Unas palabras sobre el discurso de Greta Thunberg, el cambio climático y la juventud.
Miércoles 2 de octubre de 2019 14:29
Ilustracion: Marco Prile
Greta Thunberg tiene 16 años, es sueca, nació y vive en Estocolmo. Greta entendió y lucho por algo que no es nuevo, el cambio climático, la destrucción de nuestro planeta. Por algo que los pueblos originarios de Latinoamérica vienen reclamando hace mucho, por algo que lxs chubutenses viven día a día con Vaca Muerta, por lo que viven lxs jujeñxs cuando las multinacionales del litio revientan nuestro país, nuestro mundo. Muchas han sido las marchas, los esfuerzos, los reclamos…
Greta entendió que este ES un problema político, y tampoco es la primera; de hecho Greta no es la primera en nada... Esta chica, que por suerte pudo ser escuchada, a diferencia de los pueblos originarixs, lxs activistxs, lxs jóvenxs…
A qué viene ese odio tan visceral hacia ella? No tuvo que vender tarjetitas en la calle para comer, ni refugiarse en algún sucucho de la calle para no pasar frío, no tiene que trabajar siendo menor, ni preocuparse por si al dia siguiente puede pagar el colectivo para ir a la escuela. Acaso no es esto lo que desearíamos para nuestrxs chicxs? ¿No aspiramos a que todxs lxs pibxs vivan en condiciones similares? ¿Estos reclamos son solamente válidos si se los levanta desde la miseria o una vida de lucha?
Greta se paró delante de vaya uno a saber cuantxs burócratas a decir lo que muchxs decíamos, pero no éramos escuchadxs.
“Son muchos los que sufren, los que están muriendo. Se están muriendo los ecosistemas y nos encontramos en puertas de una extinción masiva y de lo único que hablan ustedes es de dinero.”
Greta fue a decir lo que millones pensamos, que el problema es político, que no sirve cerrar bien la canilla y no dejarla goteando si Botnia hace 12 años contamina 4000 L de agua por minuto. Que separar la basura y no tirar la colilla del pucho en la calle no alcanza si los terratenientes destruyen el Amazonas (30.901 incendios forestales en la Amazonía en lo que va del 2019).
¿Cúal es la solución? ¿El peronismo? que durante sus 12 años permitió la megaminería a cielo abierto y el fracking? ¿Esos mismos que le regalaron un pedazo de Patagonia a la Barrick Gold? ¿Los que permitieron que fumiguen encima de escuelas? Los que persiguen con palos y yuta a la comunidad Qom?
¿O es Cambiemos? que lucha para que la quema de basura sea ley, que durante solamente el 2018 tuvo 930 accidentes en la extracción de petróleo. ¿Ese gobierno neoliberal que carga las muertes de Santiago y Nahuel?
Y esto es un problema vigente en nuestro país, como en Chubut, donde Vaca Muerta ha contaminado los ríos y las napas; como en Jujuy, donde las multinacionales del litio contaminan nuestra agua dulce; o en Catamarca, con las grandes empresas de minería a cielo abierto. En nuestro Paraná, donde vemos buques internacionales masacrando la vida que queda en el.
El viernes, cuando terminaba la marcha contra el cambio climático, lxs activistxs lo dejaron bien en claro con su discurso, el problema es un sistema, que pone la ganancias de un puñado de empresarios multimillonarios por encima de todo, como dice el Frente de Izquierda Unidad: “nuestras vidas valen más que sus ganancias”. Nuestro mundo vale más que sus ganancias. Y ese sistema es el sistema capitalista, con sus modelos extractivistas, que destruyen el mundo de todxs para el beneficio de un puñado.
Los responsables son los partidos políticos tradicionales, los de siempre, por más que cambien de partido, color y bandera; son esos que parecen que tienen cargos venales en sus bancas.
Como dice Greta: “los estamos vigilando”. Aquí y ahora es donde damos un paso adelante, el cambio viene, les guste o no.