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Red Internacional
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Crisis de la salud pública. Cinco meses sin cobrar: Reclamo del personal de salud del UPA de Hurlingham

Algunos entraron a trabajar al hospital en diciembre del año pasado, otros en enero y aún no cobraron ni un mes de salario. Desde el Ministerio les responden que falta una firma y que este mes tampoco cobrarán. “Nosotros no necesitamos que vengan a dar la cara, necesitamos el sueldo”

Sábado 4 de junio de 2022 20:43

Desde la Izquierda Diario dialogamos con Sebastián, uno de los trabajadores afectados, quien denunció que al momento 25 trabajadores vienen organizándose para pelear por sus salarios. El UPA n° 9 es el Hospital de emergencias Papa Francisco, está ubicado en la localidad de Hurlingham, zona Oeste de la Provincia de Buenos Aires. Como todas las Unidades de Pronta Atención (UPA), son dependencias de otros hospitales, y en este caso dependen del Hospital Güemes de Haedo, Morón. Dependen de la Provincia de Buenos Aires, gobernada por Kicillof.

“Hace 5 meses que estamos esperando el pago. Desde el Ministerio de Salud de Provincia nos dicen que solo falta que se firmen las resoluciones para que se liberen los pagos. En el Ministerio tienen que firmar las resoluciones, pero no lo hacen”, afirmó Sebastián.

Cuentan que ésta situación está atravesando a distintos UPA de diversas localidades y que apuestan a unir sus peleas y reclamos para fortalecerse y luchar en conjunto. Durante la pandemia, el UPA 9 fue uno de los principales centros de hisopados en la zona que estuvieron trabajando de manera extenuante

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Son médicos, personal de limpieza, enfermeros, empleados de mantenimiento quienes trabajan desde hace 5 meses sin cobrar absolutamente nada. Firmaron contratos bajo la modalidad de “becas de contingencia”, producto de la pandemia y la emergencia sanitaria. Desde ese momento se encuentran trabajando cotidianamente.

“La mayoría entramos el 1 de enero, hay algunos que entraron en diciembre. Pero nunca cobramos. Son becas de contingencia que dio la Provincia y entramos todos por la misma beca. La gran mayoría de los 25 que estamos en este problema ya tenemos cuenta bancaria en el banco Provincia, pero nunca nos hicieron ningún depósito” afirmó Sebastián.

tal como sucedió con anterioridad durante el gobierno de "Juanchi" Zabaleta (actual ministro de Acción Social), quienes ingresan a trabajar, lo hacen de manera ultra precaria, y pasan meses sin cobrar sus salarios. A ello se suman que mantienen contrataciones o son monotributistas, y que su estabilidad laboral pende constantemente de un hilo.

Esperaron hasta junio para que les normalicen su situación laboral, pero como ellos mismos denuncian, se hace insostenible trabajar sin cobrar. Lanzaron una página para viralizar su conflicto, contar lo que van definiendo, buscando solidaridad.
Aqui el instagram de lxs trabajadores: : https://www.instagram.com/trabajadoresdesamparados_upa9/

Cuando tuvieron sus entrevistas laborales, les confirmaron que su convenio establece 36 horas semanales, sin embargo les anuncian en el Ministerio ahora que son 48 horas por semana. “Hay otro conflicto ahí con eso, porque sería el mismo salario que dijeron en un principio pero muchísimas horas más. que desconocíamos por completo.”

Los aprietes de dar de baja la beca ya se empiezan a sentir, por empezar a organizarse y querer visibilizar este ataque con carteles y banderas. Las becas duran un año, pero por buen desempeño, les afirmaron que se renuevan automáticamente, con posibilidad de efectivización. Realmente cínico que mientras mantienen el Hospital desde hace meses sin cobrar, pretendan que no levanten la voz, ni reclamen. Algo tan básico como que se trabaja y a cambio se recibe un salario. De su contrato por un año llevan trabajando la mitad, sin cobrar un sólo mes.

Esta situación de contratación, es la que se utiliza en el sector de salud, desde hace más de dos décadas, donde la precarización laboral es se ha instalado, y quienes trabajan en un sector clave para el conjunto de la población, lo hacen con contratos anualizados o son monotributistas, sin ningún tipo de derecho laboral, y mucho menos estabilidad, con salarios que no llegan siquiera a superar la línea de pobreza, obligando a su mayoría a la realización de pluriempleos con el consecuente desgaste que esto significa.

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Sebastián cuenta también que dado que la modalidad de contrato son becas, no cuentan con derechos laborales básicos como el aguinaldo. “Con esas becas no tenemos el beneficio del aguinaldo, porque no estamos efectivizados. Si fuésemos de planta permanente seríamos efectivos de la Provincia, y ahí si gozaríamos de los beneficios del aguinaldo y demás”.

La crisis de la salud pública, el desfinanciamiento gobierno tras gobiernorecorre lo largo y ancho del país. Para las fotos y campaña electoral los llamaron héroes, pero las condiciones y los recursos no estuvieron garantizados. Estuvieron en la primera línea, y son quienes sostienen la salud pública a la que acceden las y los trabajadores y sus familias. El recorte a la salud continuado gobierno tras gobierno; se agravó bajo el gobierno de Cambiemos que los desfinanció compulsivamente. Sin embargo, el acuerdo con el FMI que acordó el gobierno de Alberto Fernández profundiza esta situación. Esa plata debería ir destinada a la salud pública, a salarios, a la educación y a viviendas.

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El UPA de Hurlingham cuenta Sebastián, que está equipado como para atender con consultorios externos y sin embargo no lo habilitan. “Es una lástima que hospitales de la zona estén abarrotados de gente y éste esté completamente equipado como para descomprimirlos y no los pongan a disposición. Vas a cualquier hospital y no tenés una cama y acá podrían habilitarse consultorios externos también, poner pediatría con lo que se necesita. Está todo para que funcione.”

Este miércoles según les informó el Ministerio, se acercarían al UPA, pero les advirtieron aunque la firma de las resoluciones se hagan ahora, hasta julio no cobrarían un sólo peso: “
Supuestamente el miércoles van a venir desde el Ministerio a hablar con nosotros, como quien dice a dar la cara, pero al consultar si la ministra firmaría ahora las resoluciones, si cobraríamos ahora, respondieron que no. Que si se firma hoy, mañana o durante este mes, la plata recién estaría depositada después del segundo día hábil de julio. Por más que vengan a dar la cara, no nos dan una solución. Nosotros no necesitamos que vengan a dar la cara, necesitamos el sueldo”.

Ni el intendente de Hurlingham Selci, donde está situado el UPA, ni el intendente de Morón donde está situado el Güemes del cual dependen, se han acercado ni posicionado. En sintonía con Kicillof y el Ministerio de Salud de la Provincia, responsables directos de la situación, hacen oídos sordos y falsas promesas mes a mes. Los sindicatos, por su parte, tampoco se acercaron a hablar con las y los trabajadores; son quienes deberían llamar a medidas concretas que nucleen a los trabajadores de salud de la zona para que conquisten sus demandas. Absolutamente alineados al gobierno de turno.

Les informaron que cuando cobren, cobrarán todos los meses juntos, sin embargo eso no contempla todos estos meses que estuvieron sin cobrar, con la inflación que avanza velozmente y sin siquiera cobertura de ART, porque no cobraron ni un sueldo: “Yo me accidenté y como no pudieron abrir mi carpeta médica porque no cobré un solo mes, no tengo cobertura de ART. Estoy completamente desamparado y tuve que pagar todo en particular y sin ingresos. El sueldo de enero no es la misma plata que se puede llegar a cobrar en este mes, y la inflación tampoco es la misma. Yo puedo llegar a tener laburos particulares, me puedo defender, pero hay gente que depende solo de este trabajo”.

Es fundamental rodear de solidaridad a las y los trabajadores del UPA y sumar la exigencia y el repudio al gobernador de la Provincia Kicillof y el Ministerio de Salud que mantienen trabajadores en sus lugares de trabajo sin pagarles sus salarios. Unir los reclamos como sostienen ellos es clave también para golpear con un solo puño para que cobren sus sueldos, pero también en defensa de la salud pública.