Paola Acosta apareció brutalmente asesinada cuatro días después de haber salido de su hogar, para la policía se había ido por sus propios medios. Para que la justicia de Córdoba considerara el hecho como un femicidio las calles se poblaron de marchas y exigencia de justicia antes y después del primer Ni Una Menos.
Jueves 17 de septiembre de 2020 14:31
El 17 de septiembre de 2014, Paola Acosta salió con su hija Martina, de un año y nueve meses en brazos, del departamento donde vivía con otros dos hijos adolescentes. Iba a recibir la primera cuota de la pensión alimentaria del padre de la beba, Gonzalo Lizarralde. Desde ese momento no se supo más nada de ella. Cuando sus familiares hicieron la denuncia, la Policía dijo que se había ido por sus propios medios. El 21 de septiembre, el cuerpo de Paola fue hallado en una alcantarilla. Martina había pasado 80 horas aferrada al cuerpo sin vida de su madre, deshidratada y herida.
Producto de la conmoción y el repudio que causó en toda la provincia el brutal hecho, el fiscal general Alejandro Moyano, nombró a cargo de la investigación a Eve Flores, que acusó a Lizarralde de haber apuñalado a Paola y a Martina, matando a la joven e hiriendo a la niña.
Meses después, la brutalidad del caso de Paola Acosta, sumado a los muchos casos de femicidios en todo el país pusieron en las calles a miles y miles en lo que fue el primer Ni Una Menos, que clamaba que dejen de matar a las mujeres por el solo hecho de ser mujeres y para desterrar todas y cada una de las violencias hacia las mujeres.
Debieron pasar más de dos años para que se admitiera, en el caso de Paola Acosta, el agravante de femicidio. Esto sucedió al llegar a marzo de 2017, mediante un fallo del Tribunal Superior de Justicia. El fallo determinó también la prisión perpetua del femicida Lizarralde.
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Existió repudio social, pero no hubiera sido suficiente sin la movilización callejera a partir del momento en que se conoció el femicidio de Paola Acosta y la enorme movilización que en todo el país se desató a partir del primer NiunaMenos, que expresó el repudio por miles de víctimas, siendo la de Chiara Páez, la que colmó el ánimo y provocó que las organizaciones que ya venían realizando diferentes acciones para repudiar y visibilizar la violencia, se volcaran a las calles unidas por el grito: Ni Una Menos, el Estado es responsable!
En Córdoba la Asamblea NiunaMenos, organizada en 2015 para repudiar masivamente la violencia hacia las mujeres, encontró a las mujeres y a las agrupaciones organizadas porque había marchas por pidiendo Justicia por Paola y por Martina. La Asamblea hoy continúa en las calles, con barbijos y distanciamiento, exigiendo que se respeten todos los derechos los de las mujeres, los de las travas, travestis y transexuales y todos los derechos de los niñes y adolescentes a no padecer abuso sexual
Paola Acosta presente! Hoy y siempre!
María Inés Nugent
Lic. en Ciencia Política, asesora de la banca del PTS-FIT en Córdoba.