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Universidad. Balance de un año de lucha educativa en la UNGS: ¿Cómo enfrentar el plan de ajuste de Milei y el FMI?

Empieza a surgir una nueva generación de estudiantes que hace sus primeras experiencias de organización con los ataques de Milei. Hubo asambleas masivas, toma de la universidad, clases públicas, y distintas acciones, pero no hubo una tercera Marcha Federal. En esta nota presentamos reflexiones y un balance sobre el conflicto universitario y cómo seguir la pelea con la perspectiva de derrotar todo el plan del gobierno.

Jueves 28 de noviembre

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Desde 2018 que no se veía en la Universidad Nacional de General Sarmiento una generación que pueda hacer emerger con fuerza un nuevo movimiento estudiantil. Aunque ese año hubo vigilia, y desde la UNGS salieron 16 micros llenos de estudiantes a la marcha universitaria. Ahora es mucho más profundo el proceso de autoorganización con una Asamblea Interclaustro que funciona desde principio de año y estudiantes que se organizan en sus comités de carrera y que buscan que sean cada vez más masivos estos espacios.

Las tomas fueron para muchos estudiantes una primera experiencia política y se recuperaron valores más colectivos no solo de autoorganización, sino también de socialización con otros compañeros que no se veía desde antes de la pandemia. Por ejemplo, en la organización de distintas tareas a través de comisiones como la cocina, la limpieza, la seguridad y en las actividades culturales como la organización de talleres de poesía, clases de danza andina también se compartió guitarreadas en el campus con estudiantes de distintas carreras.

Fue muy importante la solidaridad de toda la comunidad, el Victor Bar donó alimentos durante la toma, prestó utensilios de cocina y ofreció sin cargo café y agua caliente, en este sentido también los trabajadores no docentes nos prestaron ollas, anafe y parrillas, organizaciones sociales como MIJD y Red El encuentro de José C Paz articularon con la toma trayendo mercadería para garantizar las ollas populares. La solidaridad también se expresó con la colecta de dinero para comprar todo tipo de elementos que fueron necesarios para la toma: alimentos, productos de higiene y limpieza, medicamentos. Los estudiantes organizaron un buffet popular abierto a todes, que garantizó las cuatro comidas del día para todxs. Estudiantes, docentes, no docentes y vecinos acercaron sus donaciones con las que se puso en pie un banco de alimentos.

Un testimonio de un estudiante luego de la toma señala la gran moral de lucha que dejó este proceso: “Esto nos fortaleció para seguir luchando por nosotres, por quienes aún no llegaron a las universidades y contra este gobierno horrible”. El sostenimiento de las tomas fue gracias a la coordinación, la cooperación y la solidaridad de toda la comunidad educativa.

Los estudiantes mostramos que las universidades pueden no estar solo al servicio de los ricos, mientras nos decían que la juventud se volvió de derecha con un gobierno que promueve el individualismo, se puso de pie un estudiantado como sujeto político con valores de solidaridad que entiende que nadie se salva solo.

Este año las universidades empezaron con conflicto por el plan de guerra que le declaró el gobierno de Milei. En particular en la UNGS desde enero, empezando por enfrentar la primera Ley Bases, desde En Clave Roja aportamos a construir la Asamblea Interclaustro un espacio de organización desde abajo integrado por estudiantes, graduados junto a trabajadores docentes y no docentes que se mantuvo durante todo el año, y fue clave para potenciar la lucha en el segundo semestre, en el enfrentamiento del veto a la Ley de Financiamiento Educativo.

Se despertó un gigante

El peligro de cierre de la universidad con el congelamiento del presupuesto universitario que sostenía el mismo presupuesto del año 2023, pero con una inflación que superó el 200 %, generó un gran rechazo entre los estudiantes de la UNGS, que en su gran mayoría son trabajadorxs e hijxs de trabajadorxs. En la universidad organizamos clases públicas como también un gran ruidazo en la Plaza de San Miguel. Con una gran participación de la comunidad universitaria en la histórica Marcha Federal del 23 de abril en la que se movilizaron más de un millón de personas en todo el país. Demostrando la gran fuerza que tenemos los estudiantes y que podía emerger con fuerza un nuevo movimiento estudiantil.

El Gobierno tuvo que retroceder frente a las masivas movilizaciones, cambiando su discurso y descongelando el presupuesto de financiamiento, aunque se trató de un aumento parcial e insuficiente. Los rectores, en su mayoría peronistas y radicales, utilizaron la enorme fuerza del movimiento para negociar algunas migajas con el Gobierno, dejando por fuera el aumento del Salario Docente y No Docente (90% del presupuesto) que tuvieron una pérdida histórica de su poder adquisitivo.

Con el inicio del segundo semestre comenzó otro momento de la pelea, que fue impulsado principalmente por el reclamo de los salarios docentes y no docentes. En la UNGS toda la primera semana hubo paro docente, realizamos acciones de visibilización y clases públicas. la movilización del 2 de octubre no llegó a ser tan masiva como la primera marcha federal, pero igualmente fue muy grande demostrando que, como señala Trotsky en La intelligentsia y el socialismo, el estudiantado funciona como caja de resonancia de otros malestares que hay en la sociedad y que puede anticipar cambios en el escenario político.

Por su parte, la gestión de la UNGS, los sindicatos y el Centro de estudiantes conducidos por las agrupaciones peronistas: El Puente-Funyp, no se jugaron enfrentar el plan de ajuste del gobierno nacional y a derrotar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, sino que pusieron su confianza en la rosca del congreso. El día que los diputados iban a ratificar el veto convocaron a mirarlo por la televisión en el campus de la universidad. Sin embargo, el veto fue una victoria pírrica para el gobierno que tuvo un gran costo político porque despertó al movimiento estudiantil con sus métodos históricos. En la UNGS lo nuevo se construyó desde abajo pese a las burocracias sindicales y estudiantiles, con asambleas de más de 500 personas, tomas de 48 y 72 horas, clases públicas, movilización y corte en Lemos. Además, dio lugar a que surja un nuevo activismo en las carreras de Historia, Comunicación, Literatura, Cultura, Ecología, Filosofía, entre otras.

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¿Por qué no hubo una tercera marcha federal?

Sin embargo, pese a que hubo tendencia a que surja un movimiento estudiantil unido a los trabajadores docentes y no docentes, el ajuste del gobierno no fue derrotado. Entonces es necesario sacar conclusiones porque no hubo una tercera marcha federal.

Por un lado la Gestión de la UNGS, ADIUNGS y el Centro de Estudiantes (CeUNGS) tuvieron la estrategia de apagar la chispa que encendió el movimiento estudiantil tratando de boicotear los espacios de autoorganización como lo hizo El Puente-FUNyP, conducción del CeUNGS, que el día que se votó la toma del universidad pasaron por al lado de la asamblea y no se sumaron, realizando una movilización solos por la calle Gutiérrez hasta Ruta 8. A la semana siguiente organizaron una reunión junto a la gestión que la convocaron dos horas antes de la Asamblea Interclaustro, donde se le negó la palabra a los estudiantes independientes y no se votó ninguna acción, e incluso se convocó a elecciones de centro en medio del conflicto, cuando se desarrollaba la toma de la misma.

Como decíamos más arriba, el mismo día que se votó la aprobación en Diputados del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, estos mismos actores llamaron a verlo por televisión. El Frente Sindical Docente, al igual que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), una vez conocido el veto, no llamaron a ninguna medida de lucha contundente para hacerle frente al enorme ataque del gobierno. La Gestión de la UNGS por ejemplo, anunció con bombos y platillos una clase pública del Vicerector Germán Pinazo en Plaza de Mayo, y que tuvo su réplica en la Plaza de San Miguel. Cuando había más de 80 universidades tomadas y se necesitaba una convocatoria Nacional como el 23A, se limitaron a convocar a acciones regionales de poco impacto.

Esta es la política del CIN, donde las autoridades universitarias peronistas y radicales, Como Victor Moriñigo que se autosinceró y declaró que “le hicimos pagar el ajuste a los trabajadores universitarios” y que también atacó a los estudiantes que estuvieron al frente de defender la universidad pública: “La lógica de las tomas no conduce a una solución en el corto plazo”. La lógica de los rectores fue estar más preocupados por que no surja un movimiento estudiantil y que pueda cuestionar la universidad que necesitamos, pero también fue un fracaso llevar la pelea a la discusión del presupuesto 2025 (que es digitado por el FMI), donde Milei hace un fuerte ataque a las universidades, manteniendo su propuesta inicial que alcanza a la mitad de lo que reclamó el CIN.

La otra política que se expresó en la UNGS fue la de la Asamblea Interclaustro de la que somos parte desde En Clave Roja junto a las agrupaciones opositoras al Centro de Estudiantes, cientos de estudiantes no agrupados, graduados, docentes y no docentes. Este espacio fue el que estuvo a la cabeza de defender la universidad pública, donde en asambleas masivas se votaron y organizaron las tomas de 48 y 72 horas de la universidad, se organizaron clases públicas cortando la calle, distintas actividades sociales y culturales durante la toma.
Desde nuestra corriente buscamos profundizar la lucha para derrotar todo el plan de ajuste del gobierno de Milei y el FMI y con nuestras agrupaciones En Clave Roja y Pan y Rosas dimos una gran lucha política contra el CIN y las burocracia que buscaron frenar la pelea universitaria y desviarla a la rosca del congreso, en las asamblea se votó la exigencia a que se convoque una tercera marcha federal, el repudio a las declaraciones de Victor Moriñigo, declarar personas no gratas a los diputados que ratificaron el veto.

Asimismo, buscamos coordinar con otros sectores porque de estas asambleas participaron trabajadores de Madygraf, Fate, Volkswagen, Hospital Bonaparte, entre otros y también desde la comisión de Unidad obrero-estudiantil que votamos en la Asamblea Interclaustro hacer una jornada de agitación junto a otras universidades de la zona en las puertas de la planta de pacheco de Mondelez, y luego también en la Asamblea de estudiantes de Historia, donde los trabajadores de Mondelez (ex - Kraft) donaron golosinas y alimentos para los estudiantes.

Universidad de lxs trabajadorxs

Este nuevo movimiento estudiantil que comienza a ponerse de pie tiene también sus particularidades propias, sobre todo en las universidades del conurbano donde aparece con fuerza el actor “estudiante-trabajador”. La UNGS está ubicada en una zona estratégica cercana a los grandes polos industriales de la zona norte, donde asistimos alrededor de 15.000 estudiantes y una gran parte somos trabajadorxs o hijxs de trabajadorxs y que según el último censo 8 de cada 10 estudiantes son primera generación de universitarios en sus familias.

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En las movilizaciones y los recitales la juventud cantaba “universidad de los trabajadores”. Sin embargo, no se puede pensar la defensa de las universidades públicas en abstracto sin cuestionar las desigualdades que genera el sistema capitalista y sus gobiernos, sino que es central para pensar la relación entre las universidades y los sectores de la clase trabajadora, porque somos los estudiantes que vemos que nuestra universidad es atacada, pero también quienes vemos un empeoramiento en nuestras condiciones de vida por las políticas de ajuste del gobierno que cada vez les hace más difícil sostener las cursadas.

La novedad del actor estudiante - trabajador es un punto de apoyo para profundizar la coordinación, a la vez que también hay que cuestionar ¿qué conocimiento producen las universidades? ¿al servicio de quién está este conocimiento? Nuestra perspectiva es que hay que pelear porque nuestro conocimiento esté al servicio de las necesidades de las grandes mayorías, ya que somos lxs trabajadorxs quienes producimos la riqueza del país y podemos planificar democráticamente la economía. En la UNGS hay ejemplos como la practicas profesionales en Madygraf, la comisión historiográfica que se votó en la Asamblea de Historia, pero también se podría pensar, por ejemplo, en comunicación poner el conocimiento al servicio de difundir distintas luchas, o con el ataque y la censura a escritores pensar una literatura crítica en defensa de la ESI, como el conversatorio que organizamos desde Pan y Rosas junto a docentes.

La lucha recién empieza

Este año estuvo marcado por el ataque a las universidades con su desfinanciamiento, la pérdida salarial de los docentes y no docentes. Pero esto no terminó acá, se esperan mas ataques al conjunto del pueblo trabajador.

En la Comisión de Presupuesto de la Nación continúa la rosca para tratar el Presupuesto 2025 que está hecho en función de subordinar todo al pago de la deuda con el FMI, siguiendo con el déficit cero. De caerse el tratamiento de la Ley, continuaría vigente el presupuesto 2023, lo que le otorga a Milei total discrecionalidad para ejecutar el presupuesto a todas las áreas. En lo que respecta al financiamiento universitario el presupuesto busca consolidar el ajuste del 2024 con un recorte del 30%. El Gobierno ofrece 3.9 millones (lo mismo que en 2024) mientras que el CIN solicita un presupuesto de 7.2 millones. Lo que nos anticipa que el próximo año continúan los ataques a la educación.

Mientras el gobierno de Milei siga atacando a las universidades, también hay una tendencia a que se ponga de pie un movimiento estudiantil que se una a los trabajadores.

El conflicto sigue abierto, por eso tenemos que poner toda nuestra fuerza en que emerja un movimiento estudiantil que sea independiente de las gestiones universitarias, las burocracias sindicales que transan nuestros derechos a espalda de la comunidad universitaria. Con esta perspectiva vemos necesario poner en pie agrupaciones para profundizar la organización desde abajo, que busque la coordinación con los trabajadores y todos los sectores en lucha.

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En este sentido, queremos pelear por un programa de independencia política del CIN, el gobierno y las agrupaciones y partidos tradicionales que se subordinan a la política del FMI. Es una necesidad revolucionar los centros de estudiantes para que sean espacios que funcionen democráticamente a través de asambleas para discutir nuestras problemáticas y que promuevan la autoorganización junto a los comités de carrera y que busquen la coordinación con los trabajadores docentes y no docentes para hacer más masivos espacios como la Asamblea Interclaustro. Asimismo, peleamos por democratizar toda la universidad para terminar con la camarilla que gobierna en la actualidad que definen en cuatro paredes y a espalda de los estudiantes, vamos por un claustro único docente y mayoría estudiantil en los órganos de gobierno.

Como ya señalamos para que haya una verdadera universidad de lxs trabajadorxs hay que cuestionar su orientación social, donde el conocimiento tiene que estar puesto al servicio de las necesidades de las grandes mayorías, en base a transformar los contenidos de las carrera. En este sentido necesitamos construir un conocimiento crítico que cuestione esta sociedad capitalista con cátedras libres, revistas de debate ideológico para poner a la ofensiva las ideas del marxismo. En nuestra universidad la mayoría de lxs estudiantes son obreros o hijos de obreros es un gran punto de apoyo para profundizar la coordinación con todos los sectores en lucha con la perspectiva de un Cordobazo del siglo XXI que retome la unidad obrero estudiantil.

Con esta perspectiva de independencia política de las autoridades, las distintas burocracias y los partidos tradicionales, convocamos a todxs aquellos que se organizaron en las asambleas, en las clases públicas y quienes fueron parte de las tomas, a construir una corrientes de estudiantes, docentes y no docentes que se preparare para enfrentar el ajuste que el gobierno quiere profundizar. El peronismo y sus agrupaciones mostraron que no son alternativa para defender nuestros derechos. Este 14 de diciembre queremos discutir este balance y presentar un manifiesto de las agrupaciones de la juventud del PTS e independientes para pelear por poner de pie un movimiento estudiantil que se una a los trabajadorxs para derrotar todo el plan de Milei, el FMI y sus cómplices. ¡Están todxs invitadxs!