Hace unos días, el hombre más rico de México llamó a una conferencia de presa en donde expuso algunas diferencias con el gobierno de la 4T pero, también, las coincidencias que vuelve a Grupo Carso un de los principales aliados de la actual administración.
Viernes 16 de febrero
El pasado 12 de febrero, Carlos Slim, el hombre más rico de México, organizó una conferencia de presa. En dicho acto que duró 4 horas, habló sobre su relación política y económica con el gobierno de la 4T, en la que mencionó diferencias y las consciencias con el actual régimen.
Slim al comentar sobre la militarización del país afirmó que “cree que los militares son excelentes” también cree que “es demasiado” su papel administrando empresas”. Asimismo, mencionó que le parece “bueno” el aumento al salario mínimo. Luego, sobre el enfrentamiento entre el ejecutivo federal y el poder judicial afirmó “Antes no se hacía, había una enorme influencia del Ejecutivo en el Judicial y ahora se me hace extraordinario que el Poder Judicial decida cosas que están en contra del Ejecutivo”.
Slim, de 84 años, se mostró escéptico sobre la reforma de pensiones que propone la creación de un fondo semilla de más de 64 mil millones de pesos que serían utilizados para pagar a los trabajadores jubilados una pensión equivalente al 100% de su último salario.
“Esto es del 97, sería echar 26 años para atrás, yo creo que es…”, hizo una pausa y negó con la cabeza, luego prosiguió: “hay que pensar de hoy en adelante”.
De una forma cínica negó que se haya beneficiado con la actual administración sin embargo, tuvo que aceptar que “Lo que hemos hecho en este gobierno de obra pública, y luego hablamos de Pemex, que es otra cosa, lo único que hemos hecho de obra pública es la etapa 2 del Tren Maya”, es decir, si ha sacado un enorme provecho por su asociación con la 4T en diferente áreas productivas y estratégicas.
Una de las cosas que más eco encontró entre los grandes medios de comunicación fue la afirmación de Slim de que TELMEX ya no es un negocio rentable, no obstante, también aseguro que no piensa vender la empresa. También reclamó que los gobiernos anteriores como el actual no le han otorgado el permiso ofrecer el servicios de televisión de paga por ser un actor preponderante, o dicho en otras palabras, un monopolio.
Al final de la conferencia, en una reafirmación de su alianza con la 4T, Slim dijo que espera que llegue quien llegue a la presidencia en 2024 consolide los cambios que se impulsaron en este gobierno, pues afirmó que salvo la inseguridad todo va bien.
Aliados con algunos roces, nada nuevo bajo el sol
Si bien el magnate mexicano hizo algunas críticas puntuales al gobierno federal, no son contradicciones irreconciliables, muy por el contrario, son diferencias que revelan la profunda alianza que hay entre el Estado mexicano y Grupo Carso.
Cuando Slim crítica la militarización, no lo hace en el sentido de poner en cuestión de que se use a una institución represiva como el ejército para seguir manteniendo el control sobre los sectores populares, sino porque al otorgarle a lo militares mayores responsabilidades económicas, las empresas de Slim están perdiendo una oportunidad de inversión y de embolsarse mayores ganancias.
En lo que respecta al poder judicial. Es bien sabido que dicho poder es profundamente antidemocrático y que se ha convertido en una de las pocas trincheras que le queda a la derecha para enfrentarse el gobierno de Morena dentro de las propias instituciones estatales. Entonces, cuando el millonario celebra la “independencia judicial” lo que realmente está haciendo es reforzar un candado contra cualquier gobierno que pretenda hacer reformas, por tímidas que sean, con un sentido social.
Sobre el tema de las pensiones es obvio. Slim es de los principales impulsores de una reforma en que los y las trabajadores trabajen hasta los 75 años, eliminando prácticamente la necesidad de las jubilaciones con lo cual las grandes patronales podrían ahorrarse una enorme cantidad de recursos que irían a parar a los bolsillos de unos cuantos.
El fundador de Grupo Carso miente al decir que no se ha beneficiado de los contratos millonarios que le ha otorgado el gobierno de Morena, pues según datos públicos, el actual sexenio Slim tuvo ganancias como nunca antes, tanto por obra pública –como el tramo de metro de la Ciudad de México que se derrumbó dejando decenas de muertos— como de la compra de acciones en el negocio petrolero.
Asimismo, vuelve faltar a la verdad sobre la situación de TELMEX, ya que si no fuera un gran negocio, él, como gran empresario que es, sería el primero en buscar vender a la empresa. Nos parece que más bien que es un recurso que busca presionar al gobierno, porque si bien tienen fabulosas ganancias, Slim quiere más y una manera de conseguirlo es decir que “los negocios van mal”.
Por último, a pesar de estas fricciones, ha sido un gran año para los capitalistas, por lo que no dudan en ratificar su apoyo a la 4T y sus medidas. Lo que nos obliga a la clase trabajadora a construir una alternativa que realmente represente nuestros intereses.
