En una declaración firmada por distintas agrupaciones de trabajadoras y trabajadores de la salud de todo el país, plantearon los ocho puntos del programa de la lista "Unir y fortalecer a la Izquierda" del FITU, relacionados con la salud pública y la situación de sus trabajadores. A continuación reproducimos la declaración.
Lunes 10 de julio de 2023 16:43
8 propuestas de Myriam Bregman y Nicolás del Caño para enfrentar la crisis del sistema de salud
A lo largo y lo ancho del país, trabajadoras y trabajadores de la salud, que participamos en la lista 1A “unir y fortalecer la izquierda” del Frente de Izquierda Unidad,que lleva como principales candidatos a Myriam Bregman y Nicolas del Caño, hemos elaborado un programa de 8 puntos básicos, con el fin de enfrentar la profunda crisis que atraviesa el sistema de salud pública, partiendo de las necesidades sanitarias de la población.
Las y los trabajadores de la salud vemos como, año tras año, se profundiza la crisis sanitaria. Sobre todo, desde el gobierno de Menem, con el desembarco del programa del banco mundial “Invertir en salud”, cuyos lineamientos generales se mantuvieron hasta la actualidad. Durante los 12 años del Kirchnerismo, y los gobiernos de Macri y Fernández (con sus programas de salud, Plan Federal de Salud, CUS, Sistema Nacional Integrado de Salud), se mantuvo la política de descentralización y autogestión, que no fue más que ajuste presupuestario para la salud pública, y una transferencia de recursos a la medicina privada y las corporaciones médicas.
Gobierno tras gobierno se profundiza la crisis de la Salud Pública, mientras que la medicina privada hace negocios millonarios cómo vimos durante la pandemia con los laboratorios, farmacéuticas y el negocio de las vacunas. Massa, Larreta, Bullrich o Milei quieren profundizar ese camino del negocio de la salud, desfinanciando y vaciando al sistema de Salud.
Todos los gobiernos nos trajeron a la situación actual. Año tras año de promesas, de ampulosas declamaciones, de engaño, de otorgar algunas limosnas y de conceder lo que no es esencial, para conservar lo esencial. Mentiras y demagogias para terminar gobernando para los empresarios de la medicina y los grupos económicos.
Nuestro programa de 8 puntos, que queremos popularizar en estas elecciones, está basado en un cambio estructural que permita ponerle fin, de una vez por todas, al deterioro progresivo que viene sufriendo el sistema de salud pública y poder así dar respuesta a las necesidades de la población.
Súmate y que estas propuestas lleguen a cada office, a cada estar, a cada sala, en cada hospital y centro de salud.
1. ¡Presupuesto de Emergencia para salud ya!
Los hospitales y centros de salud presentan serios problemas estructurales y edilicios, la tecnología es obsoleta, faltan métodos diagnósticos, faltan insumos, cobramos salarios de miseria, tenemos compañeros becados, tercerizados, o que no tienen asegurada su continuidad laboral, renuncian trabajadores a los hospitales por estas precarias condiciones, por solo mencionar algunos ejemplos. Sin embargo, el presupuesto nacional para salud sigue estando a la baja. Tan sólo para el 2023 Massa recortó alrededor de $10.000 millones de pesos. Plata hay, pero se va a pagarle al FMI.
Por todo esto, peleamos por un plan de emergencia para terminar con las guardias colapsadas y la falta generalizada de acceso a la salud. Ante la crisis por falta de recurso humano proponemos en primer lugar, la creación de cargos de planta permanente y con plenos derechos, con un salario mínimo inicial equivalente al costo de la canasta familiar. A su vez, y para incentivar la formación, proponemos crear becas integrales en las facultades para poder estudiar, y por una política sanitaria orientada a la formación continua, haciendo hincapié en la atención primaria. Apostamos al sistema de residencias públicas para la formación de profesionales, pero tienen que ser con plenos derechos garantizando su continuidad laboral en el Sistema Público, en todo el territorio nacional. En la Provincia de Buenos Aires venimos de conquistar con la lucha, un nuevo Reglamento de Residencias, pero seguimos peleando por su plena implementación y una Ley Nacional de Residencias.
2. Trabajar menos y trabajar todxs con un sueldo que alcance para vivir
Por un salario mínimo inicial equivalente a la canasta familiar ajustado a la inflación.
Las y los trabajadores de la salud tenemos más de un trabajo para llegar a fin de mes, dejamos nuestra salud en los hospitales y sanatorios. No tenemos tiempo para la familia, el descanso y la recreación, vivimos para trabajar, con un alto índice de desgaste laboral y emocional por este motivo. Mientras algunos tenemos pluriempleo otros no tienen trabajo. Hay que terminar con esta irracionalidad. Proponemos reducir la jornada laboral para trabajar 6hs, 5 días a la semana, sin rebaja salarial, repartiendo el trabajo entre ocupadxs y desocupadxs. Por el pase a planta de todos los becados y trabajadores tercerizados de centros públicos y privados, el 82% móvil para lxs jubiladxs. Reconocimiento profesional de enfermería y todas las profesiones. Por la más amplia unidad de nuestras peleas, de residentes, enfermería y todos los sectores. ¡Un mismo equipo, una misma lucha!
3. Por el pleno derecho a la Salud Mental
Los trabajadores venimos denunciando desde hace tiempo la crítica situación de la salud mental. La demanda de atención es enorme en los distintos niveles, la pandemia y la crisis social producto de la pobreza, profundizó este colapso y esto no se tradujo en políticas de salud mental. El desempleo, la falta de proyectos para los adolescentes, la violencia de género, el consumo problemático de sustancias, las estadísticas de intentos de suicidio y en el peor de los casos el suicidio mismo, son solo algunas de las problemáticas a las que nos enfrentamos todos los días. En el sistema público hay pocos profesionales para responder a una enorme demanda, con condiciones de precarización extrema.
Exigimos la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental. Que establece que el 10% del presupuesto total de salud, vaya a salud mental sin embargo, ningún gobierno destinó más del 3% . Se deben destinar los recursos necesarios a la reconversión de los hospitales monovalentes y la creación de nuevos servicios de atención en hospitales generales y centros de salud comunitarios, así como casas de medio camino y hospitales de día, nombramiento del personal necesario con plenos derechos y el reconocimiento profesional de los Acompañantes Terapéuticos. Esto sólo se puede hacer sin la convivencia con el sector privado y jerarquizando la voz de las asambleas de usuarios, familiares y trabajadores de salud mental.
4. Por los derechos de las mujeres y disidencias
La amplia mayoría de quienes sostenemos el sistema de salud y nos atendemos en él, somos mujeres. A veces, único sostén de hogar, somos quienes además nos hacemos cargo y acompañamos la salud de nuestros hijxs y las tareas de cuidado. Mostramos que con la lucha en las calles se conquistan derechos, como la enorme conquista de la Ley de Interrupción Voluntaria y Legal del embarazo. Peleamos por su plena implementación, por un presupuesto de Emergencia contra la violencia de género, y en defensa de la educación sexual integral. Licencias acordes y espacios de cuidado para nuestrxs hijxs en los lugares de trabajo. Por una salud que rompa con la preconcepción cis-heteronormatizada. Pleno respeto a la ley de identidad de género en las instituciones de salud, acceso integral a la salud para el colectivo travesti-trans y plena implementación del cupo laboral trans en nuestros hospitales y centros de salud.
5. Liberación de las patentes para la producción pública de insumos y medicamentos
Las clínicas, sanatorios, empresas de medicina prepaga, empresas de diagnóstico y de rehabilitación, laboratorios privados, la industria de producción de medicamentos y vacunas, producción de insumos y tecnología médica, lucran con la salud. Ellos saben todo de nosotros, ¡pero esconden sus negocios! Exigimos la abolición del secreto comercial y apertura de los libros de contabilidad. Ahí se va a ver como lucran con nuestra salud.
Por eso peleamos por la liberación de las patentes. El conocimiento y el desarrollo científico son un bien que debe estar al servicio de la humanidad, y no para enriquecer a un puñado de multinacionales. Por la producción pública, estatal y bajo control de las y los trabajadores de los insumos y medicamentos.
6. Por un Sistema Único de Salud estatal, bajo gestión de trabajadorxs y usuarios, basado en la prevención y promoción de la Salud
El sistema de salud está en crisis. La fragmentación y el vaciamiento que instauró el menemismo y ningún gobierno modificó, generó una profunda brecha entre una salud para ricos y una para pobres, mientras el sistema público se cae a pedazos, a las patronales de la medicina privada se las sigue beneficiando con el FESCAS cubriendo hasta el 50% de los salarios de instituciones privadas desde el Estado, con esto festejan los multimillonarios dueños de Swiss Medical, Galeno o Medicus, que siguen precarizando y aumentando los ritmos de sus trabajadores pero la pandemia demostró que el sistema privado sin el público no puede dar respuesta. Hay que terminar con el negocio de la salud ¡Es un derecho!
Por eso planteamos la necesidad de un sistema único de salud, financiado por el Estado, bajo gestión de trabajadores y usuarios, universal y gratuito, sin barreras sociales ni económicas, donde cada quien reciba la atención que necesite.
Solo quienes trabajamos en salud sabemos cómo funcionan los hospitales y centros de salud, somos quienes producimos los insumos y hacemos mover toda esta maquinaria. Por eso junto a los usuarios, somos quienes podemos definir, con la participación de científicos sin intereses con la industria, como distribuir y organizar los recursos y ponerlos al servicio de la promoción, la prevención, la Atención Primaria de la Salud y el abordaje temprano y oportuno de los diferentes padecimientos.
7. Con la fuerza desde abajo: unidad y coordinación
Contra la burocracia sindical que nos divide, firma paritarias a la baja, deja pasar el ajuste en salud pública y beneficia los negocios de los privados, nos organizamos desde abajo! Peleamos por asambleas comunes y cuerpos de delegados en todos los hospitales y sanatorios para recuperar los sindicatos y Comisiones Internas, y que sean verdaderas herramientas al servicio de la lucha de los trabajadores, rompiendo con la subordinación que tienen con los gobiernos y fortaleciendo una salida propia de las y los trabajadores.
Sabemos que lograr el acceso a la salud y de calidad implica una pelea grande. Apostamos a darla codo a codo junto a las y los usuarios y trabajadores, generando espacios de coordinación para dar estas peleas en común. Porque sabemos que nadie nos regaló nada, cada conquista ha sido con pelea y en las calles, es ahí donde siempre siempre están nuestros diputados y legisladores, para darle fuerza a nuestras luchas.
8. Entender la salud como un derecho social
Para un verdadero derecho a la salud necesitamos superar esta sociedad capitalista, absolutamente irracional. No hay salud sin vivienda, alimentación, cloacas y condiciones básicas de vida, ni con jornadas de trabajo quemantes e interminables. La irracionalidad llega al extremo de que, en nuestro país, donde producimos alimentos para una población 10 veces superior a la nuestra, 1 de cada 2 niños es pobre y en el conurbano bonaerense el 60 % está en emergencia alimentaria. Así también en materia de ambiente y bienes comunes naturales, peleamos por terminar con la irracionalidad de un sistema que lleva a la destrucción de nuestro planeta, mediante el extractivismo, los agrotóxicos, el calentamiento global, la contaminación de nuestras aguas, la pérdida de especies, etc.
Apostamos a la superación de los determinantes sociales de la salud, para entenderla como un derecho social. En ese camino, apoyamos todas las luchas de las y los trabajadores, de las y los desocupados, y fomentamos la más amplia unidad por la defensa de nuestros derechos.
Nos tenemos que organizar: ¡la salud es un derecho, no un negocio!
Para pelear por todo este programa, contra todas las variantes del régimen que van a querer continuar el ajuste en el próximo gobierno, tenemos que construir una gran fuerza política que pelee en todos los terrenos: en el congreso, en el terreno político, en el de la lucha de clases, el de las ideas, y en cada lugar de trabajo y estudio.
Con esta convicción, decenas de trabajadores de la salud que estuvimos al frente de las luchas, como fueron las y los elefantes en Neuquen, la lucha en Córdoba o la marea blanca protagonizada por las y los residentes de CABA, PBA y Nación, hoy somos parte de las listas 1A del Frente de Izquierda Unidad.
La lucha de Jujuy demostró cómo peronistas y radicales quieren hacer pasar el ajuste: represión y criminalización a los que luchan. Pero en ese intento se encontraron un pueblo de pie y resistiendo frente a la reforma reaccionaria de Morales y el PJ.
Se pone en evidencia la necesidad de unir la fuerza de un pueblo que resiste para no seguir siendo sometido al ajuste, a la depredación capitalista del ambiente, al avasallamiento de sus derechos, con una referencia política construida en las calles, acompañando cada lucha, como es el Frente de Izquierda y de los Trabajadores y en particular nuestros compañeros Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Alejandro Vilca.
A eso apostamos, a que esa fuerza que tiene en la calle los trabajadores y el pueblo cuando luchan, se amplifique y se coordine por abajo, se pongan en pie organismos de autoorganización, uniendo a todos los sectores en lucha, para imponer una salida favorable a los trabajadores.
Fortalecer a la izquierda es pelear para potenciar esas luchas. Ya que, gane quien gane las elecciones, todos tienen consenso en aplicar las políticas del FMI y el extractivismo. Por eso levanta la izquierda, con la fuerza de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Para pelear por el derecho a la salud y con todos los puntos que aquí planteamos, hay que profundizar el camino de la lucha en las calles, la unidad y la coordinación.
¡Hay una salida, y es por izquierda!
Agrupación Marrón Salud, Izquierda por la Salud Pública, Violeta Negra, Salud desde Las Bases - integrantes del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC)
