×
×
Red Internacional
lid bot

AEROLÍNEAS. Acuerdo en Aeroméxico: salvataje a la empresa con despidos y recortes

El pasado 27 de enero, se llegó a un acuerdo en las negociaciones entre el ASPA y los dueños de Aeroméxico, donde se definieron el recorte de salarios y el despido de más de 79 pilotos y 30 suspensiones, atendiendo la exigencia de la patronal, que se dice “al borde de la quiebra”.

Viernes 29 de enero de 2021

El 27 en la noche, la titular de la STPS, Luisa Alcalde se apresuró a declarar su conformidad con los acuerdos entre sindicato-patrón, demostrando su agrado porque la resolución sea a favor de “la empresa”, en detrimento de recortes salariales y más de 110 pilotos que pierden su fuente de ingresos.

Derivado de la crisis económica y la falta de vuelos atribuida a la pérdida de afluencia de turistas y pasajeros, desde mediados del año pasado, las aerolíneas venían declarando la imposibilidad de mantener la solvencia de sus empresas y por tanto, sus intenciones de avanzar en la precarización y despidos de sus trabajadores.

Los casos más alarmantes de esta situación, sin duda, son Interjet, cuyos trabajadores se mantienen en huelga por la amenaza de despedido a 5000 miembros del personal, lo cual detallamos en este diario; y Aeroméxico, que había también declarado la inviabilidad y solicitado un rescate a la financiera Apollo (misma que opera el rescate de Interjet) por más de 1000 millones de dólares.

Te puede interesar: Claves de la huelga en Interjet; ataques de la patronal y la omisión del gobierno

La urgencia de hacer recortes al personal, así como a las prestaciones, que han sido conquistas históricas de cada uno de sus sindicatos, responde a una de las exigencias que hizo la financiera Apollo a la aerolínea, alertando que, la capacidad de pago iba a verse afectada por seguir manteniendo estos gastos operativos.

No sólo es la crisis del COVID, es la crisis del propio sistema capitalista

La situación que acontece a la aerolínea, no sólo responde a las catastrofistas declaraciones de sus patrones sobre la quiebra, –o la amenaza de ésta—, sino al hecho de que, la empresa, ya venía aplicando desde principios de 2020 una serie de recortes y cambios de contrato al personal de sobrecargo y particularmente avanzó con el despido de más de 600 trabajadores de ese sector.

Te podría interesar: Aeroméxico: amenazan con despedir a 375 sobrecargos

Ahora, esto se combina con el avance del semáforo rojo y la presión de la empresa financiera, de capital estadounidense, para mantener esa política a costa de la vida de miles de trabajadores que operan tanto en Interjet como en Aeroméxico. En ambos casos, las ganancias, tanto para las aerolíneas como para la empresa prestamista, no se reducirán.

En recientes declaraciones, miembros de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), aseguran que, hasta el pasado 20 de enero, la negociación se mantenía en que la “cláusula 49 bis 2 de su contrato colectivo de trabajo (CCT), relacionada con el retiro y la jubilación, continuará vigente y no sufrirá modificaciones”, aunque, irónicamente, todavía no se defina qué va a pasar con las fuentes de empleo.

Hasta el momento, la opción de la huelga sigue estando en el arsenal de defensa de los derechos laborales, aunque no queda claro aún, si contemplará el sindicato, la estrategia de unidad con otros sectores de trabajadores que también están luchando contra las mismas medidas patronales de recortes y despidos, como el caso de Interjet y Notimex.

Forjar la unidad, una alternativa opuesta a la salida patronal

Las diferentes patronales de las aerolíneas ya han dictado cuál es el camino que ven para resolver la crisis que los aqueja, cuya razón reside en que, no van a seguir recibiendo la tasa de ganancia esperada si mantienen las conquistas laborales de sus trabajadores.

Mientras tanto, el secreto comercial sigue siendo un privilegio para los empresarios, que respalda “la justicia patronal”, a pesar de los millones de despidos del 2020 con la excusa de la “crisis”, y un obstáculo para las y los trabajadores que no nos permite saber cuál es la situación financiera real de las empresas que argumentan estar al borde de la quiebra sin decir una palabra sobre que las operaciones comerciales, de transporte, importaciones y exportaciones de mercancías, que además constituyen una de las principales fuentes de ingresos para las aerolíneas, no han suspendido sus actividades durante toda la pandemia.

Ahora, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), que se asume como una central democrática y agrupa a los principales sindicatos que hoy protagonizan estas importantes luchas, pues también parte de ella el Sutnotimex, tiene en gran reto pudiendo hacer realidad la unidad de los sindicatos que la componen.

Ante esta difícil situación para los trabajadores, con las patronales sin el control del Estado que evite que desahoguen su crisis sobre sus empleados y con la presión de las financieras rescatistas apelando a los despidos como única salida, la posibilidad de triunfar que tienen las y los trabajadores, va a depender más de sus propias fuerzas, que de las mesas de negociación con las patronales o las juntas de conciliación. Por lo que, la movilización y la unidad con otros sectores, inclusive más allá de la propia UNT, hoy son urgentes.

Sin embargo, ahora, la dirección de esta central, encabezada por Hernández Juárez, del Sindicato Telefonista, no está mostrando una política en este sentido de clase, sino que —reproduciendo su política hacia la huelga del Sutnotimex— se deposita la confianza en los tiempos de “la justicia”, algunos funcionarios con discursos progresistas y los instrumentos institucionales, cuando tiene la posibilidad organizativa y política de convocar acciones contundentes que comiencen a poner en el centro de la escena el poder y potencialidad de la clase trabajadora y le anticipen a las patronales que no les será tan fácil.

Te puede interesar: SUTNOTIMEX e Interjet en huelga: el potencial de la unidad

Para las y los docentes de la Agrupación Nuestra Clase, que nos basamos en las lecciones que nos dejó la lucha magisterial de 2016, los derechos se consiguen en la lucha y materializando la unidad de las filas de las y los trabajadores. Opinamos que ahora estos sindicatos tienen la autoridad para convocar a un Encuentro Sindical de Lucha, con delegados de base y llamando a otros referentes de todo el país a rodear de solidaridad la defensa del Contrato Colectivo de las y los trabajadores de las aerolíneas.

Ante la crisis que arguyen las patronales, y los despidos y suspensiones, hay que levantar una salida obrera, para que aquella no caiga sobre las espaldas de las y los trabajadores. Eso implica exigir la apertura de los libros de contabilidad, para ver en que se gastaron los ingresos de la empresa, y la nacionalización sin indemnización de las aerolíneas que cierren o despidan, bajo control de sus trabajadores.