Mañanera de hoy. AMLO atrapado en "La Casa de los Famosos"

Arrancó la mañanera del jueves 15 con el anuncio de "un festival", es decir, de un programa mañanero dedicado por entero al tema de los migrantes. Así el próximo lunes 19, escucharemos de quienes son la "representación de nuestro país, de la grandeza de México" de quienes, "salieron a buscarse la vida" al otro lado de la frontera por "su vocación de trabajo".

¿Vocación de trabajo o necesidad de sobrevivir al sistema de dominio del capitalismo imperialista, a la dominación económica de los magnates estadounidenses?

Hoy en día los mexicanos somos los mejores testigos de que tras décadas de dominio y expoliación de los territorios latinoamericanos se generan oleadas de miles de centroamericanos y caribeños ─los países más empobrecidos por las trasnacionales yanquis y sus gobiernos adictos─ y que, luego de ser rechazados en la frontera con EEUU y perseguidos a ambos lados del río Bravo tanto por la "migra" estadounidense como por la Guardia Nacional de la 4T con el fin de ser devueltos a sus países de origen, muchos de ellos se integran en las ciudades mexicanas compartiendo las penurias con los mexicanos de a pie.

Esta película de desplazamiento por inanición y violencia, ya la vimos en México desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, el trasiego de mano de obra inmigrante mexicana se ha acumulado al grado de convertirse en la primera mayoría de ese país.

De acuerdo con AMLO, es para enorgullecerse que se hayan quedado allá "engrandeciendo a la nación que les dio la oportunidad". Y son 38.5 millones de residentes de origen mexicano en EE UU, quienes han sido desarraigados de su "patria" porque los capitalistas dueños de este país han sido incapaces de garantizarles el "derecho a la explotación", un lugar en las cadenas productivas y han abandonado todo para reconstruirse en tierras extrañas, con idiomas extraños y la opresión racista que se vive en Estados Unidos.

Pero hoy, el hundimiento económico del país que los vio nacer y tener que acomodarse al norte de la frontera, genera el aplauso de los gobernantes que durante décadas se han desentendido de ellos y los han echado prácticamente del país, abandonados a su suerte.

Esto último tampoco parece ser tomado en cuenta por los próceres de la 4T, quienes festejarán el sacrificio de esos 38.5 millones de connacionales por la oportunidad económica, política y social que les representa: compensar el hundimiento de la economía y y la industria nacional en los gobiernos anteriores ─en primer lugar, el desmantelamiento de Pemex─, con el enorme volumen monetario de las benditas remesas.

Y es que los más de 350 mil millones de dólares (mdd) generados por nuestros compatriotas en EE.UU., como explicó AMLO en esta mañanera, "equivale al PIB de un país" ─rango en el que se encuentran países de segundo orden como Chile, Rumania, Pakistán, República Checa o Finlandia─.

De esa cantidad, 324 mil mdd los absorbe la burguesía yanqui por bienes consumidos dentro de EE.UU. y 63.3 mdd son enviados en remesas, principal fuente de ingresos de nuestro país. Así, con ese volumen de divisas y créditos a pequeños empresarios más los programas de bienestar se evitó una crisis de consumo, según dijo AMLO.

Y de esta manera, confía en el buen desempeño de Claudia "la giganta", así le dijo, pues gobernará en los buenos tiempos de la 4T donde "ya hay alegría en la mayoría de los mexicanos, que les ha ido muy bien" (sic) "han progresado" y "se puede probar" ─una referencia implícita a los planes sociales, aunque el problema de la pobreza estructural y la precarización de la vida no se ha resuelto─, los empresarios conservadores beneficiados no están quebrados "ni los han secuestrado como antes" (sic).

Bueno, si un importante sector (la tercera parte) de trabajadores asalariados han visto crecer su salario mínimo, o decenas de miles de estudiantes y gente mayor han recibido apoyos, esto no se compara con las ganancias de un Germán Larrea quien vio multiplicarse 9 veces sus ganancias en la era de la 4T. Junto con Larrea, otros trece empresarios duplicaron en conjunto sus ganancias bajo el aparo de AMLO y entre todos estos ultra-ricos concentran 180 mil mdd. Poco más de esa cantidad ha sido acumulada por Carlos Slim, que equivale a lo que tienen 63.8 millones de personas, la mitad más pobre de este país. Aquí es donde se expresa "la alegría de la mayoría de los mexicanos que les ha ido muy bien. Un puñado de ricachones a los que, de aplicárseles un impuesto progresivo a las grandes riquezas servirían para aliviar las penurias a sobrevivir a ese 50 % más pobre, por lo menos.

Adelante Televisa/No toquen a Segob

El otro tema que resaltó en la mañanera de hoy fue una pregunta sobre el contenido de medios con una penetración fundamental en los hogares como Televisa y TV Azteca. Se preguntó por qué Segob no interviene tajantemente en la vigilancia de los contenidos producidos por la televisión abierta, en este caso de Televisa con su programa "La casa de los famosos" (que más que famosos, más bien son personeros de la empresa habilitados como tales).

El periodista que lanzó la pregunta, denunciando el tono desvergonzado pleno de misoginia, acciones violentas entre el elenco, reproduciendo hechos trágicos como lanzar agua y aceite calientes a una mujer, un exhibicionismo depravado que engancha a un importante sector de la población televidente.

El marco de discusión de este tema, fue el del liberal laissez faire, el dejar pasar. Aunque desconoce el programa de marras "porque ando metido en otras cosas", no dudó en establecer que "hay que garantizar las libertades"... "no si el pueblo es afectado"... "a lo mejor ni raiting tienen".

Y es en este punto en que se muestra la amistad con los grandes empresarios y el respeto a sus negocios aunque sean socialmente nocivos y no contribuyan a la educación, al desarrollo cognoscitivo de la población. La Ley General de Comunicación Social prohíbe a los entes públicos emitir mensajes que impliquen un ataque a la moral, la vida privada, derechos de terceros, provoque algún delito o perturben el orden público, porque, según dijo AMLO, con la televisión privada no se le puede ni siquiera cuestionar, pues, según dijo, "nosotros no censuramos".

Inconmovible, aún cuando se le explicó que este programa tiene el mayor raiting y a partir de éste se han derivado 260 billones de comentarios en redes, interrumpió abruptamente al periodista con un "a mí no me ha tocado" saber de que sea muy famoso. Para él, hay que dejar hacer lo que quieran las televisoras (seguramente por que no hay campañas electorales y los opinólogos de ellas le han bajado de volumen a las críticas), lo que hay que hacer es informar al pueblo sabio, aunque en este caso no lo puede hacer porque desconoce el asunto, según dio a entender.

Y que "ya no nos metan a nosotros" (el gobierno)..." que Segob no vaya mandar una advertencia, nada, nada nada, no tocarlos... cero censura" concluye AMLO para finalmente apelar a la buena fe del patrón. Sólo hay que denunciarlos, si lo escucha Emilio Azcárraga, él lo mandará a corregir, pues es "gente con principios" (sic). Dejar pasar actos de misoginia, de violencia, de machismo en aras de la libertad de expresión de esta pretendida "gente con principios" por encima del interés nacional es la postura oficial desde Palacio Nacional.

Muy lejos está de poner en cuestión la manipulación comunicativa e ideológica de estos medios y recuperar la conducción de los medios en beneficio de la educación popular, lo cual pasa necesariamente por la cancelación de al menos una concesión, y reconversión en canales públicos, a los grandes magnates de las televisoras.