CONFLICTO INE-AMLO. AMLO se ampara contra la resolución de suspender mañaneras del INE

La Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF), la instancia encargada de validar y revisar decretos y actos ejecutivos realizados por el presidente, presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) contra la medida del Instituto Nacional Electoral de restringir la propaganda federal y la transmisión parcial de las conferencias matutinas del presidente.

Como mencionamos con anterioridad, dicha acción se fundamenta en el artículo 41 constitucional en su apartado C, el cual menciona que "deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales, como de las entidades federativas, así como de los Municipios, de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México y cualquier otro ente público".

En un documento de cien cuartillas, la CJEF sostiene que el INE fue más allá de sus funciones al plantear su acuerdo “con efectos generales, impersonales y abstracto que pretende reglamentar el artículo 134 constitucional, además de desnaturalizar el carácter provisional y accesorio de toda medida cautelar”. El fundamento de la CJEF es, como se menciona, en el artículo 134, el cual lee en sus dos penúltimos párrafos:

"Los servidores públicos de la Federación, las entidades federativas, los Municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos.

La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público."

“Se pretende someter a mi representado [el presidente López Obrador] a un novedoso mecanismo de censura previa al calificar a priori como ilegal cualquier tipo de expresión relacionada con tópicos electorales, lo cual desborda la competencia del Instituto responsable al sustituirse por el legislador y establecer nuevos parámetros de tipificación de conductas que no están expresamente en la legislación comicial”, reza el documento de la CJEF.

Las vueltas que da la vida: varias de las posturas expresadas por el INE se hicieron gracias a la reforma política impulsada a instancias de López Obrador y la coalición electoral de ese momento, el Frente Amplio Progresista (integrado en ese entonces por el PRD, el PT y el entonces Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano), que en 2007 sostuvo que el expresidente Vicente Fox incidió en la elección del año anterior con la campaña de "López Obrador es un peligro para México" y demás declaraciones, las cuales incluso fueron respondidas por el tabasqueño con su frase "cállate chachalaca".

Otro capítulo en la bronca que tiene el presidente con el titular del INE, Lorenzo Córdova, por querer “quitar el derecho de manifestación, de expresión, cómo le quitan el pueblo el derecho a la información”. Sin embargo, detrás de la "autonomía" del INE está la intención del régimen mexicano de proscribir a la izquierda de participar en los procesos electorales, como sucede hoy con la aspirante Flora Aco y el Frente de Izquierda Anticapitalista, quienes han tenido que enfrentar las trabas del organismo para contender para la candidatura del Distrito 23 de Coyoacán.

El INE en los hechos legitima los procesos electorales de un régimen autoritario, crónicamente fraudulento y el cual ha hecho todo lo posible para que sólo participen los políticos al servicio de los empresarios —como se vio con el favoritismo a Calderón en 2006 y el aval del aparato clientelar del PRI en el 2012, fuertemente denunciado por el movimiento #YoSoy132 y que permitió la victoria de Peña Nieto— para que los trabajadores, mujeres y jóvenes que mueven este país —y quienes están luchando en primera línea contra la pandemia— no tengan voz ni representantes propios.