Esta oportunidad Tomás Máscolo te cuenta cómo funcionan los laboratorios, cuáles son las principales firmas que mueven millones y los negocios que hacen con el Estado.
Claves del video
El sistema es completamente perverso. Por un lado ellos mismos fijan los precios de los medicamentos. Controlan la producción, la publicidad y la distribución de los medicamentos e imponen el precio final. Si la inflación interanual en agosto de 2019 fue del 54% los medicamentos aumentaron más de 80% en el mismo período. La cartelización es brutal, muchos de los laboratorios son los mismos dueños de las droguerías y distribuidoras. No se investigan vacunas para prevenir la propagación de virus, sino para los medicamentos cardíacos o psicofármacos, que son de uso crónico y están completamente sobrerecetados. Incluso en muchos casos la investigación está orientada a pequeños cambios en medicamentos ya existentes. Las compras que hace el Estado están plagadas de irregularidades como el sobreprecio y el armado de las licitaciones para que las ganen siempre los empresarios amigos. Y esto no es un detalle, sólo el Pami representa el 40% del mercado.