Reproducimos la carta abierta escrita por la dirigenta social Gloria Pinto, ex candidata a convencional por la Lista del Pueblo. Ella está sufriendo una fuerte persecución –incluyendo amenazas de muerte– por expresar abiertamente su opinión respecto a la muerte de Sebastián Piñera e ir a contrapelo de la enorme operación político mediático para blanquear la imagen de quien fuera responsable político de decenas de muertes y mutilaciones oculares durante la revuelta popular.
Sábado 10 de febrero
Respecto a mi celebración por la muerte de Sebastián Piñera.
Quiero manifestar que lamento haber festejado mientras ocurría una terrible tragedia en nuestro país: el incendio en la quinta región. Situación que nos ha tenido preocupadas/os y ocupadas/os y que fue inmediatamente invisibilizada por los medios de comunicación al momento del accidente en el lago Ranco.
Al enterarme de la noticia claramente desee que fuera Sebastian Piñera, el mayor violador de derechos humanos en Chile desde Pinochet. Y mientras en los medios de comunicación lavaban su imagen y lo vestían de ángel, yo recordaba su legado: 34 muertes, 460 víctimas de trauma ocular, más de 300 denuncias por violencia sexual. Con cifras del mismo senado podemos decir que son 3.500 lesionados/as por agentes del estado en la Guerra de Sebastian Piñera contra el Pueblo de Chile.
Imagino que su familia está pasando por un sentimiento genuino de dolor, es lamentable, así es cuando muere un familiar. Ya vendrá la calma, y en este caso, la repartija de los 2,9mil millones de dólares (sin contar los guardados en paraísos fiscales) Cifras que no alcanzamos ni a dimensionar la mayoría de los mortales y que le aseguraran una vida de privilegios a 3 generaciones más, de la 4ta familia más ricas del país. Me duele más la vida de todas esas familias pobres que habitan en las poblaciones donde ayer paseaban con honores, elegancia y ostentación la casi beatificación de Sebastián Piñera. Relevando acciones y medidas que no son las de un santo si no que, las responsabilidades ordinarias de cualquier presidente.
No puedo hacerme parte del olvido, la prudencia y lo políticamente correcto solo por no ser criticada. Mientras aun lloramos nuestras/os muertas/os. He visto que compañeras/os que siendo víctimas de la represión de Piñera hoy envían sus condolencias y agachan la cabeza. Comunistas haciendo guardia de honor a un tirano, un presidente que se dice progresista validando la violencia de estado, y un pueblo al que una vez más le tocan la fibra sensible y la bondad de la clase empatiza con el dolor de nuestros explotadores.
Tampoco me hago parte de la amargura de que se haya ido sin castigo, aquí en chile no hay justicia que pueda contra ellas/os. Era más probable verlo como candidato presidencial, que en un juicio por sus crímenes de lesa humanidad o fraudes bancarios.
La cárcel es para las/os pobres. Ya vemos a Katty Barriga feliz cumpliendo con su prisión preventiva, subiendo selfis y luciendo sus privilegios de clase después de un fraude de 31.000.000.000 millones de pesos a la municipalidad de Maipú, mientras se persigue a las/os dirigentes sociales y comuneros mapuche y hoy siguen existiendo decenas de presas/os políticos ocupando los espacios en las cárceles a lo largo del país.
Tantos son sus privilegios que llegan a ahogarse en ellos. MIREN COMO SE OLVIDAN QUE SON MORTALES…
A raíz de todo esto celebre la muerte de Piñera, quiero decir que no me arrepiento y que me siento orgullosa de haber abierto la champaña estando la bandera de Cristian Valdebenito a mi lado, compañero obrero muerto por luchar por su pueblo en la revuelta social.
Debido a esto se ha desatado una reacción furiosa. Se condena la libre expresión, se normaliza una persecución política, laboral, matonezca. Amenazas directas de muerte de dejarme colgada en el puente en Mapocho por parte de organizaciones como patria y libertad y nacionalistas. Exposición de datos erróneos, dirección donde hace 15 años ya no habito. Mensajes odiantes que celebran y hacen gala de que “ellos tienen cuerpo para darle sepultura y nosotras/os seguimos buscando huesos, burlándose de uno de los mas cruentos hechos de nuestra historia. Ciberacoso y hostigamiento solo por no ser una más de las que guarda silencio ante tanta injusticia y aberraciones, esto me hace sentir orgullo y no vergüenza. Aunque me preocupa que existan grupos de ultra derecha apoyados por policías, políticos y empresarios, que puedan matar u ofrecer matar sin miedo pues operan en completa impunidad.
Quienes se dicen defensores/as de la vida, se les hace muy fácil mandar mensajes odiantes y hacer amenazas de tortura y muerte. Próvidas que nos quieren promuertos/as.
A esto se le suma dirigentes/as sindicales pidiendo sumario y buscando mi desvinculación, coartando con ello mi libertad de expresión, su libertad de expresión y la de todas y todos los funcionarios públicos marcando este precedente
Me repugna la doble moral y el doble discurso de las personas que dicen representar a la clase trabajadora y están al servicio de la burguesía y la patronal.
Celebrar la muerte de piñera, fue celebrar que al menos la naturaleza nos hiciera justicia ¡AGUANTE LA ÑUKE MAPU! Sé que si bien es cierto, no es el sentir mayoritario, es el sentir de muchas personas, incluso de quienes no se refirieron para no ser juzgadas/os.
Recuerdo el grito en las marchas “que muera Piñera y no mi compañera. Bueno…el murió, pero siguen muriendo también nuestras compañeras y eso parece no importar.
También recuerdo el grito multitudinario “Piñera asesino igual que Pinochet” hoy esta a minutos de comenzar a hacer milagros. Paradogico!
A nuestro pueblo que hoy se duele por la muerte del empresario, de corazón les digo. Dejemos de llorar a nuestros tiranos, hoy fue sepultado un gran millonario, que aumento su fortuna en plena pandemia y no le tembló la mano para firmar que los militares salieran una vez más a la calle a reprimir, después de años de “democracia”.
A todas/os quienes se alegraron con la muerte del tirano, a quienes han y siguen manifestando apoyo y se han puesto a disposición de defender esta posición les digo.
¡Sigamos derribando muros y rejas, no permitamos las mordazas, que nunca más nos callen!
Defenderé nuestro derecho a manifestarnos y mantengo mi posición política.
Vamos adelante CON TODAS LAS FUERZAS DE LA HISTORIA.
Gloria Pinto Becerra.
