Desde este jueves los grandes empresarios, el capital concentrado y hasta narcotraficantes podrán legalizar fondos que mantienen ocultos. La normativa confirma que no pagarán ningún impuesto si cumplen con algunas condiciones. El Gobierno, acompañado por los peronistas, radicales y legisladores del PRO que aprobaron el paquete fiscal, otorga más beneficios para unos pocos millonarios y refuerza el ajuste sobre la mayoría de la población.
Miércoles 17 de julio 21:08
A la vez que pisan los salarios de los trabajadores, recortan las jubilaciones y los programas sociales, el Gobierno pone en funcionamiento desde este jueves el libre el blanqueo de capitales, un beneficio para el capital financiero especulativo, los grupos empresarios y hasta narcotraficantes. Por esta vía podrán ingresar sus fondos no declarados al sistema bancario teniendo la opción de no tener que pagar ni un sólo dólar. Recordemos que la ley se había votado por una unanimidad en el Senado, incluyendo a todo el bloque de Unión por la Patria, y que había contado con un amplio apoyo de la Unión Cívica Radical, el PRO, el peronismo y el bloque de Pichetto en la Cámara de Diputados.
El blanqueo de capitales está contemplado en la Ley 27.743 bautizada "Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes". La normativa establece que los activos que no superen los US$ 100.000 tendrán una alícuota del 0 %, en todos los casos y los montos mayores podrían acceder al mismo beneficio si lo ingresan al sistema financiero argentino y no lo retiran hasta el 2026 o si lo destinan a cierto tipo de inversiones a ser definidas por el poder ejecutivo.
Aquellos que regularicen activos no declarados quedarán liberados de toda acción civil y por delitos tributarios, cambiarios, aduaneros e infracciones administrativas, así como serán exonerados del pago de impuestos que se hubieran omitido ingresar (Ganancias, internos, IVA, Bienes Personales y el aporte extraordinario, denominado Impuesto a la Riqueza). Un privilegio inalcanzable para los trabajadores que pagan el IVA cada vez que realizan un consumo.
Una novedad es que pueden adherir al régimen las personas humanas que hayan perdido la residencia fiscal antes del 31 de diciembre de 2023. Al adherirse al blanqueo, estas personas adquirirán nuevamente la residencia a partir del 1° de enero de 2024 ¿Un intento de repatriar a Galperin (dueño de Mercado Libre) y todos aquellos que se mudaron a Uruguay u otros países?
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La manifestación de adhesión al régimen podrá efectuarse desde este jueves 18 de julio hasta el 31 de marzo de 2025. En los casos que no utilicen las opciones para evitar pagar un porcentaje de lo blanqueado deberían abonar alícuotas crecientes en función del momento en que ingresen. En la primera etapa, que se extenderá hasta el 30 de septiembre de 2024, la tasa sobre el excedente será del 5 %; en la segunda etapa, hasta el 31 de diciembre de 2024, será del 10 %; y en la tercera, hasta el 31 de marzo de 2025, del 15 %.
El Gobierno busca aumentar las reservas de dólares y la recaudación (golpeada por el ajuste) para seguir pagando la fraudulenta deuda externa, sobre todo la contraída con el Fondo Monetario por Mauricio Macri, el anterior “jefe” de Caputo.
El blanqueo no es el único beneficio incluido en el paquete fiscal, la norma también reglamenta la posibilidad de adelantar el pago de Bienes Personales de 2023 a 2027 con una alícuota de 0,45 % por año, lo que exime al “contribuyente” de presentar la declaración jurada hasta 2028 y le otorga estabilidad fiscal, es decir, no se podrán cobrar mayores alícuotas durante ese periodo sobre su patrimonio.
El último antecedente de un blanqueo de capitales es reciente, fue el de Sergio Massa y estuvo ligado a la construcción. Mauricio Macri también había iniciado su gobierno con lo que llamó un “sinceramiento” que luego derivó en escándalos políticos. En aquella oportunidad Marcelo Midlin, dueño de Edenor, encabezó el ranking de la lista blanqueando bienes por 770 millones de pesos, (44 millones de dólares), seguido por el hermano del entonces presidente, Gianfranco Macrì, con 622 millones de pesos (35,5 millones de dólares). El tercer lugar lo ocupó el primo del actual ministro de Economía, Nicolás Caputo. Se estima que dicho blanqueo alcanzó los US$ 100.000 millones, pero todavía hay fugados en el exterior unos U$S 400 mil millones, más que el total de la deuda del Estado.
En medio de una tormenta financiera por la inestabilidad de las cotizaciones de los dólares paralelos y presionado por el FMI y los agroexportadores para devaluar, el Gobierno necesita que ingresen dólares como agua en el desierto. Más allá de la cantidad de fondos que registre el blanqueo, las tasas nulas o muy bajas hacen muy difícil que la recaudación para el Estado sea significativa. La apuesta central de Milei y Caputo es hacer pagar los costos a los trabajadores y sus familias por la vía del ajuste, por esto rechazar el blanqueo y el conjunto de plan económico es fundamental para revertir la crisis social abierta.
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