Este jueves el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM albergó el Foro : “Aclaraciones necesarias sobre las categorías Sexo y Género”. En éste, las ponentes vertieron comentarios deshumanizantes de las personas trans y sostuvieron posturas reaccionarias como que no debería existir la penalización del concepto de "discursos de odio".
Nancy Cázares @nancynan.cazares
Viernes 25 de marzo de 2022
Este jueves se llevó a cabo el Foro virtual: “Aclaraciones necesarias sobre las categorías Sexo y Género”, organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM y moderado por Aimée Vega Montiel y Angélica de la Peña.
Desde el anuncio del panel, conformado por Marcela Lagarde, Amelia Valcárcel, Alda Facio y Andrea Medina, se encendieron las alarmas, al tratarse de figuras dentro del feminismo que en distintos momentos han sostenido y sostienen posturas contrarias a los avances en materia de Derechos Humanos para las personas trans. De conjunto, son voceras del discurso que acusa un presunto "borrado de mujeres" detrás del cuestionamiento del sexo como categoría biológica y jurídica. Así lo denunciaron y suscribieron cientos de firmas en un posicionamiento circulado días antes en repudio a la realización de este Foro.
Este descontento no pasó desapercibido a la organización del evento y la primera intervención de Aimée Vega para presentar el Foro destacó el carácter histórico de un evento que reuniera voces de mujeres con aportaciones fundamentales en el feminismo en perspectiva de "garantizar la libre expresión". Habló sobre la necesidad de "proteger la densidad política" de las categorías construidas por el feminismo, "evitando el uso equívoco, distorsión o desarticulación teórica" del mismo. Sin embargo, a lo largo del foro este intento de establecer una "genealogía" soslayó aportaciones en otros campos como la sexología y estudios trans.
La omisión de estas teorías y aportes de la "genealogía feminista" del panel quedó en evidencia por medio de un error en donde Amelia Valcárcel y Alda Facio reprocharon en el chat público de la videoconferencia a Marcela Lagarde la reivindicación de Gayle Rubin durante su intervención por los aportes de ésta a la categoría de "género". Dejando claro que para estas feministas el legado y contribuciones de otras feministas no debe reconocerse si ha incluido en su análisis a las personas trans.
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Entre algunas de las posiciones más críticas vertidas en este foro está que la penalización del concepto de "discurso de odio" no debería existir, así como el cuestionamiento y patologización de la existencia y experiencias intersex, a quienes se les describió en términos de "cosas", como "anomalías".
La deshumanización de las personas trans fue una constante en este espacio. El caso de Vicky Hernández, activista hondureña asesinada durante el golpe de Estado en 2009 fue mencionado para criticar la sanción histórica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que por primera vez responsabilizó a un Estado por la muerte de una persona trans.
Esta mención no sólo muestra la construcción de narrativas de odio, sino cómo también se expresan en posiciones y acciones políticas antiderechos. Así lo dejó ver el llamado para que la convención Belem do Pará —que establece el derecho de las mujeres a vivir sin violencia— deje de proteger a las mujeres trans.
Las críticas a este foro continuarán fluyendo en las próximas horas. A través de redes sociales, periodistas, activistas, organizaciones políticas, sociales y de DDHH han manifestado su rechazo al contenido del mismo.
Circula ya también el llamado a una protesta este lunes a partir de las 15:00 horas en la Torre de Rectoría de la UNAM en rechazo al impulso de estos discursos en espacios académicos y en denuncia de la hipocresía de una institución que con el discurso de pluralidad da cabida —y financiamiento— a discursos de odio.
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