El 29 de noviembre se reanudó en Ushuaia el primer proceso en el que una víctima de trata querella a sus proxenetas y al Estado. Mañana será el veredicto.
Miércoles 30 de noviembre de 2016 15:01
Los fiscales solicitaron una condena de 12 años para el principal responsable, 9 años para su esposa, y 5 para la encargada del cabaret. Los tres fueron acusados por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual de siete víctimas, las rescatadas del Sheik en octubre de 2012. La querella había solicitado 8, 6 y 4 años porque sólo representa a Alika Kinan, la primera víctima que se plantó ante la Justicia.
La sentencia se da en un contexto donde el 22 de noviembre el Tribunal de Cuentas demandó a Alika Kinan en concepto de subsidio y por el cual estaba obligada justificar su uso, y no lo habría hecho. Se trata de un dinero que había tramitado ante el Ministerio de Desarrollo Social de 200 mil pesos y fundado en la necesidad de construir una vivienda en un predio que le sería otorgado por la Municipalidad de Ushuaia en calle Cerro Cóndor 338.
El 28 de octubre de 2015 la beneficiara y las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social firmaron un convenio de desocupación de la vivienda, indicando que la medida debía concretarse a los 90 días corridos de haber recibido el subsidio de 200 mil pesos. Sin embargo el Tribunal de Cuentas no tienen documentación fehaciente del pago de los 81 mil pesos y ninguna otra constancia del uso del subsidio, por ello, mediante resolución 234/16, el organismo de control otorgó un plazo para rendir cuenta de los fondos.
A pesar de esa acusación por parte del organismo estatal la sentencia por el delito de trata de personas se conocerá en el día de hoy. Tanto para la querella como para los fiscales, quedó probada la captación, el traslado, la recepción, el acogimiento y la explotación sexual de las víctimas, todas en extrema situación de vulnerabilidad. Al pedir las penas, el 11 de noviembre, el fiscal federal Marcelo Colombo, al frente de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), y Marcela Rodríguez, defensora de Alika y titular del Programa de Asesoramiento y Patrocinio para las Víctimas del Delito de Trata de Personas de la Defensoría General de la Nación, citaron numerosos tratados y convenciones internacionales sobre derechos humanos y compararon la explotación sexual con la esclavitud.
"Para consentir hay que ser libres y estar bien informados. Hay delitos que no es posible consentir porque está afectada la dignidad humana. No podemos pensar que hay esclavos felices. En la explotación sexual, el que se lleva las ganancias no es el que pone el cuerpo", había dicho Colombo.
Alika Kinan también inició una demanda civil contra los dueños del Sheik y la Municipalidad, es una reparación económica de 2.365.000 pesos por todos los daños que le ocasionó ser explotada sexualmente durante tantos años. La pericia psiquiátrica a la que fue sometida ante peritos oficiales del de Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema concluyó que sufre “estrés postraumático grave crónico”, como consecuencia de las múltiples perversiones.
“En este juicio se contraponen las voces de las víctimas frente al silencio y connivencia del Estado. El tribunal tiene la oportunidad de que sean estas voces las escuchadas y valoradas, y sus experiencias y dignidad reconocidas”, dijo a Clarín la abogada Marcela Rodríguez.
“Espero que se haga justicia no solo por mí sino por todas las mujeres que pasaron por el Sheik, que fueron miles en 20 años. Yo sólo soy la que está reclamando en este momento, tengo la voz del reclamo colectivo, porque hay mujeres que por miedo jamás pudieron hablar ni denunciar”, sostuvo Alika Kinan a los medios de comunicación. “Sería importante que les decomisen sus bienes, sus autos, casas, cuentas bancarias, y que ese dinero se dé a organismos públicos para que trabajen en la asistencia a las víctimas. Porque todo ese dinero que ganaron surge de la explotación sistemática de miles de mujeres -sigue Alika-. Lo que espero es que les den prisión efectiva e inmediata”.