Han pasado sólo un par de meses desde que Héctor Espinosa comenzara su jubilación a principios de junio, hasta el día de hoy, cuando el Consejo de Defensa del Estado tomó la decisión de presentar una querella criminal contra el otrora director general de la PDI y quienes resulten responsables, por los delitos de malversación de caudales públicos, falsificación de instrumentos públicos, y lavado de activos. La PDI así inicia el mismo camino que el paco-gate y el milico-gate.
Jueves 12 de agosto de 2021
Un lujoso departamento de 250 millones de pesos en la comuna de Las Condes, y otro más en Viña del Mar, son algunos de los dineros que sigue hoy la investigación abierta que seguirá su curso con la querella criminal presentada este miércoles por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) contra Héctor Espinosa por los delitos de malversación de caudales públicos, falsificación de instrumentos públicos, y lavado de activos.
Otra investigación que llega hacia los altos mandos de las instituciones represivas del Estado, como pasa hoy con el paco-gate o el milico-gate, donde millones y millones de dólares fueron a parar ilegalmente al pago de lujos de la alta oficialidad, que sumados llegan a casi 50 mil millones de pesos, esto según el investigador Mauricio Weibel, que ha tratado en sus libros estos dos últimos casos de corrupción de pacos y militares.
Fiscalía investiga en este caso, la adquisición de un departamento por parte de la esposa de Espinosa, en la comuna de Las Condes, donde pagó cerca de $250 millones al contado en vales vistas, donde “Espinosa figura como codeudor y fiador solidario de esa deuda, pero no incluyó estos antecedentes en su declaración de patrimonio”, señalo CIPER, esta compra de diciembre del 2020.
A la que se le suma otra operación sospechosa, por la compra de otro lujoso departamento en Viña del Mar, esta vez al mismo nombre del ex director de la PDI.
“La acción del CDE se fundamenta en la investigación actualmente realizada por el Ministerio Público que da cuenta de variados y cuantiosos depósitos en efectivo efectuados en las cuentas corrientes del ex director de la PDI y de su cónyuge, sin justificación”, señalo el organismo que presento la querella.
La acción penal busca determinar las responsabilidades ligadas con la sustracción de fondos reservados manejados por el mismo Espinosa, como también las falsificaciones documentales verificadas al rendir cuenta de los mismos. Uno de los mismos modus operandi de los casos paco-gate y milico-gate