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Red Internacional
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Carestía. AMLO pide a Walmart regular precios de alimentos por la inflación

El 18 de octubre el presidente se reunió con Judith McKenna, la directora de Walmart para poder discutir las maneras de reducir la inflación en los alimentos que vende la empresa, cuyas ventas representan un 25% del total del comercio minorista local.

Miércoles 19 de octubre de 2022

La inflación ha alcanzado un 8.7%, el nivel más alto registrado durante las últimas dos décadas. Dicho golpe a los bolsillos de la población trabajadora se ve reflejado en diferentes aspectos, pero el principal es la alimentación. La compra de productos de la canasta básica se dificulta cada vez más pues los precios han alcanzado niveles exagerados. La inflación de la canasta básica ha alcanzado el 14.54%, situando a la comida en un precio mayor que el transporte o cualquier otro servicio. Los alimentos que han alcanzado un aumento mayor en sus precios son precisamente aquellos más indispensables en la cocina mexicana: maíz, huevo, leche, etc.

La Alianza Nacional de Pequeños comerciantes (Anpec) anticipa que este aumento constante de precios seguirá de manera continua por lo menos hasta principios del 2023.

Pactar con empresarios, la salida de la 4T

El 3 de octubre AMLO presentó el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía, que se realiza con 15 empresas a las que convenientemente exenta de trámites o permisos en el envase de sus productos e impuesto de importación. También están exentas de los permisos de riesgos sanitarios. El punto que pone por delante AMLO en este acuerdo es el de mantener el precio de los 24 productos de la canasta básica en $1039 en promedio, por lo menos hasta el 28 de febrero del 2023. Si bien en el discurso esto se presenta como una medida para regular los elevados precios que mantiene la inflación en el país, en realidad se les otorgan permisos importantes a las empresas ahorrándoles grandes cantidades de dinero al no tener que pagar ciertos impuestos y permisos. Dentro del acuerdo se encuentran empresas como Bachoco, Tuny, Walmart, Soriana, Chedrahui, Verde Valle, entre otras.

A poco más de dos semanas de haber implementado este acuerdo, el líder de la 4T reclamó que había tiendas departamentales pertenecientes a este acuerdo que no habían respetado los precios pactados, por lo que le encargó al titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) que pusiera atención a esas omisiones, pero también recalcó que “él les cree a los integrantes del acuerdo y que está seguro de que van a cumplir, pero quizá haga falta dar todas las instrucciones en la tienda o no estén enterados cómo proceder”.

El 18 de octubre el presidente se reunió con Judith McKenna, la directora de Walmart, para poder discutir las maneras de reducir la inflación en los alimentos que vende la empresa, cuyas ventas representan un 25% del total del comercio minorista local. Ricardo Sheffield, líder de la PROFECO, anunció que de igual manera se realizarán reuniones con representantes de Soriana y Chedrahui, pues no se estaba respetando el precio pactado de la canasta básica.

Sin embargo, un acuerdo diseñado para beneficiar principalmente a los dueños de los grandes supermercados del país no puede ser la solución a la terrible inflación que vive la población trabajadora, que cada vez ve más difícil poder llegar a fin de mes. ¿Qué pasa por ejemplo con los precios en los mercados y tianguis? Lugares donde el grueso de la población adquiere sus alimentos. Los precios aumentan en todos lados, pero solo hay políticas para beneficiar a las grandes empresas. Mientras se destinan millones de pesos a políticas como la militarización del país, sectores como la salud y los alimentos se mantienen en la cuerda floja.

La 4T deja claro que continúa con las políticas de beneficiar a grandes empresas por sobre las necesidades de la población en general. En momentos de crisis económica como ésta, en donde predominan problemas como la desnutrición, es necesario que se implementen políticas realmente públicas como la creación de comedores gratuitos subsidiados por el Estado para garantizar un derecho tan básico como la alimentación. Junto a ello, es necesaria la conformación de comités de trabajadores y consumidores para establecer un control sobre los precios.

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