La reciente capacitación del GCBA sobre la inclusión educativa en las escuelas primarias generó un gran malestar y rechazo entre la docencia de Idiomas, hastiada de los eufemismos que revelan ajuste.
Martes 26 de febrero de 2019 11:10
Durante tres días, las y los docentes de Lenguas Extranjeras de la ciudad, asistieron una capacitación del GCBA cuyo eje fue la "inclusión" en la clase de idiomas.
Si bien este es un tema sensible para la docencia, la gran mayoría de las y los docentes de Lenguas Extranjeras rechazaron los planteos de la capacitación que buscaba (como es costumbre de este gobierno) poner la responsabilidad de la falta de inclusión en las maestras y maestros.
Al leer el cuadernillo de actividades y lectura entregado por el GCBA en las capacitaciones, se comenzó a generar mucha indignación.
Esto se debe a que presentaba distorsiones en los términos e ideas sobre inclusión. Sin ir más lejos, en algunos fragmentos de las páginas 12 y 13 se lee: “Las actividades son poco estimulantes... No hay claridad en las instrucciones... No se presenta diversidad de estrategias en la presentación de actividades.. Hay rechazo por parte del docente y compañeros.. El docente tiene baja expectativa de aprendizaje del alumno.. Falta adecuación de las actividades teniendo en cuenta las características individuales de los alumnos(...).” De esta forma, el material pone el foco en las supuestas barreras metodológicas o actitudinales del docente, en las que se deja de lado (muy inteligentemente) todo el contexto social que produjo la situación de exclusión, y directamente se culpabiliza al docente de no querer incluir a las y los estudiantes en las aulas.
Cuando las capacitaciones comenzaron hacer más agua, las mismas redundaron en recetas mágicas: recomendaciones de series, cursos gratuitos online, videos simplistas como “El cazo de Lorenzo”, tips de Mindfulness, y frases de autoayuda, entre otros disparates. Alguna de las reflexiones que se expresaron ese día
Ante las preguntas de docentes, quedó muy en evidencia que no hay cuadernillo, ni “configuraciones de apoyo”, ni capacitaciones “buena onda”, o plataformas costosas, que puedan remontar las políticas educativas concretas de exclusión del gobierno.
Lamentablemente, las capacitaciones resultaron una burla en tiempos de exclusión y negociados ya que profundizan el modelo educativo precarizador, de ajuste y de control brutal.
“Plan Maestro” y ajuste
Detrás de los eufemismos de “aulas heterogéneas e integradas” se esconde el verdadero objetivo de achicamiento salvaje en educación que pretende avanzar con el desmantelamiento de la educación especial, y que las y los docentes sean quienes lleven adelante este propósito planteado en el “Plan Maestro”.
Originalmente elaborado por el Banco Mundial en el 2015, y presentado por el macrismo en junio de 2017, el “Plan Maestro” contiene un apartado incluido por el gobierno que, con un discurso cínico, habla de “inclusión” pero tiene el objetivo de diluir a las escuelas especiales en las comunes, e intentan que “para el año 2026 reconvertir gradualmente el setenta por ciento (70%) de las aulas especiales (en escuelas comunes o especiales) en servicios de apoyo a la inclusión”. ¿Qué serían exactamente los “Servicios de apoyo a la inclusión”?
En síntesis, la respuesta de las y los docentes de idiomas para el gobierno de Acuña y Larreta es contundendente: Trabajamos todos los días con y para la inclusión educativa, pero ¿cómo vamos a pensarla desde cada aula, si hoy en día no tenemos espacio suficiente, ni política de inclusión con presupuesto y profesionales ni planes pensados para su realización?
La comunidad educativa crítica decimos: “NO al desmantelamiento de los 29 profesorados, No a la Unicaba, No al cierre de las escuelas especiales, Sí a las políticas educativas de inclusión reales”. De cara a un nuevo ciclo lectivo, las y los docentes de idiomas, en unidad con toda la docencia, seguimos luchando por una educación y políticas públicas realmente inclusivas de todos los derechos de niñas y niños, mujeres y trabajadores en su conjunto.