Exigen un predio que fue prometido públicamente en 2013 por Finocchiaro y hoy sucumbe ante un supuesto emprendimiento del IVC
Miércoles 14 de junio de 2017
Hace más de diez años que la comunidad educativa de la escuela 13, distrito escolar 11, reclama un terreno baldío que se encuentra a pocos metros de ella. Una esquina abandonada cubierta por maleza que podría ser utilizada por la institución como un espacio para desarrollar actividades deportivas y recreativas. Sin embrago, durante las últimas semanas, una cuadrilla comenzó a desmalezar el lugar, supuestamente perteneciente al IVC desde el año 2007, y un constante trabajo de excavadoras preparan el pozo para un emprendimiento de viviendas coordinado por una Cooperativa llamada ¨Sensibles en crecimiento¨.
En el año 2012 se había presentado un proyecto de ley en la Legislatura de la CABA para que el terreno fuera entregado a la institución educativa tras ser refaccionado y acondicionado. El proyecto fue respaldado por la mayor parte de los legisladores, pero faltaban las firmas del PRO. Se realizaron reclamos varios exigiendo que se diera respuesta a la demanda.
En el año 2013, con motivo de la celebración del centenario de la Escuela, el Ministerio de Educación de la CABA envío como representante a Alejandro Finocchiaro, actual Ministro de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense y en ese entonces Secretario de Políticas educativas y Carrera docente de la ciudad. Dicho funcionario recibió de manos de los egresados de ese año una carta reiterando el pedido y sobre el escenario, con carta en mano, se comprometió a que los legisladores faltantes firmaran el proyecto de ley para que el predio pasara a ser parte de la escuela 13. Los compromisos fueron rotos, las firmas nunca llegaron y el proyecto de ley perdió estado parlamentario.
En el año 2016 toda la comunidad educativa realizó un festival y una pintada para pedir que los compromisos asumidos por el GCBA fueran cumplidos. También se realizó una juntada de cientos de firmas apoyando el reclamo. A fines de este año en la Comisión de Educación de la legislatura, desde la banca del FIT, la directora del establecimiento educativo hizo una nueva presentación del reclamo.
El pasado miércoles 31 de mayo de 2017, con la presencia de la legisladora porteña del Frente de Izquierda, Laura Marrone, las familias y docentes continuaron reclamando que se cumpla con la promesa. Con una matrícula cercana a 300 estudiantes de primaria y más de 40 estudiantes de jardín cursando en jornada completa los espacios se achican y la necesidad de un lugar confortable y digno para enseñar y aprender impera.
¿Por qué se pide el predio?
A lo largo de todos estos años algunos legisladores quedaron en contacto y recorrieron la escuela. Se interiorizaron en torno a las causas que originan el reclamo: la situación edilicia es paupérrima debido a la contaminación sonora que dificulta el normal dictado de las clases dado que todas las aulas dan al patio bajo un tinglado de chapa, que hace las veces de heladera en invierno y caldera en verano. Esto se suma a las aulas con goteras o al aula sin acceso a luz natural que otrora sirvió como armario de educación física.
En todas las oportunidades en que se exigió la entrega del predio desde la comunidad educativa se argumentó que la población de la escuela es perteneciente a la Villa 1-11-14 y que sus estudiantes se ven sometidos diariamente al hacinamiento o malas condiciones edilicias en sus propias casas. Tienen padres que trabajan jornadas extenuantes en empleos precarios para recibir a cambio salarios de hambre que no les permiten llegar a fin de mes o tener comida en forma regular en sus mesas. Chicos y chicas que por diversos motivos no cuentan con momentos y lugares para esparcirse y recrearse.
Datos que hacen ruido
En el año 2016 la comunidad educativa descubrió que una de las paredes del predio contaba con una leyenda que decía que el espacio en disputa pertenecía al sindicato de camioneros.
Durante el año 2017 la escuela fue visitada por algunos legisladores y un grupo de docentes acercó el reclamo al Jefe de Gobierno de la Ciudad cuando visitó una escuela del barrio. La legisladora Laura Marrone hizo un pedido de informe en la Legislatura para que se diera a conocer a quién le pertenecía el predio y le comunicaron que dicho predio no existía. De más está decir que el predio existe y es constatable por cualquiera que pase por el lugar. Frente a esta inconsistencia la Legisladora logró conseguir, a través de catastro, la certificación de la existencia del predio y con estos datos concretos volvió a pedir una explicación. Al final, luego de idas y vueltas, terminaron comunicando que el predio le pertenecía al IVC. Al poco tiempo de estas averiguaciones una cuadrilla comenzó a realizar trabajos sobre el terreno realizando los pozos previos a una construcción de viviendas para la cooperativa ¨Sensibles en crecimiento¨.
Una pregunta que se impone es a qué escuela van a ir los chicos y chicas que vivan en ese nuevo complejo de viviendas que supuestamente están construyendo. La zona sur de la ciudad tiene escuelas en condiciones deplorables y faltan más de 30 establecimientos educativos para albergar a todos los niños y niñas que al día de hoy están sin vacantes. Plata para subsidiar a las escuelas privadas hay pero no hay plata para una educación pública, gratuita e igualitaria para todos y todas.
La comunidad educativa de la Escuela 13 DE 11 sigue denunciando falta de espacio, condiciones de hacinamiento para los casi 300 estudiantes y sus docentes y no va a bajar los brazos hasta que su reclamo sea escuchado.