El superministro Sergio Massa, secundado por la titular de ANSeS y el exintendente de Escobar y actual secretario de Economía del Conocimiento, anunció un módico aumento de las asignaciones familiares.
Martes 30 de agosto de 2022 13:16
Convirtiendo las instalaciones de la empresa Ferrosider en un escenario gubernamental, anunciaron un aumento de asignaciones familiares para los trabajadores de salarios más bajos, en relación de dependencia, de escasos 20 mil pesos por hijo/a, que alcanzarían a 1.800.000 niñas y niños del país.
Remarcando que los trabajadores asalariados no deberían estar debajo del índice de pobreza, el gobierno intenta paliar por el lado de las asignaciones familiares, lo que se niegan a disputar las direcciones sindicales adictas al oficialismo por los salarios, hundidos por la inflación.
Pero lo cierto es que, el lunes de la semana pasada, el superministro recortó el presupuesto en 128 mil millones de pesos que iban destinados a obras públicas, educación, vivienda y salud, entre otros. Por ejemplo, en el “Programa Fortalecimiento Edilicio de Jardines de Infantes” se recortaron 15 mil millones de pesos que sumados a otra quita que hubo en junio, significan una reducción del 36% de los fondos destinados a ampliar la oferta educativa en el nivel inicial en todo el país. Algo más doloroso es el recorte de 10 mil millones de pesos en Salud que repercute en el llamado Fondo Solidario de Redistribución que se usa para pagar prestaciones médicas de alta complejidad, para discapacidad, entre otros. Así que mejor que no hagan discursos sobre la preocupación por los hijos y las hijas de los trabajadores, cuando los únicos privilegiados son los buitres.
El superministro se prepara, de este modo, para su próxima visita a Estados Unidos, donde se encontrará con el FMI, mostrando sus primeros deberes cumplidos con las metas de ajuste que impone el organismo financiero. Mientras tanto, la inflación de agosto se espera que supere el 6 %, haciendo más imposible que las familias trabajadoras lleguen a fin de mes. Pero el gobierno que eligió poner a Sergio Massa en el centro de las decisiones políticas, está más pendiente de sacar una resolución que permita a las empresas mineras dejar entre un 10% y un 25% de sus ganancias en el exterior, mientras expolian nuestros recursos y depredan el ambiente.
Más allá de los relatos: ajuste, corrupción capitalista y casta judicial
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Sergio Massa, siguiendo los preceptos del peronismo de la cooperación entre el capital y el trabajo, destacó que la empresa era modelo y felicitó a la UOM por conseguir buenas negociaciones paritarias. Señaló que "no hay país sin empresarios y trabajadores, no hay empresas sin trabajadores y no hay trabajadores sin empresarios, por eso tenemos que lograr un abrazo que nos ponga en un sendero de acumulación virtuosa para Argentina."
Quizás no conozca que a pocos pasos de donde hoy hacía sus anuncios que son menos que una cortina de humo, existe un ejemplo vivo de que los empresarios no pueden acumular sus ganancias si no explotaran la fuerza de trabajo de la clase obrera, pero que trabajadores y trabajadoras pueden hacer funcionar las fábricas sin necesidad de patrones. Las empresas recuperadas de la quiebra patronal por sus trabajadores, como la cooperativa Madygraf (ex Donnelley) de Garín, no son solo una respuesta a los cierres que es la única salida que se le ocurre a los empresarios cuando no tienen las ganancias millonarias que esperaban. Sino también, una nueva forma de organizar la producción que surge del despliegue inaudito de la creatividad y la energía colectiva cuando éstas se liberan del yugo patronal.