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“La cita”. Alexandra Kollontai por Natalia Hernández

El 25 de noviembre es el Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, recordando a las hermanas Mirabal asesinadas por la dictadura de Trujillo. Esta jornada tiene un especial significado en Argentina frente a las medidas de ajuste del actual gobierno que afectan especialmente a las mujeres. Le preguntamos a Natalia Hernández, docente y concejala del PTS-FITU en La Matanza qué cita o textos recomendaría a partir de esta fecha y esto nos decía.

Lunes 25 de noviembre 07:45

Enfoque Rojo.

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“Una mujer puede tener igualdad de derechos y ser verdaderamente libre sólo en un mundo de trabajo socializado, de armonía y justicia”.

Elegí esta cita de Alexandra Kollontai de su obra Mujer y lucha de clases por varios motivos. Kollontai fue protagonista de la Revolución rusa de 1917 y también la primera mujer elegida para el Comité Ejecutivo del Soviet de Petrogrado. Y elegí algunos extractos de su obra no solo a propósito de esta fecha sino porque estos días estuve pensando mucho en sus aportes respecto a las políticas de emancipación de las mujeres, sobre las tareas que nos asigna el sistema capitalista en el que vivimos, que nos oprime y que desde las esferas del poder pretenden que naturalicemos.

Porque podemos decir que en nuestro país el 25N es una fecha que cobró más fuerza en las calles, especialmente desde el 2015, cuando salimos miles contra la violencia de género y los femicidios, al grito de “Ni una menos”. La pelea contra todo tipo de violencias hacia las mujeres empezó a materializarse en escuelas, universidades, hospitales, fábricas y empresas. Esto implicó para millones cuestionar al Estado y promovió también la organización por derechos, de los cuales también se hicieron eco compañeros varones.

Cuando Kollontai nos dice “una mujer puede tener igualdad de derechos y ser verdaderamente libre sólo en un mundo de trabajo socializado, de armonía y justicia” es también un alerta porque en un mundo capitalista si bien gracias a nuestra lucha podemos conseguir derechos importantes, sin resolver los graves problemas estructurales que llevan a la opresión de las mujeres no conseguiremos la verdadera libertad.

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Natalia Hernández.

Desde la asunción de La Libertad Avanza se cerraron y desfinanciaron políticas de género que desde ya eran insuficientes pero agravaron la situación de miles de mujeres. Con Milei en el gobierno uno de sus blancos de ataques somos precisamente las mujeres y que nos haya elegido como enemigas y quiera desconocer la violencia hacia las mujeres no es casual. Incluso en la última asamblea general de la ONU que trató un documento sobre la prevención y la eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas, Argentina fue el único país en votar en contra.

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Niegan la violencia hacia las mujeres y diversidades, apoyándose también en las gestiones demagógicas del peronismo y su “feminismo institucionalizado”. Cuando asume La Libertad Avanza las cifras de femicidios seguían siendo alarmantes. En el gobierno de Alberto Fernandez había Ministerio, programas, leyes pero sin solución real a los problemas que afectan a millones de mujeres. A su vez, desde el Estado y sectores del feminismo, se intentaba generar que la opresión y violencia de género se muestre disociada del carácter capitalista de la sociedad en la que vivimos. Es por eso que en fechas como las de hoy, desde el feminismo socialista, planteamos también qué camino recorrer para terminar de verdad con la violencia y opresión de las mujeres.

Los “libertarios” se vuelven más intolerantes si además de señalar la violencia a las mujeres, cuestionamos también las ganancias empresarias, como las de su amigo Marcos Galperin. Semanas atrás, se viralizó en la red social “X” un extracto de la entrevista que me hizo Diego Genoud en Radio con Vos, donde cuento un proyecto que presenté en el Concejo Deliberante junto a la organización “Maternidades feministas” donde planteamos la creación de un “bono de alquiler social” para mujeres a cargo de familias monomarentales, y que el financiamiento sea cobrándole una tasa especial a las grandes corporaciones radicadas en La Matanza como Mercado Libre.

El ejército de trolls no tardó en llegar, e incluso el portal empresario I Profesional tituló “el insólito impuesto que pretenden cobrarle a Mercado Libre en La Matanza” ya que planteamos que los sectores más vulnerados, mujeres que fueron víctimas de violencia de género, que “osaron liberarse de una relación violenta”, están cada vez más imposibilitadas de garantizar a sus hijas e hijos un techo e incluso alimentación.

Mientras Galperin tiene exenciones impositivas o paga solo $87 el alquiler del metro cuadrado del terreno de la logística, hay emergencia habitacional en el distrito y el costo del alquiler representa hasta el 70% de los ingresos de una familia. A los “libertarios” les molesta que cuestionemos la ganancia empresarial pero también les molestamos las mujeres y, las mujeres que cuestionan su modelo de familia, no admiten “familias monomarentales”, recordemos que Milei promueve en sus actos “Dios, patria y familia”, retrocediendo casi un siglo, y que no se cuestione el orden establecido.

Para garantizar mayores ganancias empresarias, también necesitan dar una batalla cultural para garantizar que en “la familia” se carguen las tareas de cuidado y reproducción de “sus valores”. Por eso hoy vuelvo a Kollontai y sus aportes en El amor y la mujer nueva señala: “El trabajo y la maternidad se pueden combinar entre sí cuando la educación de los niños no sea ya una tarea privada de la familia, sino una misión social del Estado de trabajadores (…) la madre debe ser liberada principalmente de todas las cargas de la maternidad y debe disfrutar totalmente al estar junto a su hijo”.

Desde la perspectiva del feminismo socialista, la crítica a la institución de la familia patriarcal (como unidad de reproducción social, ordenamiento jerárquico, y la subordinación de las infancias consideradas como “propiedad” etc.) siempre ha estado ligada a la lucha por transformar la sociedad capitalista, para que sobre otras bases materiales, sociales y culturales nos permitan una radical transformación de las relaciones personales y los cuidados, la emancipación de la mujer. Como señala Kollontai en otros de sus escritos, “en nombre de la igualdad, la libertad y del amor, hacemos un llamamiento a todas las mujeres trabajadoras, a todos los hombres trabajadores, mujeres… para que resueltamente y llenos de fe se entreguen al trabajo de la reconstrucción de la sociedad humana para hacerla más perfecta, más justa y capaz de asegurar al individuo la felicidad a la que tiene derecho.”

Acerca de la autora

Natalia Hernández es Profesora de Ciencias Económicas. Fue la primera secretaria de géneros y diversidades de Suteba La Matanza (2017-2022) e integrante de la agrupación de mujeres "Pan y Rosas". Acompaña distintas luchas en el distrito, como la contaminación ambiental y vivienda digna. Actualmente es concejala del PTS-FITU en La Matanza.

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