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Red Internacional
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CÓRDOBA. Córdoba: dio inicio el juicio por el femicidio de Paola Acosta

A un año del femicidio de Paola comenzó ayer el juicio con jurados populares en la Cámara 11 del Crimen. El primer testimonio fue el de Maru, hermana de la víctima. Gonzalo Lizarralde, único acusado, se abstuvo de declarar.

Jueves 24 de septiembre de 2015

En la mañana de ayer, ante el tribunal presidido por la doctora Susana Frascaroli y el Fiscal Diego Albornoz inició el juicio por el femicidio de Paola Acosta y la tentativa de homicidio de su hija Martina. La primera declaración estuvo a cargo de Maru Acosta, hermana de la víctima.

El relato de Maru duró aproximadamente una hora y media, describió la relación que mantenía Paola con Lizarralde, el principal acusado y padre de Martina y contó, de modo desgarrador, los primeros momentos de la desaparición de su hermana y su sobrina y el maltrato sufrido en la unidad judicial cuando al realizar la denuncia le decían, tratando de convencerla, "Tu hermana ya es grande, seguro que se fue y vuelve en unos días". Asimismo recordó como parte de ese maltrato que en la madrugada del fatídico 21 de septiembre de 2014 en la jefatura le anunciaron "no tenemos ninguna pista pero sabemos que están muertas". Horas después recibía una llamada desde la fiscalía que le comunicaba que Martina, su sobrina, había aparecido y estaba internada, pero de la muerte de su hermana se enteró a través de los medios.

Cuatro testigos más se hicieron presentes a lo largo de la jornada. Valeria Lizarralde, hermana del acusado y propuesta por la defensa, dos vecinos de Paola quienes confirmaron que vieron, esa noche, a Lizarralde junto a Paola al lado de una camioneta blanca y por último habló el empleado del lavadero adonde el acusado llevo la camioneta a limpiar en la madrugada posterior al crimen.

Finalmente, Gonzalo Lizarralde se abstuvo de declarar por consejo de sus abogados. Está acusado de homicidio triplemente calificado de su ex pareja y tentativa de homicidio triplemente calificado por su pequeña hija.

Sala llena y reclamos de justicia

En las puertas de Tribunales II, organizaciones de mujeres y partidos políticos de izquierda se daban cita para acompañar a los familiares en este primer día de audiencia y exigir ante la justicia que el caso sea tratado como femicidio.

En el pasillo de entrada a la Sala 11 del crimen, una guardia policial aducía que la sala estaba colmada e impedía la entrada de numerosos familiares, militantes de derechos humanos, referentes de agrupaciones de mujeres y legisladores del Frente de Izquierda que se habían hecho presentes para seguir las instancias del juicio.

Leticia Celli, abogada del Ce. Pro.DH y referente de Pan y Rosas, manifestó al respecto que “es inadmisible que la justicia después del 3J siga actuando como si nada pasara, restringiendo el acceso de familiares y personalidades de la izquierda y de las organizaciones de mujeres a un juicio que es de interés público y de interés para la defensa de los derechos de las mujeres. La misma justicia que fue ciega y sorda en los primeros momentos de su desaparición cuando apuntó primero a Paola, en lugar de ordenar su búsqueda inmediata".