Cientos de trabajadores y estudiantes se congregaron en las puertas de Casa Marx para conmemorar a los mártires de Chicago y organizarse contra el ajuste y por una sociedad libre de explotación y opresión a las mayorías. Esta asamblea fue una de las decenas que organizó el PTS en todo el país y en las que participaron sus principales figuras, como Nicolás del Caño, Myriam Bregman y Alejando Vilca.
Lunes 2 de mayo de 2022 09:39
En un mediodía soleado, entre locro y empanadas, risas y abrazos, cientos de trabajadores cortaron la calle frente a Casa Marx para celebrar su día, conmemorando a aquellos que fueron asesinados en Chicago en 1886. En ese contexto se llevó a cabo una asamblea donde trabajadores de diferentes sectores levantaron la voz contando su realidad y llamando a la unidad entre ocupados y desocupados.
Estuvieron presentes trabajadores metalúrgicos, docentes, jóvenes precarizados, trabajadores de Hey Latam, las familias de Magaldi y de la Asamblea Permanente de Zona Oeste, estudiantes universitarios y terciarios. También fueron parte del locro y asamblea Maria Elena, mamá de Jonatan Herrera, víctima de gatillo fácil y Horacio y ex militantes del PST.
Irene Gamboa, dirigente del PTS y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, saludó a los luchadores presentes y a todos los participantes, rindió homenaje a los mártires de Chicago y denunció que “esa lucha ganada hoy no se cumple en la mayoría de los laburos es porque los gobiernos se encargaron, uno a uno, a lo largo de la historia de nuestro país, de proteger los intereses de los que más tienen y que nadie toque la propiedad privada de las fábricas, de los puertos, de los campos”. Y agregó que “hoy, sin ir más lejos, el gobierno de Alberto y Cristina asumieron para cuidar los intereses de los especuladores financieros, pagar peso por peso la deuda del FMI y garantizar un país en orden, es decir, que pase el ajuste sin luchas. Para eso se alinearon con la oposición, votaron juntos la decisión de ajustar al pueblo trabajador y llevaron de la mano a todos los sindicatos para que se queden en el molde”.
La última vez que se hacía un acto presencial por el 1º de mayo estabamos en las puertas de Electrolux. Ese año la patronal había despedido a trabajadores y allí empezó la lucha por los puestos de trabajo. Hoy, 3 años después, Lucas Tondo fue reincorporado a su puesto de trabajo. En el acto dijo: "estamos produciendo entre 80 y 90 heladeras por hora. Somos alrededor de 100. Por día hacemos entre 650 y 700 heladeras. Nuestro salario mensual es menor al precio de una heladera. Nos vemos ni a palos la montaña de plata que ganan esas empresas a costa de que nosotros nos rompamos. Hay que cambiar eso y para eso hay que buscar la unidad con los sectores mas golpeados. El día que volví a la fábrica me acompañaron los sindicatos combativos como AMSAFE y Aceiteros. También estuvieron las vecinas y vecinos de Magaldi que me dio mucha fuerza. Fue muy importante y ahora hay que desarrollarlo más. Porque eso fue para entrar a una fábrica y nosotros nos tenemos que proponer cosas mucho más grandes. Tenemos que pelear por la reducción de la jornada laboral."
Franco Casasola, delegado de AMSAFE y la agrupación La Marrón Docente, miembro de la lista del Frente 4 de Abril para la elección de Comisión Directiva del sindicato habló en la asamblea. "Nos da energía escuchar a las compañeras de Magaldi, los compañeros que militaron en los 70, los compañeros que resisten en Hey Latam. A nosotros nos toca dar la pelea en el sindicato docente, en las escuelas. La realidad que describen la vemos todos los días. Se caen los techos de las escuelas, no hay gas. Los pibes en las escuelas reciben comida basura en los comedores. El gobierno de Perotti y Alberto Fernandez, la oposición de derecha, desprecian a los trabajadores y sus hijos. En pocos días habrá elecciones en AMSAFE y por primera vez integramos las listas de la comisión directiva para continuar con la tradición de la recuperación. Queremos dar una pelea para que el sindicato se una con la comunidad educativa, las familias y el resto de los trabajadores."
Maria Helena, mamá de Jonatan Herrera, víctima del gatillo fácil tomó el micrófono y contó a los presentes la pelea que dan cotidianamente contra el Estado y su aparato represivo. Cómo comenzó y como continúa: "salimos a pelearla a las calles. Tuvimos que salir de esta luchando porque nada es justicia, ni por trabajo ni por nada, si no se lucha primero. Nosotros peleamos no solo por la muerte de mi hijo sino por todos los pibes."
También tomó la palabra Cuyén Perretta, referente de La Red de Trabajadorxs Precarizadxs e Informales, quien se dirigió a los jóvenes como ella proponiéndoles impulsar la organización de una juventud unida, unificada, “que con la fuerza que sabemos que tiene, esté al pie del cañón de cada lucha empezando por Hey Latam, llevando la fuerza y la solidaridad, para que los trabajadores sepan que luchar sirve, que se puede ganar”, y llamando a la unidad “con las generaciones más adultas de trabajadores, docentes e intelectuales, que pongamos en pie asambleas en cada zona, como puede ser el ejemplo de Oeste con las familias de Magaldi. Tenemos que unir nuestras fuerzas, cada uno con su demanda y que de fondo construyamos un nuevo sentido común: que es posible unirnos y crear una salida desde abajo de les trabajadores a esta situación de mierda a la que nos llevaron los gobiernos y el FMI”.
También se expresó Javier Monzón, metalúrgico, ex trabajador de la fábrica Liliana, expuso que “en estos últimos días hemos visto al sector más golpeado de nuestra clase movilizándose y reclamando por trabajo genuino y alimentos para los comedores populares, la apertura de los planes sociales ante una crisis que se agudiza cada vez más. Y sabemos muy bien lo que se está viviendo en los sectores populares porque tenemos familiares, amigos y conocidos que la están padeciendo. Desde el gobierno hasta los grandes medios y la derecha junto a los libertarios se cansaron de atacarlos, por el solo hecho de pedir trabajo genuino, ayudas sociales o un poco más de comida. Mientras que hace unos días atrás vimos cómo se movilizaron las 4x4, los tractores, la gente rica del campo y eso no molestó al gobierno ni a la oposición”. También sentenció: “Si no paramos esto, vamos a estar cada vez peor. Para nosotros que somos la inmensa mayoría de la población hay jornadas largas, bajos sueldos. Para la juventud de las barriadas más pobres hay hambre, miseria y desocupación o balas de la policía. Por eso para nosotros unirnos no es una frase linda que queda bien, para nosotros es una necesidad de vida o muerte para nuestras familias y el futuro de nuestros pibes”, y manifestó que “queremos dar algunos pasos más y que esa solidaridad se transforme en organización. Si nos organizamos tenemos más fuerza para luchar, y si tenemos más fuerza otros compañeros y vecinos se van a sumar seguramente porque la situación está muy jodida”.
Se destacaron las intervenciones de Agustín y Rocío, integrantes de la Asamblea Permanente de Zona Oeste, quienes se organizan bajo el reclamo de tierra y vivienda pero también de trabajo genuino. Rocío contó sobre las negociaciones con el gobierno provincial y cómo continúan su lucha ya que todavía no tienen los terrenos que les prometieron. Agustín mencionó que trabaja en negro y que si reclama un mejor salario, le responden “si no te sirve la plata, tomatela, hay otros que quieren trabajar”. Además, que sus amigos no saben quiénes son sus enemigos y bajan la cabeza ante los atropellos porque tienen que llevarle comida a sus familias pero, contra esa resignación, afirmó que “si nos unimos todos podemos cambiar eso”. También habló de la lucha que llevan adelante en la toma de Magaldi, de las amenazas de la policía y que “nos quedamos, dijimos que no, nos hicimos escuchar, nos hicimos ver, nos plantamos y hace 2 años que estamos, no nos sacaron”. “Necesitamos y nos corresponde tener una tierra, una casa, y el gobierno puede darnos pero no quiere, y somos nosotros los que llevamos el país adelante, los trabajadores. Sin nosotros ellos no son nada”, sentenció.
La voz de los estudiantes también se escuchó y fue María, estudiante de la carrera de historia, quien fue parte de la Secretaría de Géneros y Disidencias y actualmente cumple funciones en la Secretaría de Derechos Humanos de la Facultad de Humanidades y Artes, quien tomó el micrófono y contó que durante la pandemia “en los grupos de whatsapp no paraban de dejar compañeros por no tener una computadora para cursar o porque empezaron a laburar más horas para vivir, para pagar alquileres que se fueron por las nubes” y se preguntó: “¿Qué pasaría si los centros de estudiantes buscaran impulsar lo mismo que nosotras tratamos de hacer con la Secretaría de Género? Si organizaran desde abajo a los estudiantes para apoyar cada conflicto, estuvieran en cada demanda de las pibas y los pibes que laburamos sin derechos y a quienes los sindicatos nos dan la espalda día a día, si hicieran que se escuchen los reclamos de esos trabajadores como de los choferes esta semana, de los desocupados que reclaman que los planes sociales no alcanzan, de las mujeres, por una salud y una educación de calidad, para que todes tengan trabajo con derechos y un techo para vivir y que peleen para que los hijos de los laburantes también puedan entrar a estudiar en universidades cada vez más selectivas? ¿No fortaleceríamos una fuerza social enorme que exprese la unidad de estudiantes, precarios, trabajadores, mujeres y desocupados para que cada lucha y reclamo triunfe y que esta vez la crisis no la paguemos nosotros?”.
Isa de la ex Hey Latam contó que hace un año y medio que vienen luchando por sus puestos de trabajo: "con acampe, marchas y la seguimos. Yo soy madre soltera y tuvimos colaboración de nuestros mismos compañeros que también la están peleando. He visto a madres que dejaron de alquilar porque no lo podían pagar, o que dejaron de estudiar, pero seguimos y hoy estamos acá con muchos proyectos con ganas de seguir apoyando a otros que la están peleando. Quiero decirles que hay que seguir, que no están solos, como nosotros no nos rendimos y vamos a estar al lado."
Para cerrar la asamblea, Octavio Crivaro, dirigente nacional del PTS, hizo un llamamiento a la unidad de todas las filas de la clase trabajadora y a organizarse democráticamente para pelear por una planificación racional de la economía, es decir, que se produzca en función de los intereses de las mayorías y no de las ganancias de unos pocos. “Creemos que hay otro mundo que puede ser conquistado, pero los trabajadores tienen que superar la división, recuperar los sindicatos, ganar una consciencia que los dirigentes sindicales tratan de que no tengan y reconocerse como clase. Y reconocerse como clase es reconocerse en el ajeno, en el de al lado, en el que está peor, en el desocupado, en el que no tiene tierra”. “Cuando escuchaba a Agustín que se refería al trabajo en negro, me quedé pensando que nosotros vivimos en una provincia como Santa Fe, donde los puertos son manejados por grandes multinacionales como Cargill y me acordaba que en el 2020 mientras muchísimos se habían quedado sin laburo, las cerealeras exportaron 20 mil millones de dólares de ganancias y uno se pregunta: ¿es normal que en esa misma provincia haya personas que tenga que pelear por un pedazo de tierra para vivir mientras el estado les da la espalda? Esto es normal en el capitalismo, y este sentido común tratan de imponernos y es fuerte gracias a los sindicatos y dirigentes sindicales que dejan que se imponga y no los combaten, como por ejemplo que las mujeres cobren menos que los hombres por el mismo trabajo.
El capitalismo generaliza un caos en la producción porque produce en función de necesidades privadas, y nosotros peleamos por una organización democrática y planificada de la economía. Eso significa que en Santa Fe que si los principales recursos como los puertos, grandes cerealeras y las grandes extensiones de tierras en manos de los latifundistas y terratenientes, si todos esos recursos estuvieran socializados y controlados por los trabajadores y las trabajadoras se podría planificar una economía para que las grandes mayorías populares resuelvan sus necesidades y demandas." Y afirmó que “queremos una sociedad que conquiste la tierra, que conquiste el trabajo y que conquiste el tiempo libre, porque lo que dignifica no es el trabajo, lo que dignifica es que los trabajadores, conquistando el tiempo libre y el derecho al ocio, se den cuenta de todos los atributos que hoy son apropiados por un sistema social que permite que solamente goce de la humanidad un sector y todo el resto viva en penurias toda la vida, y nosotros no queremos vivir en penurias, queremos conquistar la luz”.
Acto unitario
Luego de la asamblea se realizó un masivo acto en la Bolsa de Comercio donde participaron las organizaciones que conforman el Frente de Izquierda Unidad, junto a cientos de docentes, obreros industriales, desocupadas y desocupados, jóvenes y activistas del movimiento de mujeres y ambientalista, etc. Javier Monzón y Octavio Crivaro del PTS y Alejandro Parlante y Jimena Sosa del MST fueron los principales oradores. También hicieron un saludo los compañeros de Izquierda Socialista. El Partido Obrero no participó ya que decidió hacer su propia convocatoria, aun luego de que el resto de las organizaciones del FIT-U hicieran un llamado a reflexionar y avanzar en la organización de un acto unitario sin ultimatismos de ningún tipo.