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Red Internacional
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Violencia institucional. Concentraciones y marchas contra la represión en toda Francia

En París, Marsella, Toulouse, Montpellier y muchas otras ciudades se realizaron importantes concentraciones contra la represión policial, a pesar del intento del ministro del Interior Gerald Darmanin, que por orden de Macron pretende prohibirlas.

Jueves 30 de marzo de 2023 21:52

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Este último jueves por la noche (horario de Francia) se celebraron manifestaciones en numerosas ciudades de Francia en solidaridad con las víctimas de la represión policial en Sainte-Soline y del movimiento contra la reforma de las pensiones.

Estas concentraciones ante las capitales de más de 150 ciudades del país, como París, Marsella, Toulouse, Montpellier, Burdeos, Rennes, Metz o Rouen, fueron convocadas por la organización ecologista Les Soulèvements de la Terre (Los levantamientos de la Tierra N. de T.), amenazada de disolución por el ministro del Interior Darmanin tras la movilización de Sainte-Soline. La convocatoria a las manifestaciones fue firmada y secundada por numerosos sindicatos locales, ecologistas y organizaciones del movimiento social.

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A pesar del intento de Darmanin y el gobierno de impedir estas movilizaciones prohibiendo las marchas en amplias zonas de muchas ciudades, las concentraciones contaron con una gran asistencia. Desde varios miles en algunas grandes ciudades hasta varios centenares en pueblos más pequeños. Según Benoît Feuillu, portavoz de Les Soulèvements de la Terre que asistió a la manifestación en París, el jueves por la tarde se celebraron 167 concentraciones en toda Francia. En algunas ciudades, como París, Marsella, Burdeos, Montpellier y Ruán, cuando se desconcentraba el grueso de las personas, grandes grupos de jóvenes marchaban después a otro lugar, también como protesta espontánea.

En París, en la plaza del ayuntamiento o municipalidad (situada a las orillas del Sena N. de T.) varios miles de jóvenes y trabajadores se concentraron contra la represión y para expresar su solidaridad con las víctimas de la violencia policial. Varios militantes de diferentes organizaciones ecologistas, sindicales y antirracistas intervinieron en esa concentración para denunciar la brutal represión institucional que ha golpeado a la movilización ecologista de Sainte-Soline contra las megapiscinas, y golpea al movimiento en curso contra la reforma de las pensiones, en las manifestaciones y en particular contra los huelguistas en los piquetes.

Tras el acto y los discursos, la movilización continuó con una gran manifestación espontánea por las calles de la capital, alrededor del ayuntamiento, a pesar de la prohibición de manifestarse impuesta por el ministro Darmanin. Los manifestantes marcharon al grito de "Darmanin asesino" y "Sainte-Soline, no olvidamos, no perdonamos".

En Marsella, numerosos manifestantes se congregaron también frente a la municipalidad (o prefectura), donde se rindió homenaje a Zineb Redouane, asesinado por la Policía durante el movimiento de los Chalecos Amarillos, que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia y la represión policiales. Al igual que en París, muchos se marcharon después a una manifestación espontánea por las calles de la ciudad de Marsella.

También en Montpellier la concentración fue especialmente importante y muchos manifestantes denunciaron la violencia policial y el autoritarismo del Gobierno de Macron. De nuevo, la concentración se convirtió rápidamente en una manifestación por las calles de Montpellier.

En Toulouse, la concentración también fue significativa frente a la prefectura. Justo antes de la concentración, tuvo lugar otra contra el hermanamiento de la ciudad de Toulouse y la ciudad de Tel Aviv en Israel. Alberta Nur, estudiante y militante de Poing Levé y de Révolucion Permanente de Toulouse, intervino para denunciar el intento de Darmanin de disolver el colectivo Palestina Vaincra (Palestina Vencerá. Organización solidaria con el pueblo palestino. N. de T.)

En muchas ciudades francesas, de Marsella a París, la represión y la figura de Darmanin, el policía de más alto rango de Francia que reprime violentamente las manifestaciones y las movilizaciones en curso, cristalizaron y unificaron la cólera. Jóvenes, trabajadores, sindicalistas, militantes ecologistas y antirracistas fueron así numerosos en denunciar al mismo gobierno y a la misma Policía, que reprime violentamente las manifestaciones contra la reforma de las pensiones, los piquetes de los basureros y refinadores, las movilizaciones ecologistas y que reprime en los barrios populares.

Estas concentraciones son, por tanto, una importante respuesta a la represión policial. Centenares y centenares de jóvenes que sin intimidarse, salen a las calles contra las políticas del Gobierno de Macron.