A pocos días de la provocadora visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Camara de Representantes de EE. UU., a Taiwán, China continúa este viernes los ejercicios militares sobre esa isla y anuncia una serie de medidas entre sanciones y suspención de cooperación en algunas áreas con Estados Unidos.
Viernes 5 de agosto de 2022 11:20
Helicópteros militares chinos frente a la costa de la provincia de Fujian, al otro lado del estrecho de Taiwán, el jueves. Crédito:Héctor Retamal/Agence France-Presse. Fuente: New York Times.
China anunció este viernes ocho medidas en protesta por el viaje el miércoles de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, entre ellas la suspensión de la cooperación en materias como la judicial, la de cambio climático y en algunos mecanismos de seguridad.
Se suspenden la cooperación en la repatriación de inmigrantes ilegales, en la asistencia judicial penal, en el control de drogas, en la lucha contra los delitos transnacionales y las conversaciones sobre la lucha contra el cambio climático de los dos países.
Asimismo, la Cancillería china informó de la cancelación de las llamadas telefónicas entre los líderes de comandos militares y de las reuniones de trabajo entre las carteras de Defensa de ambas potencias y las del Mecanismo de Consulta de Seguridad Marítima Militar.
El Ministerio de Exteriores también anunció hoy sanciones contra Pelosi y sus familiares directos por "hacer caso omiso de la preocupación y la firme oposición" de China a su viaje a Taiwán y por "socavar la soberanía y la integridad territorial" del país.
Las nuevas medidas tienen lugar en el marco de los ejercicios militares en torno a Taiwán anunciados por China tras la visita de Pelosi, que comenzaron este jueves y se mantendrán hasta el domingo.
China ha disparado varios misiles balísticos en las aguas que rodean Taiwán como parte de los ejercicios militares de gran escala.
Los medios estatales chinos dijeron el jueves que los simulacros con fuego real en seis áreas alrededor de Taiwán comenzaron al mediodía de hora local del jueves y continuarán hasta la misma hora del domingo.
WATCH: PLA Eastern Theater Command Rocket Force launched conventional missiles to designated waters in the east of the island of Taiwan on Thu pic.twitter.com/WpFURLeN8X
— Global Times (@globaltimesnews) August 4, 2022
El coronel principal Shi Yi, portavoz del Comando del Teatro del Este de China, dijo en un comunicado difundido por los medios estatales que las fuerzas de cohetes en múltiples lugares en el continente lanzaron varios tipos de misiles en aguas designadas frente a la costa este de Taiwán.
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Los misiles llevaban ojivas convencionales y todos ellos alcanzaron sus objetivos con precisión, dijo, y agregó que el objetivo de los simulacros era probar la precisión de las armas y la capacidad para negar el acceso o el control de un área al enemigo.
Los cohetes, de tipo PCL-191, fueron lanzados desde Pingtan, una isla frente a la costa de la provincia de Fujian frente a Taiwán, el jueves por la tarde. El PCL-191 puede transportar ocho cohetes de 370 mm para alcanzar objetivos de hasta 350 km o dos misiles balísticos tácticos Fire Dragon 480 de 750 mm capaces de volar hasta 500 km.
El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Tan Kefei, dijo que los simulacros apuntaban claramente a la colusión entre Taiwán y Estados Unidos.
El Ministerio de Defensa de Taiwán confirmó los lanzamientos, identificándolos como misiles balísticos de clase Dongfeng. Dijo que las armas fueron disparadas en aguas al noreste y suroeste de Taiwán alrededor de las 13:56 hora local, y condenó los ejercicios como “acciones irracionales que socavan la paz regional”.
Este viernes Taiwán denunció que hasta 68 aviones y trece buques del Ejército chino continuaron operando en el Estrecho de Taiwán y que algunos de ellos cruzaron la línea media del Estrecho de Formosa durante el segundo día de las maniobras militares iniciadas por Pekín este jueves.
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La última vez que China disparó misiles contra aguas alrededor de Taiwán fue en 1996, en el período previo a la reelección del presidente Lee Teng-hui, quien había visitado Estados Unidos el año anterior. Pekín, que había amenazado con “graves consecuencias” por la visita de Pelosi, reclama a Taiwán como suya y no descarta el uso de la fuerza para tomar el control de la isla.
La visita de Pelosi a Taiwán el miércoles fue la primera de un presidente en funciones de la cámara, el tercer político de mayor rango en Estados Unidos, en 25 años, y fue vista por China como una provocación luego de reiteradas advertencias.
Beijing ve a Taiwán como una provincia separatista que debe ser puesta bajo el control del continente, por la fuerza si es necesario. La mayoría de los países, incluidos los EE. UU., no reconocen a Taiwán como un país independiente y reconocen el principio de una sola China de Beijing.
Estados Unidos, aunque tiene relaciones diplomáticas formales con China, sigue una política de “ambigüedad estratégica” con la isla a través de la Ley de Relaciones con Taiwán donde EE. UU. debería estar estar forzado a proporcionar a la isla de 23 millones de habitantes los medios para defenderse. Sin embargo, parte de aquella ambigüedad es que no está claro el nivel de compromiso de EE. UU. en ello para poder mantener una política de “Una sola China” y mantener un equilibrio en las relaciones diplomáticas con cada una de las partes y un aliado estratégico en aquella región.
El Global Times, un medio de comunicación estatal chino, enmarcó los simulacros del jueves como un ensayo para "operaciones de reunificación". Según un comunicado de prensa del Ejército Popular de Liberación chino (EPL) reproducido por aquel medio, Los ejercicios conjuntos de bloqueo, asalto marítimo, ataque terrestre y combate aéreo fueron el núcleo de la operación, ya que estos pusieron a prueba las capacidades operativas conjuntas de las tropas.”
Algunas de las seis áreas donde Beijing ha indicado que se están realizando los ejercicios se encuentran dentro de las aguas territoriales de Taiwán.
El gobierno de la isla advirtió a las empresas navieras y aerolíneas que eviten los lugares. El Ministerio de Defensa dijo que las fuerzas armadas de la isla permanecían en estado de alerta y vigilaban de cerca las actividades del EPL.
Taiwán “mantendrá el principio de prepararse para la guerra sin buscar la guerra y con una actitud de ’no intensificar el conflicto y no causar disputas’”, dijo el ministerio en su comunicado.
Anteriormente reveló que se sospecha que drones chinos habían volado sobre las Islas Kinmen, territorio taiwanés frente a la costa sureste de China, y había disparado bengalas para ahuyentarlos.
El general de división Chang Zone-sung, del Comando de Defensa Kinmen del ejército, dijo a la agencia de noticias Reuters que los drones chinos llegaron en pares y volaron al área de Kinmen dos veces el miércoles por la noche, alrededor de las 9 p.m. y las 10 p.m..
“Inmediatamente lanzamos bengalas para emitir advertencias y ahuyentarlos. Después de eso, se dieron la vuelta. Entraron a nuestra área restringida y por eso los dispersamos”, dijo.
VIDEO: Projectiles are seen firing upwards in the Taiwan Strait, as Beijing's military announces "long-range live ammunition firing" in the area.
The drills are China's largest ever encircling Taiwan pic.twitter.com/yzRMo0A3KW
— AFP News Agency (@AFP) August 4, 2022
El periodista Patrick Fok, informando desde Beijing, dijo que el gobierno de China afirmó que estaba "obligado a actuar en defensa propia".
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo... que todas las acciones que se estaban tomando estaban dirigidas contra las fuerzas separatistas de Taiwán”, dijo Fok.
“Taiwán también dijo que había tenido que ahuyentar aviones y buques de guerra que habían cruzado la línea media, una frontera no oficial que generalmente se considera un medio para evitar posibles contratiempos de cualquier lado”, agregó.
“Los analistas dijeron que esperaban que la reacción [a la visita de Pelosi] fuera mayor que cualquier cosa que hayamos visto en los últimos años, pero China dice que Estados Unidos es el provocador y lo instó a reconocer de inmediato el principio de Una China por el bien de la seguridad. en la región."
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El G7 (grupo de los siete países más desarrollados) ha expresado su preocupación por la respuesta de China a la provocadora visita de Pelosi, pidiendo calma y diciendo que las medidas de la República Popular China (RPC) corren el riesgo de una escalada innecesaria.
“No hay justificación para usar una visita como pretexto para una actividad militar agresiva en el Estrecho de Taiwán”, dijo un comunicado de los ministros de Relaciones Exteriores del G7. “Es normal y rutinario que los legisladores de nuestros países viajen internacionalmente. La respuesta escalada de la República Popular China corre el riesgo de aumentar las tensiones y desestabilizar la región”.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que se reúnen en Phnom Penh, capital de Camboya, también expresaron su preocupación de que la creciente tensión en torno a Taiwán pueda conducir a un "error de cálculo" y pidieron "máxima moderación".
Los ejercicios indican que Beijing está intensificando su campaña de intimidación contra Taipei a raíz de la visita de la congresista estadounidense, luego de que el continente advirtiera repetidamente que respondería con “las contramedidas más feroces”.
Es la primera vez que el EPL organiza un juego de guerra tan masivo y complejo en lo que consideró un bloqueo de facto de la isla con casi todas las áreas de perforación del EPL que se llevan a cabo a lo largo de la línea media que divide el Estrecho de Taiwán y también cubre el sensible este de la costa de la isla.
La crisis que se está gestando en Taiwán es inseparable de la lucha por la supremacía en el Mar de China Meridional. Antes de su último despliegue de fuerza en aguas adyacentes en respuesta a la visita de Pelosi, China ya había realizado ejercicios militares del 16 al 20 de julio y del 20 al 22 de julio en aquella vía marítima vital para el país.
En los últimos años, China ha mostrado una tendencia a realizar ejercicios masivos con poca antelación, demostrando su capacidad para movilizar rápidamente un poderío militar masivo en respuesta a la amenaza percibida de Estados Unidos en esa región marítima estratégica en disputa.
