Un fuerte operativo con más de 100 policías y carros hidrantes rodeó la noche del lunes la cabecera de la Línea 60 en Constitución. Desde hace dos semanas, los trabajadores denuncian el lock-out patronal, rechazan los despidos y reclaman la intervención del gobierno. La militarización del lugar de trabajo como respuesta a quienes defienden sus puestos de trabajo.
Martes 14 de julio de 2015
Al cierre de esta edición, las cabeceras de la Línea 60 son objeto de un fuerte despliegue policial. En Plaza Constitución la Policía Federal montó un provocador operativo, con la Guardia de Infantería, celulares y camiones hidrantes.
La Justicia y el gobierno, que no vienen haciendo nada contra el lock-out de la empresa que lleva dos semanas, decidieron mostrar su dureza con el reclamo de los choferes y mecánicos de la Línea 60 que defienden sus puestos de trabajo.
Desde los primeros despidos y el paro empresario, los trabajadores de la 60 mostraron la voluntad de dar el servicio, incluso haciendo los recorridos sin cobrar boleto al público usuario.
La semana pasada, una nutrida movilización de cerca de 1000 personas, encabezada por choferes de la 60, acompañados por los de otras líneas solidarias y trabajadores de distintos sectores, había marchado a Plaza de Mayo. Una bandera verde con letras blancas rezaba en la cabecera: “Estatización de la línea 60. Ni un solo despido”. Reclamaban la intervención del gobierno nacional. Trabajadores del subte y de la agrupación encabezada por Claudio Dellecarbonara habían abierto los molinetes de la Línea B en una inédita medida de solidaridad de clase.
En la jornada de hoy habían realizado una asamblea donde habían reafirmado su decisión de seguir la lucha en defensa de los puestos de trabajo.
La respuesta del gobierno y la Justicia fue la peor. Al cierre de esta edición la Policía que se encuentra en las afueras de la cabecera en Constitución comenzó a rodear y bloquear las calles y accesos al establecimiento impidiendo el ingreso y el egreso de personas. La medida habría sido dictada por la jueza Servini de Cubría. Según versiones el objetivo es impedir la salida de unidades de la empresa. De esa manera, estaría favoreciendo el lock-out de la empresa.
Los trabajadores denunciaron rápidamente la posibilidad de un desalojo en marcha y llamaron a solidarizarse ante la amenaza. "Tenemos militarizada la Línea 60. Siempre resuelven los conflictos gremiales con la Policía", denunciaron los delegados.
Desde las 23 horas, los trabajadores y sus delegados comenzaron a convocar a medios de comunicación, organizaciones de izquierda, trabajadores y organismos de derechos humanos a hacerse presentes en la terminal de Plaza.
A los pocos minutos se empezaron a acercar trabajadores de distintos sectores. Entre ellos el legislador electo por el Frente de Izquierda Patricio del Corro, Alejandrina Barry (hija de desaparecidos) y el referente del subte Claudio Dellecarbonara. Estaban acompañados por delegados aeronáuticos, telefónicos y del INDEC, militantes del PTS. También se hicieron presentes Luis Zamora, otras organizaciones de izquierda y trabajadores de distintos sectores.
El operativo policial impedía que las organizaciones solidarias se acerquen a la cabecera donde se encontraban los trabajadores.