Así nos respondió el actual senador del FPV, titular de la materia Sistemas Políticos Comparados de Ciencia Política, cuando le preguntamos sobre la renuncia de su abogado defensor y ex SIDE Darío Richarte, a su cargo de vicerrector de la UBA.
Miércoles 8 de abril de 2015
En nuestra primera cursada de Sistemas Políticos Comparados, a cargo del ex Jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, abrimos una polémica en su curso sobre el caso Richarte, el gobierno de la UBA y su relación con los servicios de inteligencia. "Sistemas", como le decimos los estudiantes de Ciencia Política, es una de las materias troncales de la carrera.
La mayoría la cursamos en el turno tarde, donde Abal Medina es su titular y está a cargo de los teóricos los viernes. En la presentación de la materia el eje central estuvo puesto en el desarrollo de la corriente neo institucionalista, el pensamiento hegemónico en la Ciencia Política que impuso el neoliberalismo como forma de abordar, diseñar y explicar los sistemas políticos que rigen en el mundo.
Abal Medina desarrollaba que "ninguna institución es inocente y siempre está pensada en beneficio de alguien, siempre están pensadas para perpetuar el poder de aquellos que las diseñan". Varios ejemplos de sistemas de gobierno fueron saliendo en la clase, incluyendo el de las instituciones en la universidad, como los centros de estudiantes.
Además de explicar cómo funciona el régimen de cogobierno en la UBA, aprovechamos a contar a todos nuestros compañeros de cursada que las instituciones del co-gobierno universitario son las que permitieron nombrar lícitamente a Richarte y mantenerlo durante un año entero más allá del rechazo generalizado en toda la universidad, y que desde la Juventud del PTS, como presidencia de varios eentros de estudiantes, habíamos impulsado clases públicas exigiendo su renuncia.
Le preguntamos entonces a Abal Medina cuál era su opinión respecto a la novedad de la renuncia de este personaje, quien además fue durante años su abogado defensor en la causa que lo implica en hechos de corrupción, junto a otros funcionarios del Gobierno nacional. "Él era mi abogado, entre otros", admitió Abal Medina, para justificar luego su evasiva al responder: "Yo no puedo dar mi opinión personal sobre esto".
Sin embargo, tampoco quiso responder sobre el funcionamiento antidemocrático del régimen universitario, porque aunque intentó decir que había una oposición a la Franja Morada/UCR, lo cierto es que los decanos alineados al gobierno nacional nada hicieron para sacar al servicio Richarte. ¡Claro que no! Si su estudio de abogados defendía a varios funcionarios kirchneristas implicados en casos de corrupción.
Un final del teórico que no se esperaba, donde Abal Medina solo podía hacer "la gran Lorenzino".
La clase terminó sin que pudiera dar su opinión sobre este escándalo que atravesó el centro de las novedades de la UBA en los últimos meses, a pesar de ser no solo un funcionario del Gobierno, actual senador, sino el titular de una de las materias más importantes que estructuran la carrera de Ciencia Política.
Se trató de la primera polémica, en un cuatrimestre que promete convertir a Sociales y a la UBA en la caja de resonancia de lo que suceda puertas afuera, en un año electoral y de fin de ciclo kirchnerista, con el Frente de Izquierda en ascenso y ganando cada vez más apoyo entre los trabajadores, las mujeres y la juventud.