Ayer la docencia se pronunció contundentemente en las calles contra la oferta salarial ofrecida por el gobierno de Schiaretti. Le exigió a la dirección gremial que rompa el pacto con el gobierno.
Viernes 4 de marzo de 2016
La nueva oferta del ejecutivo provincial sólo sube un punto porcentual (de 32,7% a 33,7%) respecto de la oferta anterior, que no era digna de ser considerada según UEPC. Para los jubilados el aumento no llega al 30 % en 3 cuotas y la última cuota será cobrada recién en noviembre.
En el marco del plan de lucha, que arrancó con un masivo paro el lunes, las medidas continuaron el miércoles y jueves con asambleas de 2 horas por turno en todas las escuelas.
A pesar que durante este jueves el gremio no dio cobertura gremial para movilizarse en la calles -afirmando que el 33, 7% era “un avance notable”- los docentes votaron masivamente contra la propuesta del gobierno, realizando además más de 10 asambleas zonales y piquetes en toda la ciudad.
La bronca docente se expresó en diferentes puntos de la Ciudad. Bronca no sólo por la insuficiencia del aumento salarial propuesto por el gobierno, sino también por la postura de la conducción del gremio. Como pudo verse en diversos medios de comunicación, quienes protagonizaban los cortes le exigían a la conducción del gremio un plan de lucha serio para obtener el conjunto de reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras de la educación.
Al mismo tiempo, desde la izquierda presenten en los cortes y movilizaciones, se denunciaba abiertamente la criminalización de la protesta social y se exigía el fin del protocolo antipiquetes que quiere implementar el gobierno nacional con el apoyo de los gobiernos provinciales.
La bronca se hizo lucha
Las medidas se fueron radicalizando a medida que llegaban las noticias de los descuentos que el gobierno había realizado por el paro del lunes pasado, muchos de los cuales duplican la primera cuota del prometido aumento. Los descuentos alcanzaron a la totalidad de los docentes, incluso a compañeros y compañeras que estaban con carpeta médica o que habían ido a trabajar.
Los mensajes de whatsapp se multiplicaban por miles, con fotos de los cortes, los piquetes y los mandatos que iban saliendo de las distintas asambleas. La bronca crecía, mientras los delegados de la conducción (Lista Celeste) trataban de contener a las bases que no estaban dispuestas a que se perpetúe una nueva entrega.
La dirección de Monserrat y Sosa, que en un principio intentó justificar los descuentos para quieren efectivamente hicieran el paro, tuvieron que reubicarse ante la situación planteada por los docentes en las calles y en las escuelas, donde se votaba por unanimidad la continuidad del paro. No sólo esto, sino que desde las bases docentes surgió una concentración en las puertas de la Asamblea de Delegados Escolares que se realizará hoy viernes. Exigirán que se respeten los mandatos de cada escuela. Horas más tarde, habrá una “marcha de las antorchas” por el centro de la ciudad.
A última hora de la tarde de este jueves, y ante este escenario de amplio descontento, la dirección del gremio decidió convocar a abandono de tareas desde las 10 h de hoy, con movilización a la Casa de Gobierno. Lo harán para “reclamar la restitución de los descuentos del día de paro”, argumentando que la “decisión de efectuar los descuentos en medio de la discusión salarial, entorpece la misma y perturba el clima de negociación”. Un argumento por parte de la conducción que muestra "voluntad" de seguir negociando y no de pelear en serio.
Lo que en realidad pretenden ocultar desde la conducción de UEPC es que en las calles los docentes estamos superando el intento de disciplinamiento que la dirección gremial intenta imponer.
Los docentes tenemos planteado para hoy una nueva jornada de lucha para llevar hasta el final todas nuestras reivindicaciones: un 40% en el salario de bolsillo y volver a discutir paritarias en julio; por el pase a planta de todos los compañeros precarizados; restitución de los descuentos por paros; derogación de las reformas previsionales y el 82% móvil para los jubilados.
Monserrat y la dirección de nuestro gremio tienen que romper el pacto con el gobierno y ponerse al frente de un verdadero plan de lucha para imponer estas demandas.