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Red Internacional
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CÓRDOBA. Agrupaciones de mujeres volvieron a manifestarse por el femicidio de Paola Acosta

Distintas agrupaciones de izquierda marcharon el viernes 17 por el centro de la ciudad de Córdoba. Demandaron eficacia en el procedimiento y celeridad en la resolución del caso al cumplirse un mes del asesinato de Paola. Pidieron la destitución del fiscal Miguel Oyhanarte.

Martes 21 de octubre de 2014

Foto: La Izquierda Diario.

Al caer la tarde las manifestantes comenzaron a concentrarse bajo una misma consigna: marchar por Paola. La intersección de las avenidas Gral. Paz y Colón se tornó multicolor por el cielo de banderas y pancartas que mujeres y hombres llevaban en alto, cantando: "Perpetua y efectiva. Ni un solo femicida por las calles de Argentina".

Paola fue hallada muerta, el pasado 21 de septiembre, en una alcantarilla sobre la calle Zípoli, a metros del puente que lleva el mismo nombre, del barrio Alto Alberdi, junto a su hija, Martina -de casi dos años- que sobrevivió y ahora es criada por su tía.

Mientras la gente se repartía los carteles, alistaban las banderas y ajustaban el sonido, Marina Acosta, hermana de Paola, declaró a este medio que la marcha era "para recordar que estamos a un mes del crimen, por el accionar del fiscal Miguel Oyhanarte y para pedir justicia para que no haya más femicidios". Además agregó que “se está redactando” una iniciativa de la familia y de otras organizaciones para pedir el jury al fiscal Oyhanarte.

En esos momentos, minutos antes de dar por iniciada la marcha, se dio a conocer que, en Buenos Aires, se encontró el cuerpo de Luciano Arruga, desaparecido desde diciembre de 2009.

Una vez más, la causa de la violencia de género agitó las calles céntricas de la capital cordobesa hasta el Palacio de Justicia. El camino se recorrió lento pero firme, y mientras la oscuridad de una nueva noche primaveral se abría paso, fácilmente se podía percibir la angustia e impotencia contenidas en los rostros de las mujeres que iban al frente de la marcha, sosteniendo la bandera que avanzaba desplegada a lo ancho de la calle. Escrito en negro y mayúscula, el pasacalle ambulante sentenciaba: "Justicia para Paola". "Por cada mujer muerta, miles nos organizamos”, “Basta de Justicia machista”, Esas fueron algunas de las consignas que prolijamente se elevaban en carteles por sobre el centenar de personas que caminaban. La más dramática fue que la llevaba la leyenda “Lizarralde femicida” acompañada de una foto de quien es el principal sospechoso del homicidio.

A medida que se acercaban al Palacio de Justicia, las manifestantes exclamaban cantando cuales son los reclamos que las llevaron a tomar las calles: la negligencia de Oyhanarte, los femicidios sin resolver, y la justicia "machista" que apaña a los femicidas. En esta ocasión la marcha fue convocada y organizada por "Juntas y a la izquierda", del MST. A ellas se unieron "Pan y Rosas" (PTS), "Mujeres de Izquierda Social" (IS), "Plenario de Trabajadoras" (PO) y también se hizo presente la Federación Universitaria de Córdoba.

Las voces de protesta inundaron el paso y la gente que, apurada, transitaba las veredas, miraba como a una suerte de espectáculo callejero la manifestación que decididamente se acercaba al Palacio de Justicia, ubicado sobre la calle Caseros. El humilde escenario estaba armado con tambores del gasoil y una placa de madera que oficiaría de plataforma de las declaraciones. Sin vallas de contención, ni agentes de seguridad alrededor, una a una, las oradoras invitadas al acto fueron cargando de emoción la atmósfera, pero el final de la manifestación encontró a las mujeres en una actitud más de leonas que nostálgicas al reclamar a todo pulmón justicia por Paola, Luciano Arruga, y la aparición de Yamila Cuello, así como el esclarecimiento de los casos de femicidio que no son de conocimiento público.

Un momento de fuerte emoción se desató al contar con la palabra de Soledad Cuello, hermana de Yamila, desaparecida hace cinco años. Soledad, visiblemente afligida y emocionada por la convocatoria, dijo que la búsqueda por su hermana continúa y que las autoridades no dan la importancia necesaria a estos casos de alta gravedad como lo es la trata de personas. Luego, se sumaron al escenario familiares exponiendo crímenes por violencia de género irresueltos, así quedo en evidencia la incompetencia de la Justicia.

No obstante, se esperaba la palabra de Marina, quién dijo que cuando movió cielo y tierra para dar con su hermana sentía que "buscaba una aguja en un pajar, una sensación que compartí con muchas de las familias que conocí hoy". Además, abrumada por la bronca ante la poca capacidad resolutiva de la justicia al respecto, aseguró que, tanto ella como su familia y amigos, no van a dejar de luchar hasta que se haga justicia. Luego “Titi”, como le dice su sobrina Martina, gritó aliviada a todo pulmón que a Lizarralde, principal sospechoso, se le retiraron los privilegios en la cárcel de Bouwer al trasladarlo a una celda común.

Para cerrar el acto, Luciana Echevarría, dirigente del MST, también dejó en claro cuál es el posicionamiento de su organización en relación a la consigna de la marcha: "Los fiscales tienen que ser elegidos por el pueblo y se debe declarar el estado de emergencia. Somos víctimas de este sistema represivo y de opresión”.

Las agrupaciones comenzaron a desconcentrarse después de coronar el acto, todos al unísono exclamando: "No podemos olvidar. No queremos perdonar. No queremos que haya una Paola más."