UNSaM. Avanzan las reformas de los planes de estudio de las ingenierías

El Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (CONFEDI) aprobó en 2022 nuevos lineamientos para los planes de estudio de las carreras de ingeniería del país, luego tratados junto al ministerio de educación y la CONEAU. El objetivo que buscan estas reformas es la “flexibilización” de las carreras, acortando la horas totales de duración, especialmente en el ciclo de ciencias básicas, e incorporando títulos intermedios.

En documentos emitidos por CONFEDI aluden a que la duración real de las carreras es muy elevada, argumentando como una de sus causas la falta de formación secundaria en los ingresantes de las universidades. También expresan que otras causas son “Docentes alejados de la realidad física e ingenieril.”, “Planes de estudio del siglo XIX, con docentes formados en el siglo XX para enseñarles a estudiantes del siglo XXI.”, “Clases aburridas con docentes no carismáticos.”, entre otras, en un claro ataque a les docentes universitarios.

En la UNSaM en 2022 las autoridades dieron inicio a un proceso de revisión del ciclo básico de ingenierías de la ECyT, que presentaron este año un documento con las propuestas de modificaciones. Este proceso de revisión solo incluyó algunos docentes de cada área de ciencias básicas, y ningún estudiante. Todas las ingenierías tienen que acreditarse ante la CONEAU entre 2023 y 2025, aunque dado que el ciclo de ciencias básicas es compartido afectará simultáneamente esta reforma a todas las carreras.

En ésta nota queremos abrir algunas preguntas y debates: ¿Quién decide la necesidad de estas reformas? ¿Por qué les estudiantes no pueden siquiera opinar? ¿Cuáles son las causas del problema de la larga duración de las carreras? ¿Qué orientación está detrás de estas reformas?

La reforma de los planes de estudios es antidemocrática desde su origen, decidida desde CONFEDI en conjunto con el ministerio de educación y la CONEAU (creada a partir de la ley de educación superior menemista), es decir, sin ninguna participación docente ni estudiantil, solo de decanos y funcionarios. Luego cada universidad tiene que adecuar sus carreras a estas determinaciones. Desde los años 90 en múltiples universidades el movimiento estudiantil se opuso a las reformas que quería imponer la CONEAU.

En la UNSaM, a pesar del pedido presentado por los consejeros del Frente de Estudiantes de Izquierda en 2022, se avanzó en el diseño de la actual reforma del ciclo de las ciencias básicas sin participación estudiantil y de solo una parte de los docentes. El proceso de aprobación además se da exclusivamente en los consejos de escuela y superior, donde el estudiantado que es mayoritario en la universidad, tiene una ínfima representación.

Por otra parte, las causas alegadas para esta reforma también son arbitrarias, a pesar de partir de un problema real: la extensa duración real de las carreras y la baja tasa de recibidos. Pero aquí el CONFEDI decide descargar la responsabilidad sobre los docentes y sobre la educación secundaria. No parece raro que organismos que tienen tanta preocupación por las necesidades del “sector privado” responsabilicen a los trabajadores de sus propias fallas.

El problema de los bajos conocimientos que traen los ingresantes de la educación secundaria es real, pero aquí omiten las causas reales: el ajuste continuado por años a la educación, con recortes de todos los gobiernos en el presupuesto y ahora acelerado en el marco de los planes del FMI. La prioridad es pagar la deuda al fondo y los acreedores privados, incluso a costa de recortar la plata destinada a la educación y la salud.

Esto es también parte de la causa real de la duración de las carreras, ya que el ajuste se siente en la universidad, con falta de oferta horaria, aulas sobrepobladas, devaluación del salario docente, escasa ayuda complementaria en las materias. Además en ningún momento se menciona la realidad de los estudiantes, con un 40% de pobreza en el país, gran parte de los estudiantes trabajamos, y la mayoría en condiciones precarias. Las becas que entrega el gobierno no llegan a cubrir ninguna necesidad real para poder sostener una educación universitaria. Esto termina en la deserción de las materias que llevan al alargamiento de las carreras.

Una última incógnita en este plan que presentan las autoridades de la ECyT es que pasará con les docentes que dan las materias que se cerrarán. ¿Quedarán sin cargo? En los últimos años los salarios vienen perdiendo contra la inflación, pero para estas reformas parece que esto no existiera y los trabajadores fueran solo un problema.

Las reformas propuestas por la Escuela de Ciencia y Tecnología de la UNSaM:

• Matemáticas: Las actuales IAM, Cálculo 1 y 2, pasarían a quedar en solo 2 materias. y álgebra 1 y 2 pasaría a combinarse en una sola materia. Cálculo avanzado y cálculo 3 quedarán como una materia de 4 y 8 hs semanales respectivamente, dependiendo la carrera.
• Física: actualmente hay física 1,2,3 y 4, y quedarían solo física 1 y 2, y una materia de física complementaria para los contenidos de electromagnetismo (Electrónica, comunicaciones y biomédica) y calor (energías).
• Química: química general se dividirá para las ingenierías en 2 materias (respecto a las licenciaturas) para incorporar temas de electroquímica. Se crea Química orgánica y biológica para Biomédica.
• Informática: Ambiental pasa a tener Introducción a la informática en lugar de “Informática”.
• Biología: Se incorpora biología 1 a Biomédica.

El ingreso actualmente se basa en un curso de preparación universitaria de un cuatrimestre de duración, con 4 materias bimestrales (matemática, introducción a los estudios universitarios, física y química). Este se dicta dos veces por año, además de la posibilidad de rendir un examen de admisión en verano para entrar sin hacer el CPU.

Sin aviso alguno, ya está en curso una reforma para hacer un CPU exprés, de 2 meses en noviembre y diciembre, manteniendo la posibilidad del examen de admisión. Además de modificar la modalidad, quita la posibilidad de inscribirse tanto a principio como mitad de año.