Nutridas columnas de los trabajadores de la educación bahienses marcharon por el microcentro exigiendo justicia por Sandra y Rubén. Bronca contenida y lágrimas. Los consejeros escolares locales son repudiados.
Sábado 4 de agosto de 2018
Este pasado viernes 3 de agosto en la provincia de Bs. As. se pararon las escuelas. Mientras los adalides de la economía neoliberal desfilan por los canales de tv defendiendo el ajuste fiscal exigido por el FMI, dos trabajadores de la educación, Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, murieron producto de una explosión por una pérdida de gas, varias veces denunciada, un verdadero crimen social. Esto despertó un inmenso dolor y mucha bronca, no solo entre los trabajadores de la educación sino también de estudiantes y familias. Este enojo surge por que fue un crimen evitable y porque los que trabajan en las escuelas públicas, conocen mejor que nadie en qué condiciones se encuentran la mayoría. Saben que esto podría haber pasado en cualquiera de nuestras instituciones, por su estado deplorable y la falta de inversión de décadas, que empeora bajo el actual ajuste. Decimos que fue un asesinato laboral, y los responsables políticos de este asesinato son la gobernadora Vidal y el director de Cultura y Educación Gabriel Sánchez Zinny, como también son responsables de cualquier otro suceso que perjudique la integridad física de los trabajadores, estudiantes y familias que se encuentren en los establecimientos.
En Bahía Blanca, como en toda la provincia, hubo un alto acatamiento al paro, que se demostró en las calles del centro, donde marcharon reclamando por justicia por Sandra y Rubén y mayor presupuesto para educación entre otras cosas. Pero también se sintió en los barrios, donde en muchas escuelas y jardines no abrieron sus puertas. Algunas de las escuelas presentes, con adhesión mayoritaria o completa, fueron las ESB 313, 339, 348, EES 12, 17 Y 26, el Mosconi, EEST 1, EP 40, 47 Y 70. Miles de trabajadores de la educación y estudiantes expresaron su bronca frente al consejo escolar y luego marchando hasta el municipio de la localidad, con carteles en los que se denunciaba al gobierno de Vidal, y la falta de inversión. Fue vano el intento de dar explicaciones por parte de los consejeros escolares, que fueron repudiados bajo el canto de “¡Sus mentiras, se cobran nuestras vidas!”.
VIDEO: Movilización en Bahía Blanca
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El límite es la muerte dijo la burocracia sindical, pero hoy en Bahía Blanca se escuchó entre los docentes que el límite nunca puede ser la muerte de un trabajador. Las condiciones de precariedad en la que se encuentran la mayoría de las escuelas, el salario por debajo de la línea de pobreza, los maestros arreglando las escuelas o comprando la comida de los comedores por que el gobierno no invierte, ese es el límite.
Por eso desde la agrupación docente Marrón-Corriente 9 de Abril, decimos que no hay que pagar la deuda fraudulenta, y que esa plata se destine para educación, salud, vivienda y salarios. Porque esa es la única salida posible ante la brutal crisis que estamos viviendo. No podemos esperar al 2019 a que los partidos patronales se peleen por ver quién administra la miseria. Exigimos a las centrales sindicales un plan de lucha discutido por las bases en asambleas que unifique todas las luchas en curso.
Melina Ricke
Docente | Congresal de Suteba Bahía Blanca