El próximo sábado 17 de diciembre, a las 17:00 horas en la FECH, las trabajadoras y trabajadores que nos agrupamos en Pan y Rosas y Alternativa Obrera, realizaremos un Encuentro con el objetivo de definir los objetivos y tareas para una gran fuerza combativa e independiente de los trabajadores.
Martes 13 de diciembre de 2016
Diversos trabajadores y trabajadoras estamos convocando a este encuentro. Trabajadores de base de distintos sectores y áreas de trabajo, así como dirigentes sindicales.
Entre ellos, compañeros como Lester Calderón, Presidente del Sindicato N° 1 de Orica, fábrica de explosivos Antofagasta; la recientemente electa dirigenta comunal del Colegio de Profesores de Lo Espejo, María Isabel Martínez; la compañera Brisa Gálvez, presidenta de la FENATS Hospital Barros Luco; Valentina Torres, dirigente de la comisión de mujeres del Sindicato GAM y el presidente de éste, Simón Bousquet. Y así también operadores postales, carteros, profesoras y profesores, trabajadores industriales, nos daremos cita en este encuentro.
La propuesta que queremos hacer para estructurar el debate ese día, tiene que ver con abordar las siguientes preguntas:
a) ¿Cuál es la situación política, social y económica que atravesamos y cuáles son los desafíos que de allí se desprenden para los trabajadores?
b) ¿Cómo podemos encarar esos desafíos de manera organizada?
Estas preguntas las abordaremos con el objetivo de planificar en común cómo avanzar a la formación de una corriente político-sindical en el movimiento obrero, que actúe con completa independencia del Gobierno, los partidos empresariales y la patronal. Que contribuya a que los trabajadores de base cumplan un rol protagónico en las organizaciones sindicales. Los métodos burocráticos y personalistas que concentran las decisiones en unas pocas personas, que defienden partidos como el Partido Comunista (PC) o el Partido Socialista (PS), no han servido ni servirán para que los trabajadores confiemos en nuestras fuerzas.
I.- La situación
La situación en Chile y el mundo implica importantes desafíos para los trabajadores y las trabajadoras. El 2017 será un año en el cual los políticos empresariales de la Nueva Mayoría y del Chile Vamos buscarán nuevamente engañarnos a través de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Reaparecen Lagos y Piñera. Aparecen nuevos candidatos como Guillier. Pero en Chile, como todo el mundo, la política tradicional, propia de las décadas de ofensiva neoliberal (1980-1990) está en crisis. Eso abre oportunidades, pero también nuevos peligros.
En los Estados Unidos, el multimillonario derechista Donald Trump accedió al poder, explotando una rabia contra las élites políticas, pero también sembrando el odio contra los inmigrantes. En Chile, la derecha le copia, y quieren que los trabajadores nacidos en Chile desconfíen de los trabajadores peruanos, haitianos, colombianos o bolivianos. ¡Los trabajadores debemos declararnos anti-imperialistas e internacionalistas! ¡Solidaridad de todos los trabajadores y explotados del mundo!
En otros lugares emergen organizaciones de izquierda novedosas, como el Podemos en España, que busca hacer cambios en la sociedad por medio de reformas. En Argentina emerge el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), compuesto por Izquierda Socialista, el Partido Obrero y el Partido de Trabajadores Socialistas –organización hermana del PTR- y en torno al cual se organizan miles de trabajadores, mujeres y jóvenes, que el pasado 19 de noviembre llenaron el estadio de Atlanta con 20.000 personas y que apunta a un Gobierno de Trabajadores. Entre otros oradores, estuvieron presentes Myriam Bregman y Nicolás del Caño, militantes del PTS. Creemos que esta experiencia –la del FIT- amerita toda nuestra atención y adhesión, porque demuestra que los explotados podemos hacer política de acuerdo a nuestros intereses.
La crisis del régimen político en Chile es profunda: el 65% de abstención en las municipales así lo confirma. La corrupción los corroe. El Gobierno de Bachelet ha respetado la sistemáticamente la voluntad empresarial, como lo hizo con el Código Laboral. Pero en Chile, la obra neoliberal de los empresarios, está impugnada masivamente: cientos de miles se han movilizado por la educación gratuita y contra las AFP o contra la violencia machista convocados por el movimiento # NiUnaMenos. En este escenario el PC ha sido un férreo defensor del Gobierno. Por eso, a todos ellos los golpea la crisis del régimen político.
Un espacio para disputar los sindicatos
En el caso del PC, su integración al gobierno empresarial de la Nueva Mayoría, está trayéndole costos en su posición de fuerza dirigente de la clase trabajadora. Está en juego su rol como partido histórico del movimiento obrero. Los profesores y profesoras, con la “rebelión de las bases” y el paro de 57 días el 2015 contra la carrera docente, comprobaron por experiencia propia que este partido actúa como un agente del Gobierno en las organizaciones de los trabajadores.
El peso actual del PC no es el mismo que hace dos años: o enfrenta oposiciones internas en importantes estructuras sindicales –como ocurre en la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC)- o directamente pierde posiciones de dirección, como le pasó en el Colegio de Profesores. El PS, otro partido tradicional, también afronta una pérdida de su peso: en la ANEF Raúl de la Puente incluso se restó de competir. En la CUT, la crisis golpea con las acusaciones mutuas de fraude entre diversos sectores de la Nueva Mayoría. El PC, pudo retener la presidencia con Bárbara Figueroa, sólo gracias al pacto con Nolberto Díaz de la DC.
Se abre un espacio político a la izquierda del PC. En ese espacio intentan actuar organizaciones políticas o agrupamientos político-sindicales. Es el caso de Revolución Democrática, Movimiento Autonomista, Izquierda Libertaria o Nueva Democracia. Y en el movimiento sindical, de corrientes como el Frente de Trabajadores Nelsón Quichillao, el movimiento “Cabreados” o los sectores vinculados al MUD, a FSD o Refundación en el Colegio de Profesores. Alternativa Obrera y Pan y Rosas también son parte de la lucha por un nuevo movimiento obrero.
La lucha de clases continúa. Las huelgas del sector público, Homecenter, Los Bronces, o en empresas de menor tamaño como KSB, muestran una importante disposición a la lucha de los trabajadores. Se desarrollan métodos combativos: cortes de acceso a las empresas, tomas de faenas, cortes de ruta. Esta tendencia choca con la política de las direcciones sindicales burocráticas y de la Nueva Mayoría.
El empresariado busca disciplinar. Es lo que hicieron en Homecenter. Pero la tendencia a la reaparición de la clase trabajadora es profunda. Cientos de sindicatos no relacionados con la burocracia tradicional, no afiliados a la CUT, son un impulso central del movimiento NO+AFP, a través de las coordinadoras. La confluencia entre estas coordinadoras y un estado de ánimo generalizado de rechazo contra las AFP se tradujo el 2016 en marchas de cientos de miles en todo el país. El movimiento NO+AFP es un movimiento de enorme magnitud que pone en cuestionamiento un importante pilar del Chile neoliberal.
Por su parte el movimiento NiUnaMenos pone en el centro el debate de la violencia machista, rompiendo los sentidos comunes moldeados por la Iglesia. El Gobierno intenta ganar respaldo con proyectos como el del aborto en tres causales, pero está lejos de conseguir un control de este movimiento.
Claramente se trata de una situación dinámica, con un régimen en crisis, un Gobierno en crisis y un Partido Comunista profundamente deteriorado, con procesos de huelga y lucha de clases y una economía todavía lenta que podría repuntar parcialmente el 2017. Es un escenario repleto de peligros y oportunidades. Las y los trabajadores tenemos que preguntarnos qué hacer.
II.- ¿Qué desafíos tenemos que encarar de manera organizada?
El Encuentro puede servir para encarar los grandes desafíos que nos pone la situación. A nuestro modo de ver en este escenario “revuelto” es necesario, en primer lugar, que el Encuentro plantee con claridad una posición de completa independencia frente al empresariado y sus partidos y a favor de una política anti-capitalista de los trabajadores como la que expresa el FIT en Argentina y a favor de un Gobierno de Trabajadores.
Alternativa Obrera y Pan y Rosas tienen que servir entonces como una voz que se levante frente a los políticos corruptos, ad portas de las elecciones nacionales que se vienen, para las que, hasta ahora, no se ha presentado ningún candidato que represente los intereses de los trabajadores.
Para que esta postura cobre peso ¿cuáles son las peleas que necesitamos dar ahora?
a) La pelea por recuperar los sindicatos y por una Nueva Central Única de Trabajadores.
b) La pelea por formar comisiones de mujeres en los lugares de trabajo y sindicatos y contra la opresión machista.
c) La pelea por terminar con las AFP, por medio de la acción de la clase trabajadora y los sectores oprimidos.
Nosotros ya venimos dando estas peleas. Es así como en Orica, sindicato de explosivos de Antofagasta, con nuestro compañero Lester Calderón, hemos combatido por desarrollar la organización de base de los trabajadores. En la fábrica se ha formado un cuerpo de delegados, fomentando la asamblea como espacio resolutivo, frenando golpes de la patronal, como la implementación de test de droga, los despidos y descuentos.
Venimos peleando en Correos de Chile, desde la base, por recuperar los sindicatos como herramientas de los trabajadores.
Nuestras compañeras Patricia Romo y María Isabel Martínez, llegaron a las direcciones comunales del Colegio de Profesores en Antofagasta y Lo Espejo, la primera, como presidenta. Ambas compañeras participaron de la rebelión de las bases y el paro de 57 días de los profesores y son parte de la lucha que el profesorado dio contra la dirección burocrática de Jaime Gajardo.
Creemos que es importante proyectar esta pelea en la CUT, en el Congreso del 28 de enero. Creemos, también, que es necesario explorar qué peleas podemos dar en conjunto con otros movimientos opuestos a la Nueva Mayoría en esa instancia. Peleas que deben contribuir a un real avance de la clase trabajadora. En ese sentido nos parece necesario pelear en común, en el mismo Congreso CUT, por un verdadero plan de lucha para derribar a las AFP.
La pelea por formar comisiones de mujeres en los lugares de trabajo, también es una pelea que venimos dando. Lo hemos hecho en Orica y en el GAM donde logramos levantar una comisión de mujeres trabajadoras a la par que organizarnos y avanzar en los derechos de los trabajadores. En la primera, los trabajadores votaron adherir a la marcha del 25 de noviembre contra la violencia a la mujer. Nuestras compañeras y compañeros, en sus lugares de trabajo, día a día dan peleas para acabar con la opresión de género. Creemos que es necesario exigir que a igual trabajo corresponda igual salario, salas cuna y jardines financiados por las empresas para trabajadores y trabajadoras que tengan hijos y acabar con todo tipo de acoso en los lugares de trabajo.
Quienes convocamos a este Encuentro, también somos parte del movimiento y las coordinadoras NO+AFP. Creemos que es necesario preparar un plan de lucha para terminar efectivamente con las AFP. Y que es necesario poner en pie un sistema de reparto solidario y gestionado por trabajadores y jubilados.
Es necesario pronunciarnos también por la unidad con el movimiento estudiantil, y contra toda discriminación hacia los inmigrantes. Y por la unidad con el pueblo-nación Mapuche.
Por derribar el Código Laboral de la dictadura. Por el paso a planta de todos los trabajadores, el derecho efectivo a huelga, la negociación por rama y un sueldo mínimo acorde a la canasta familiar.
Queremos poner en pie una corriente de trabajadoras y trabajadores que de estas peleas.
La Izquierda Diario como herramienta de los trabajadores
En el Encuentro queremos pensar cómo las y los trabajadores organizados en Alternativa Obrera y Pan y Rosas podemos utilizar La Izquierda Diario como una herramienta que contribuya a mostrar una alternativa real y que nos sirva para organizarnos y aprender de las distintas experiencias; las que cuando no se registran y no se difunden, no pueden ser aprovechadas por otros trabajadores.
Por eso creemos que el contar con un medio de información como lo es La Izquierda Diario, contribuye a enriquecer nuestra experiencia. Por otro lado, desde el mismo medio se pueden desarrollar análisis que nos permitan comprender el medio en el que nos desenvolveremos o generar denuncias y hechos políticos. En el Encuentro podremos pensar cómo fortalecer el uso de La Izquierda Diario para desarrollar este plan.
