Trabajadores del Consejo del Niño, Niña y Adolescentes del GCBA, convocan por todos los Facundo que mueren cada día en manos de la Policía. Por una gran marcha que repudie la represión de ayer y la de hoy, porque siguen matando a los pibes.
Martes 20 de marzo de 2018 11:56
Facundo Ferreira tenía 12 años, fue asesinado en Tucumán por la policía brava del gobernador Manzur del FPV-PJ, que lo baleó por la espalda. El Gobierno del peronismo tucumano salió a respaldar el gatillo fácil policial.
Pablo Kukoc tenía 18 años, fue asesinado en la CABA por un Policía local de Avellaneda. El Gobierno de Cambiemos recibió en la Casa Rosada a Luis Chocobar, dando pleno respaldo político a este criminal y profundizando como política de Estado la doctrina del gatillo fácil.
Estos casos que tomaron estado público, se repiten todos los días. Lo podemos ver en nuestros trabajos cotidianamente. Pibes que son estigmatizados constantemente y perseguidos cotidianamente por la Policía.
Los casos no son aislados ni tampoco ocurren sólo en la actualidad. Basta recorrer el informe anual de Correpi para ver que la “doctrina Chocobar” tiene una larga historia y ha sido aplicada por todos los gobiernos constitucionales. Pero a su vez son parte de un sistema de exclusión y persecución que sufren los niños, niñas y adolescentes, que desde el sistema punitivo juvenil se cometen abusos constantes en sus libertades.
Hoy es el Consejo en la ciudad es el que debe controlarse a si mismo mientras "gestiona" los dispositivos de encierro, en contra de todas las recomendaciones no solo de los trabajadores y trabajadoras del propio Consejo sino de muchos expertos en la materia.
Doctrina Chocobar: una cuestión de clase
Vivimos constantemente con los jóvenes que son estigmatizados; que son golpeados por la policía en cualquier esquina; que los medios de comunicación los muestran como delincuentes "naturales" y que son asesinados por las fuerzas represivas, sin que estas tengan que dar explicaciones. Luego aparecen políticos y periodistas, planteando que la salida es bajar la edad de punibilidad, endurecer las penas, y justificando la "pena de muerte" que de hecho se aplica por parte de estas fuerzas.
Sabemos que es ínfima la cantidad de delitos cometidos por menores de 18 y muy pocos o casi nulos en casos de menores de 16 años. Por ende no se puede explicar en énfasis en la persecución a los jóvenes, como una forma de enfrentar la delincuencia y garantizar la seguridad ciudadana.
Solo se puede entender como la necesidad de reforzar las fuerzas porque la salida que tienen a la crisis económica, es con ajuste. Un ajuste que solo puede pasar con represión. Y que más allá de lo explícito del discurso macrista en ese sentido, todos los gobernadores hacen uso de las fuerzas para mantener un orden social, político y económico, que deja a millones en la pobreza e indigencia.
Patricia Bullrich sale a defender a cada policía y gendarme que se vio involucrado en los casos de muerte en represiones o “gatillo fácil”, aun a los que disparan por la espalda al esquivar un control de tránsito. Manzur justifica el accionar del policía que mató a Facundo. Berni expresa sus felicitaciones a Macri por recibir a Chocobar.
Como se ve, la represión y la justificación de la misma, no es esencia de un solo partido político. Aunque sí es clara la decisión política de Cambiemos de apoyar a las fuerzas y que provocó un envalentonamiento de estos sectores. Cuando analizamos el índice de casos porcentuales de asesinatos cometidos por las fuerzas represivas, tomados por provincia sobre cantidad de habitantes, muestra una paridad entre los gobiernos de distinto signo político. Las diferencias son, en todo caso, de grado.
Dice el refrán que “de aquellos polvos vienen estos lodos”. La Gendarmería Nacional responsable por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado pasó de 17 mil efectivos en 2004 a más de 30 mil en 2014. De la mano de Sergio Berni (ex secretario de seguridad del gobierno de CFK) llegaron las represiones a los trabajadores de Lear en 2014 y las denuncias de Myriam Bregman (PTS-FIT)sobre espionaje, conocidas como “Proyecto X”.
Los pibes en peligro
Todos los que trabajamos con pibes pobres, siempre nos queda la incertidumbre de si los vamos a volver a ver cuando salen a la calle. Conocemos a los pibes que sufren constantemente el abuso policial. Y muchos conocimos a víctimas de la policía. Por eso queremos enfrentar con todo a este avance represivo del macrismo, pero sin ocultar ni dejar de denunciar lo que sucede en los gobiernos peronistas/kirchneristas.
Sabemos que las fuerzas represivas son las que garantizan la dominación como brazo disciplinador de la sociedad y sobre todo de aquellos sectores que el mismo Estado identifica como “enemigos peligrosos”. Así sucede con los jóvenes pobres, con los Mapuches y con los que se organizan y salen a dar la pelea contra el ajuste y la represión. Así fue durante el terrorismo de Estado, solo que entonces el “enemigo peligroso” eran los que luchaban por terminar con la barbarie capitalista.
Por eso este 24 de marzo desde el Consejo y desde la Agrupación Marrón de estatales, en el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, te invitamos a marchar contra la represión de ayer y la de hoy, la de Cambiemos y de los gobernadores del PJ, con independencia política, como lo hicimos desde el 83’ en adelante.
Fueron 30.000, y fue un genocidio, Basta de ajuste, despidos y represión, Basta de gatillo fácil, Ningún pibe nace chorro.