×
×
Red Internacional
lid bot

NEUQUÉN. A doce años del fusilamiento de Carlos Fuentealba, la exigencia de justicia continúa

Después de más de una década y luego del fusilamiento público del docente Carlos Fuentealba por parte del Estado y sus agentes, la lucha contra la impunidad sigue vigente.

Jueves 4 de abril de 2019 09:00

Los hechos

En aquel tiempo, a nivel nacional, las clases no comenzaban o bien iniciaban con conflictos en la mayoría de las provincias: La Rioja, Neuquén, Jujuy, Salta, Tucumán, San Juan, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Buenos Aires, Santa Fe, Río Negro y Santiago del Estero entre otras.

El reclamo por aumento salarial era extendido. En provincias como Santa Cruz el básico docente era entonces de $ 161. El gobierno de Néstor Kirchner había establecido a nivel nacional “un piso” de $ 1.040, cuando la canasta básica familiar rondaba los $ 2.400.

Leé también Carlos Fuentealba: doce años de su fusilamiento y sin paro nacional

El factor común de ese año y de los subsiguientes era la ausencia de un plan de lucha nacional por parte de la Confederación de Trabajadores de la Educación de República Argentina (Ctera) que unificara los reclamos para poder arrancarle al gobierno las demandas de las y los docentes de todo el país.

Aquel año las huelgas se profundizaron en tres provincias, sobre todo por la dureza de los gobiernos: Salta, Santa Cruz y Neuquén. En la provincia del norte argentino el paro se volvió indeterminado, se hizo una huelga de hambre y los docentes se organizaron en asambleas de autoconvocados como forma de continuar la lucha ya que el sindicato les había dado la espalda.

Asambleas, alto acatamiento y brutal represión

Se desarrollaron distintas marchas provinciales de entre cuatro y seis mil personas, una caravana de Zapala a Neuquén, entre otras acciones. Ante la falta de respuestas del gobierno de Jorge Sobisch (la propuesta del MPN era un salario de $ 1.140), las asambleas de ATEN definieron el corte de ruta en Arroyito, para afectar el circuito turístico durante la Semana Santa y obligar al Gobierno a sentarse a negociar.

El miércoles 4 de abril los docentes se concentraron en Arroyito para cortar la ruta y fueron reprimidos salvajemente por la Despo, grupo de élite de la Policía provincial, que incluyó gases, corridas a campo traviesa, efectivos de civil con armas largas y la persecución de los vehículos de los docentes cuando se estaban retirando en una caravana.

Allí Carlos Fuentealba fue herido gravemente con una granada de gas lacrimógeno, disparada a quemarropa y por la espalda contra la luneta del vehículo en el que viajaba. Movilización masiva en el centro de Neuquén en repudio a la represión y comienzo del corte total del puente carretero que une Neuquén con Cipolletti, al que se sumó el corte del puente Centenario-Cinco Saltos.

El jueves 5 Sobisch dio una conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno. Espontáneamente, el edificio fue rodeado por los docentes y el Gobernador debió salir disfrazado de policía. A la tarde se confirmaba la muerte de Carlos Fuentealba ante el dolor y la indignación de sus familiares, compañeros y de la mayoría de los neuquinos. En la madrugada del 6 de abril era detenido el policía Darío Poblete, autor del disparo mortal.

Te puede interesar Raúl Godoy: “Sobisch, responsable del asesinato de Fuentealba, era entonces aliado político de Macri”

Pactos de gobernabilidad

El sábado 14 se realizó una Convención del MPN, donde Jorge Sapag negociaba la impunidad para Sobisch a cambio de la mayoría de los cargos en la lista de candidatos a diputados. A partir de allí Sobisch intentó retomar la ofensiva, empezando una nueva campaña mediática.

El 20 las asambleas de ATEN mandataron por primera vez a la conducción para llamar a la mesa de negociación. Sobisch firmó el Decreto de “emergencia educativa”, atentando contra el derecho a huelga de los docentes y anunció que a partir del lunes siguiente llamaría a maestros suplentes y funcionarios interventores en los colegios.

Mientras, se debatía entre el activismo cómo evitar que el gobierno impusiera una negociación desfavorable. Grupos de docentes fueron a las escuelas a obstaculizar el “trabajo” de los “suplentes” y a enfrentar a los punteros. Toda la semana transcurrieron las negociaciones, cruzadas por rumores y trascendidos sobre el contenido de las mismas.

El jueves 26 de abril la mesa de negociación elaboró un acta que sería sometida a discusión al día siguiente. Las asambleas de ATEN discutieron el acta acordada, que no mencionaba el reclamo de juicio y castigo a los asesinos de Fuentealba ni la anulación del decreto de emergencia educativa. La asamblea de Neuquén capital aceptó, luego de un duro debate. Siete seccionales la rechazaron. El plenario de secretarios generales de ATEN aprobó el acta firmada con el Gobierno.

Desde el punto de vista de las reivindicaciones sindicales se logró el pase a planta de 1.800 auxiliares de servicio, la eliminación del presentismo, el pago del 80 % móvil a las y los jubilados, entre las más destacadas. Sobisch continuó en el gobierno hasta las elecciones provinciales de junio de ese año, en las que fue elegido como gobernador Jorge Sapag.