El día de ayer se reportó un repunte en los contagios en el Estado de México, con 428 casos reportados en 24 horas, una de las cifras más altas desde febrero del año pasado. Además, esto significa que cada tres minutos hay un nuevo contagio.
Jueves 20 de enero de 2022
A esto se suma que el pasado martes, se reportaron seis hospitales del estado sin disponibilidad, tres de ellos en Toluca. A la par se mantienen las largas filas para conseguir pruebas de covid.
Aún así, Alfredo del Mazo, negó que haya un incremento de las hospitalizaciones, lo que ocupa para justificar que el estado continúe en semáforo verde y sin cierre de ninguna actividad. El día de ayer, desde Zumpango, el gobernador llamó a reforzar las medidas de prevención, nuevamente, depositando la responsabilidad en cada quien sin garantizar como gobierno, ninguna medida efectiva de prevención.
La situación es especialmente grave en las escuelas que se encuentran operando de manera presencial, con 5 mil 379 casos activos de los cuales 3 mil 79 son de niños y niñas que aún no tienen fecha para su vacunación pues no son considerados sector de riesgo por el gobierno.
Lo que ignoran, o no quieren decir, es que por un lado pueden contagiar a sus familiares que en muchos casos son sectores de riesgo y por otro, que el costo de la enfermedad y las implicaciones de tener que cuidarlos, recaen sobre las familias trabajadoras que tienen que poner de sus bolsillos para medicamentos que muchas veces están fuera de su alcance y faltar al trabajo incluso sin permiso, pues a falta de pruebas covid, en muchas ocasiones no puede comprobarse la enfermedad de las y los niños.
El subsecretario de Gobierno, Ricardo de la Cruz Muzalem, declaró que no se suspenderán las clases presenciales, sin embargo, son 50 las escuelas que hasta el momento han cerrado por acuerdo mutuo de los padres y las madres de familia y las autoridades de las escuelas.
Con la saturación de seis hospitales, queda claro que la calma que pretenden instalar desde el gobierno, es insostenible. Es urgente que se apliquen testeos masivos a la población de manera gratuita, para poder prevenir más contagios, además de que las y los trabajadores tengan la posibilidad de conseguir permisos por enfermedad.
Es también de primer orden, que antes de que continúen las clases presenciales, se garantice la vacunación del 100% de las y los niños.
El gobierno dice estar preocupado por el empleo y así justifica la continuidad del conjunto de las actividades económicas, pero lo que están cuidando son las ganancias de los empresarios. En esta cuarta ola, al igual que desde el inicio de la pandemia, es necesario que únicamente operen los sectores de la industria y de servicios esenciales, ¿de qué le sirve a la clase trabajadora la producción de coches en un momento en el que el nivel adquisitivo de cara al aumento de los precios no alcanza ni para costear limones?
Además, tanto en las escuelas como en todos los centros de trabajo, son las y los trabajadores y las comunidades educativas las que deben decidir de forma democrática mediante a comisiones de sanidad e higiene, de qué forma operarán sus centros y cómo se distribuirán los recursos para garantizar las mejores condiciones de prevención de contagios.
Ponemos La Izquierda Diario al servicio de las y los trabajadores que quieran denunciar las condiciones en las que están laborando en esta cuarta ola de contagios.
