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Red Internacional
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Derechos Humanos. A 25 años de la represión en el Filtro: 25 años de lucha y memoria

El Estado uruguayo no solo ha cometido crímenes bajo dictadura, hoy hace 25 años bajo el gobierno “democrático” de Luis Alberto Lacalle una brutal represión policial dejó el tendal de cientos de heridos y asesinó a Fernando Morroni y Roberto Facal en una manifestación de solidaridad internacional con refugiados vascos.

Sábado 24 de agosto de 2019

Hace 25 años en las inmediaciones Hospital Filtro una brutal represión policial asesinó a Fernando Morroni y Roberto Facal, además de dejar a cientos de manifestantes heridos de distinta gravedad.

La represión llevada a cabo por el gobierno “democrático” de Luis Alberto Lacalle (padre del actual candidato presidencial Luis Lacalle Pou) y dirigida contra miles de manifestantes que se solidarizaron por detenidos de nacionalidad vasca perseguidos por el Estado español y que se encontraban en el Hospital Filtro en huelga de hambre reclamando asilo político.

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Los responsables políticos de aquella represión son el mencionado ex presidente Lacalle y su ministro del interior Ángel María Gianola, los autores materiales de la masacre fueron los cientos de funcionarios policiales y acompañados por personal de inteligencia del Estado Español. La “clave 52” fue el grito de ataque de los represores, entre ellos Waldemar Rosas que se sospecha es el autor material del asesinato de Fernando y que todavía sigue impune aunque en su momento expresó: “Yo le vacié la pajera, yo lo maté”. También sigue impune el asesinato de Roberto que era fotógrafo y fue secuestrado, torturado y asesinado en aquella madrugada.

De los policías procesados por la represión Juan Miguel Rolan, Raúl Guarino y y Erode Ruiz, el primero integra la agrupación “Dignidad Policial” perteneciente al Partido Nacional, Waldemar Rosas también es identificado con las campañas políticas del Partido Nacional, desde su exilio en la ciudad argentina de La Plata.

Represión a la solidaridad

Los refugiados de nacionalidad vasca pedían asilo político pero los Estados español y uruguayo arreglaron la extradición, lo que significaba para los refugiados tortura y cárcel. Ante ello iniciaron una huelga de hambre, razón por la cual se encontraban internados en el Hospital Filtro. Ante el inminente accionar del gobierno de Lacalle de arrancarlos de allí y entregarlos al Estado Español, los trabajadores y el pueblo uruguayo salieron a reivindicar una histórica tradición: la solidaridad.

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La solidaridad y defensa de los refugiados se sostuvo hasta que el gobierno de Lacalle decidió reprimir la solidaridad de los trabajadores y el pueblo uruguayo para así también negarle el derecho a asilo a los refugiados. Las fuerzas represivas irrumpieron finalmente sobre los manifestantes, llevándose la vida de Fernando y luego a la madrugada la de Roberto.

La lucha por la memoria y la solidaridad

El Estado uruguayo no solo ha cometido crímenes bajo dictadura, también bajo la “democracia” cuando le es necesario a sus políticos y a la clase social a la que sirven, en este caso para reprimir la solidaridad internacional del pueblo trabajador hacia el pueblo vasco oprimido por el Estado español.

La lucha por memoria, justicia y solidaridad en torno a la Marcha del Filtro se sostuvo por la persistencia de todos aquellos que se negaron a olvidar. Norma la madre de Fernando Morroni desde hace 25 años pelea por la memoria y la justicia, aunque muchos hayan querido que la memoria de aquellos crímenes políticos cometidos con las fuerzas represivas el Estado se olviden.

Esta lucha contra la impunidad y por los derechos humanos también violados bajo la “democracia” es una lección que merece y debe hacerse carne en miles, porque la brutalidad y la represión de los verdugos del pueblo trabajador no son accidentes de una historia ya pasada, sino que son una amenaza que se sostiene hasta el presente sobre toda manifestación que cuestione aunque solo sea en parte lo establecido.

Si con algo no han podido es con la memoria de Norma y los cientos que han seguido su lucha, para que esta memoria sea parte de la conciencia y acción del pueblo trabajador que pelea por verdad y justicia.