La violenta disolución de la caravana migrante durante su paso por Guatemala, así como la militarización de la frontera sur de México, son una nueva muestra de la política migratoria regional.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 19 de enero de 2021 18:05
Foto: Twitter @estebnbiba
El acuerdo antiinmigrante en donde Honduras y Guatemala acordaron un despliegue militar y la imposición de medidas de emergencia para frenar entre 6 y 9 mil migrantes, opera con México a la cabeza, quien ahora lanzó un llamado a buscar el "diálogo" y a que en cada país "se les atienda y respeten sus derechos humanos".
Gobierno mexicano blindó la frontera sur para impedir paso de caravana migrante
Gobierno mexicano blindó la frontera sur para impedir paso de caravana migrante
Este discurso, desde luego, choca con el despliegue de integrantes de la Guardia Nacional y la Marina en Chiapas, quienes "apoyarán" a elementos del Instituto Nacional de Migración en la contención de grupos de migrantes que logren evadir la represión en Guatemala.
La coordinación que según AMLO estableció el gobierno mexicano con distintos gobiernos de Centroamérica y con autoridades del gobierno de Estados Unidos (tanto como de Trump como de Biden) ha servido, hasta el momento, únicamente para coordinar medidas de represión y la imposición de requisitos a migrantes como una prueba de covid.
Brutal operativo de la Policía y el Ejército reprime a migrantes en Guatemala
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La violenta disolución de la caravana migrante durante su paso por Guatemala, así como la militarización de la frontera sur de México, son una nueva muestra de la política migratoria regional.
Las declaraciones de AMLO, en donde se muestra confiado en que Joe Biden cumpla con su compromiso de campaña sobre el impulso de una reforma migratoria, han venido de la mano de la insistencia en el "apoyo" a Centroamérica y a México en una presunta "cooperación para el desarrollo" que frene la migración "de origen". Estos llamados están muy lejos de significar algún tipo de presión, pues en los hechos implican una mayor injerencia de Estados Unidos en la región, tanto en materia económica como de seguridad.
Además de la indolencia gubernamental, miles de migrantes enfrentan día con día peligros como la violencia y el crimen organizado. Mientras los gobiernos pactan y militarizan, tan sólo entre enero y agosto de 2020 al menos 387 personas migrantes fueron asesinadas o desaparecieron. Las mujeres y los menores son los más expuestos a redes de trata y trabajo forzado, situación que se agrava en medio de la pandemia.