Entre la suba de los precios internacionales, los récords de producción y la licitación del gasoducto Néstor Kirchner, se reabrió el debate sobre los alcances de Vaca Muerta.
La ofensiva neoliberal fueron de ataques a las condiciones de vida de la clase obrera y también a su propia autopercepción como clase socialmente poderosa y culturalmente creativa.