En una reciente entrevista a DW (el canal estatal de Alemania) Boric se refirió al contexto político del país en el marco de los 50 años. Consultado sobre si consideraba que un escenario como el del 73 podría repetirse, Boric fue enfático en señalar que las FFAA actuales son “constitucionalistas”, creencia muy parecida a la que sostuviera Allende semanas antes del golpe. Pero ¿puede repetirse un escenario así nuevamente?
Miércoles 13 de septiembre de 2023
En una reciente entrevista a DW (el canal estatal de Alemania) Boric se refirió al contexto político del país en el marco de los 50 años. Consultado sobre si consideraba que un escenario como el del 73 podría repetirse, Boric fue enfático en señalar que las FFAA actuales son “constitucionalistas”, creencia muy parecida a la que sostuviera Allende semanas antes del golpe. Pero ¿puede repetirse un escenario así nuevamente?
Sin duda septiembre fue un mes complejo para el país, los 50 años del golpe de estado siguen en la memoria de miles de trabajadores, mujeres y jóvenes que sienten aún los efectos de una dictadura que se extendió por 17 años y costó la vida de miles, muchos de los que siguen sin poder encontrar sus restos.
En este marco, el gobierno y los partidos oficialistas se la jugaron por disputar un balance de la fecha en contraposición al terreno avanzado desde la derecha que intentó por todos los medios justificar el golpe de Estado en el contexto “político y social” de la época.
Pero a diferencia de otros años, Boric apostó a posicionar la figura de Allende sobre todo y la consecuencia violación a los derechos humanos durante la dictadura como la principal bandera a defender.
Para esto se impulsaron diversas actividades e incluso declaraciones a las que se le invitó a los mismos partidos de la derecha que avalaron la dictadura para que “validaran” sus convicciones democráticas aún cuando está claro que no las tienen.
Además, no contento con pretender lavarle la cara a la derecha, las últimas semanas fueron toda una operación por situar a Piñera como interlocutor válido con ese sector y se lo puso en la primera plana para varias iniciativas oficialistas, Piñera pasó de ser el responsable político de las violaciones a los derechos humanos durante el 2019 a un “demócrata” en los últimos días.
Ahora, no contento con esto e incluso dando cuenta de la existencia aún de pactos de silencio dentro de las fuerzas armadas, Boric, durante una entrevista al canal estatal de Alemania, la DW (Deutsche Welle) afirmó que sería imposible que se repitiera un escenario como el de 1973 ya que, ahora si, las fuerzas armadas serían “constitucionalistas”, no como cuando Allende afirmaba que eran “constitucionalistas” y al parecer no lo eran.
Esta afirmación es algo no menor considerando que aún 50 años después, las FFAA siguen teniendo información que no han entregado a los miles de familiares de los detenidos desaparecidos e incluso, de forma totalmente cómplice, nunca han liberado los nombres de los agentes civiles y militares que colaboraron con los organismos de represión instalados desde el Estado a través de la DINA, la CNI o los grupos operativos que se articularon en la época. Es más, hasta hoy la Fuerza Aérea de Chile no ha entregado los nombres de los pilotos que bombardearon la moneda ese funesto 11 de septiembre.
Pero la ingenuidad de Boric no es un problema de él como individuo, responde a una razón política e ideológica que afecta tanto a Boric como en su momento a Allende y es pensar que el Estado no posee un carácter de clase, que el ejército está en esa posición para defender no al país, sino los intereses de la clase dominante y que en caso de verse en peligro, están dispuestos a salir a la calle e incluso asesinar para cumplir ese rol.
Así se pudo ver durante la revuelta del 2019, donde sin pensarlo dos veces los militares salieron a reprimir e incluso a asesinar civiles, los cuales ni siquiera se presumía que podían poseer armas. El mismo general Martinez (comandante en jefe del ejército del momento) felicitó a la tropa luego de terminada la acción militar señalando que los más de 400 efectivos procesados son solo “hechos aislados” y no el resultado del rol que se juega dentro de la sociedad como grupo especial de hombres armados cuyo función es, como decía el mismo Martinez, “reestablecer el orden”.
Con esto Boric solo ayuda a profundizar la confianza de quienes pretendemos cambiar el sistema en las fuerzas que el Estado utiliza en nuestra contra, cuestión que se extiende no solo al ejército, sino también a los tribunales o al parlamento.
Una de las grandes lecciones que dejó el golpe del 73 es que no existen los militares constitucionalistas, sino un ejército que responde a los intereses de clase y que en momento de paz puede mostrarse como “constitucionalistas” pero en momentos de crisis, como en el 2019, volverá a jugar su rol como garante del “orden”, del orden de los empresarios y sus políticos.