En una ciudad donde la desigualdad está a la vista de todos, donde por un lado hay empresas multinacionales que amasan fortunas a costa de precarizar a sus trabajadores y de contaminar el medio ambiente, y por el otro una población en su mayoría pobre, con gobiernos que nunca hicieron nada para revertir esto, un sector de trabajadores empieza a levantar cabeza y decir basta.
Domingo 9 de octubre de 2022 11:42
Desde hace semanas las y los trabajadores de la salud del hospital “Anselmo Gamen” vienen organizándose democráticamente en asambleas y realizando distintas medidas de fuerza contra la amenaza del gobierno de Omar Perotti de despedir 39 trabajadores contratados. Exigen también el pase a planta permanente de todos los contratados, y que el hospital deje de ser un SAMCo y sea considerado de tercer nivel.
En una ciudad que tiene más de 100 mil habitantes es necesario un hospital que cuente con mayores recursos para poder brindar una mejor atención a la gente, por eso sus trabajadores piden que sea considerado de tercer nivel, pero desde los distintos gobiernos sólo se acuerdan para la foto cuando hay campaña, porque a la hora de llevarlo adelante se lavan las manos y se tiran la pelota unos a otros, como hizo hace unos días Ricci, que en una reunión con los trabajadores les dijo que él no podía hacer nada. ¿En serio siendo el intendente no puede hacer nada? Lo mismo el concejo de la ciudad que hasta ahora no dió respuestas. Pareciera ser que la única forma que te beneficien es siendo una multinacional como Cargill.
En la pandemia las y los trabajadores de la salud eran considerados héroes por parte de los gobiernos, pero hoy pareciera ser que fueran descartables ya que los quieren despedir y por ahora, ni el intendente ni los concejales hacen nada para evitarlo. Ni hablar que esto es consecuencia del ajuste en Salud y otras áreas que está llevando adelante el gobierno nacional de Alberto, Cristina y Massa para pagarle la deuda al FMI.
Pero las y los trabajadores del Gamen lejos de quedarse de brazos cruzados, vienen dando una lucha ejemplar para toda la ciudad y el resto de trabajadores: en unidad efectivos y contratados, y los distintos sectores del hospital; organizándose en asamblea; haciendo quite de colaboración; y movilizándose tanto en la ciudad como en Rosario, vienen demostrando cuál es el camino para pelear contra el ajuste y por los derechos de cualquier trabajador.
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También estuvo la importante lucha de los docentes en la provincia, donde se enfrentaron a un ataque durísimo del gobierno de Omar Perotti que encima de no querer abrir las paritarias, tuvo la caradurez de descontarles los días de paro, en algunos casos hasta del 80% del sueldo.
Pero ellos tampoco se quedaron de brazos cruzados y se plantaron durante 9 semanas con paros y movilizaciones, y no sólo por el salario sino también en defensa de la educación pública, de mejoras en los establecimientos, y por una mejor vianda para los pibes y pibas.
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Y no pelearon sólos. Contaron con el apoyo de centros de estudiantes, otros sectores de trabajadores y en lucha como las familias de Magaldi de Rosario que pelean por tierra y vivienda, además del apoyo destacado de la Federación de Aceiteros que impulsó asambleas conjuntas en las plantas de Cargill en VGG, Molinos en Rosario y Dreyfus en San Lorenzo.
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Quienes hacemos La Izquierda Diario estamos convencidos que ese es el camino a seguir: unir los diferentes sectores para golpear con un solo puño tanto a los gobiernos que ajustan como a los empresarios que precarizan, para que triunfen todas las luchas, porque como lo demostraron los trabajadores del neumático de Buenos Aires con un gran triunfo: ¡Luchar sirve!
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