×
×
Red Internacional
lid bot

CÓRDOBA / FERIA DEL LIBRO 2016. Crónicas de femicidios, justicia y poderes

Ayer se presentó en la sede del Cabildo histórico de Córdoba el ciclo de conferencias “Córdoba mata”, en el marco de la XXI Feria del Libro que se realiza en la Capital cordobesa.

Miércoles 14 de septiembre de 2016 15:33

Bajo el lema “Crónicas del poder sangriento” se desarrolló la segunda charla del ciclo, donde participaron los y las periodistas Dante Leguizamón, Gustavo Molina, Irma Montiel, Cristian Maldonado y María Ester Romero.

El encuentro contó con el relato de los periodistas abordando el tema del poder y los medios de comunicación, femicidios y poder judicial, como así también la cobertura de la represión policial mediante el periodismo gráfico. “Nosotros contamos las crónicas que no son ficción, no es literatura, son los hechos que se escuchan en radio y televisión, que se leen en los diarios de la Córdoba que reprime, la del gatillo fácil, la que mata a las mujeres, a los jóvenes, la que suicida a los hombres poderosos, la que roba cuando las fuerzas de seguridad se auto acuartelan”, fue la introducción.

Una imagen necesariamente oscura

Irma Montiel es reportera gráfica desde 1989, actualmente trabaja en los diarios La Nación, El Puntal y Comercio y Justicia.

A modo de crónica cruda que fue aumentando la atención y la tensión del auditorio, contó de qué se trata cubrir hechos violentos y el lugar que juegan los periodistas en los mismos. Relató que los hechos que cubren van desde el motín de una cárcel hasta la represión, policial agregando que “vamos siempre muy conmocionados y preparados mentalmente y físicamente, sabiendo que vamos a cubrir una cuestión oscura”.

Mientras avanzaba también explicó las sensaciones que sienten los periodistas al cubrir estos hechos oscuros que pasan a diario, explicando que “en algún momento pasamos a ser parte del problema, por lo cual pasamos a tener las mismas condiciones que los demás”. “Las sensaciones a uno lo golpean en el pecho y van desde la ira, la furia, el rencor, el odio de lo que puede pasar y sobre todo te asalta el miedo porque hay miedo en todos los participantes del hecho”.

Para concluir, Irma confesó que la policía los ataca porque también cree que los periodistas son sus enemigos y que el miedo y la violencia han sido dos herramientas fuertemente usadas para contener y someter, entonces a nadie le interesa que el miedo y la violencia desaparezcan. “Tenemos que vivir con esto hasta que tengamos que asistir a otro acto violento con muertos, con heridos, con lo que sea”, finalizó.

Crímenes del poder

Cristian Maldonado trabaja en el periodismo desde los 17 años haciendo periodismo gráfico, televisión y radio. Actualmente ejerce en los SRT de la UNC.

Cristian comenzó explicando los dos poderes que intervienen en la sociedad y las consecuencias que tienen para la población a causa de sus intereses. “Yo dividiría el poder en dos: el Poder golondrina, que es el poder político y el Poder real que es el establishment que se perpetúa en el tiempo. Los crímenes del poder político muchas veces no son concebidos como tales”, sintetizó.

Para ejemplificar su postura tomó dos casos testigo donde, como periodista, le tocó “tirar del hilo” e ir hasta el meollo de la cuestión. Esos casos son el de la mega minería en Andalgalá, Catamarca y las migraciones masivas de senegaleses a Europa, puntualmente a España. Los dos tienen muertos y en los dos se ve cómo el poder real influye en la problemática.

“En Andalgalá fuimos a hacer un trabajo sobre la mega minería, Menem inaugura la mega minería, es el poder golondrina, los gobiernos le han hecho guiños al poder real, que son las mega mineras. Me tocó ver de muy groso modo cómo se codeaba gente con plata y colegas que se vendieron para que digan que no iba a generar ningún daño”, aseguró, agregando además que “pasaron los años y no trajo ningún desarrollo y hubo manifestaciones y heridos, trajo problemas de salud y caída del nivel de vida. Hubo promesas laborales. Fuimos varias veces más y me impacto como el poder real con el poder político, con los medios de comunicación mediante, consiguió invisibilizar todo eso”.

Respecto al caso de las migraciones en África, explicó cómo la prensa española reflejaba despectivamente a los más de 30.000 africanos que llegaban a las costas turísticas diciendo que esas personas invadían e infectaban la zona. Investigando sobre las causas de la migración, se encontró que el foco del problema era producido por el cruce de los dos poderes, mediando los medios de comunicación una vez más.

“Senegal es un país independiente de África. En la década del 80 hubo un acuerdo con la Unión Europea con acuerdo del presidente que permitió vaciar la fauna marina de toda la costa de Senegal durante 15 años”, comenzó explicando, agregando que a causa de esto, miles de senegaleses que vivían de la pesca tuvieron que irse a un lugar más lejano de la costa para continuar con su supervivencia ya que ese pacto económico se los impidió.

El rol de los medios de comunicación en este caso fue crucial ya que eran quienes influían en los senegaleses la toma de decisión de migrar a Europa porque, según los medios “en ese continente había dólares hasta en los árboles” y en realidad los que llegaban al viejo continente eran utilizados como mano de obra esclava y descartable. En esos años murieron en el mar más de 6 mil personas por el acuerdo de estos dos poderes.

“A mí me parece que, si la razón de ser del sistema es generar desigualdad y que pasen estas cosas, la razón de ser del periodismo es tratar de ir a los lugares, de informarnos y de hacernos el lugar para contarlos”, cerró su intervención.

El machismo en el Poder Judicial

A quien le tocó la tercera ponencia fue a María Romero, Licenciada en Comunicación Social, que es periodista en la Radio Nacional de Córdoba desde comienzos de los 90 y es especialista de temas judiciales.

“Muchas veces tenemos que difundir crónicas sobre casos donde se encuentra el poder judicial y no somos abogados, somos periodistas, el ser periodistas nos brinda la posibilidad de ser observadores muy particulares de los distintos fenómenos porque tenemos acceso a la información”, comenzó.

Por otra parte, también relató que antes los temas sobre violencia de género eran tratados por los medios como hechos puramente familiares y privados, pero no se indagaba que era una problemática que involucra a la justicia, al Estado y a todos.

También analizó datos que publicó la procuraduría de la Nación sobre el abordaje de los femicidios en la Justicia. En 2012, la ley 26.7911 reformó el artículo 80 del Código Penal para criminalizar de modo agravado ciertos homicidios especialmente relacionados con el fenómeno de la violencia de género. En julio del 2013 se aplicó por primera vez uno de dichos agravantes. Desde ese momento hasta ahora, hubo 38 condenas en las que se aplicó el artículo 80 del Código Penal. En 14 de ellas, los tribunales aplicaron el agravante de vinculo y femicidio, en 13 sólo se aplicó el agravante por el vínculo, en 8 el agravante por violencia de género, en 2 el femicidio vinculado y sólo en 1 el crimen por odio.

De todas estas condenas, 4 fueron en Córdoba. El caso más resonante fue el de Paola Acosta, en el cual Lizarralde no fue condenado por violencia de género sino por alevosía y por el intento de homicidio de su hija.

María también explicó que en la mitad de todas estas condenas la justicia no reflejó la violencia de género y se condenó al homicida solamente por el vínculo y que en ningún caso se analizó el contexto. Hubo casos en los que sí hubo violencia de género y los tribunales no la aplicaron porque son reticentes. “Para aplicar el agravante hay que demostrar que la mujer es tratada como objeto”, añadió.

A modo de conclusión, la periodista dijo que “es una aplicación muy restrictiva en relación a la violencia de género en femicidios, los jueces lo siguen viendo como una cuestión netamente privada”.

Denunciando al poder dentro del poder

El último en hablar fue Gustavo “Pájaro” Molina, que trabajó en diferentes medios de Córdoba, ingresó en 1997 al diario La Mañana de Córdoba, colaboró en algunas revistas y actualmente trabaja en Clarín.

“Hace 20 años que trabajo en medios oficialistas. Cada vez que el periodismo tiene que investigar al poder termina mal y es mucho más fácil investigar al poder desde la oposición que hacer periodismo desde el oficialismo”, comenzó y se preguntó, “¿Cómo hago yo como periodista para investigar al poder si soy parte del poder?”.

Haciendo un repaso por los medios oficialistas donde trabajó, contó que el diario La Mañana de Córdoba en un primer momento fue el “boletín oficial de Mestre padre y de De la Sota” y que “Clarín en Córdoba es oficialista y no se habla de la corrupción en la provincia”.

Por otra parte, contó cómo sucedió la investigación que llevó a cabo junto a Dante Leguizamón sobre las 76 armas “desaparecidas” dentro de la Central de Policía de Córdoba. “A eso lo publicamos en Clarín el lunes 26 de Octubre, el domingo 25 había ganado las elecciones Scioli en primera vuelta. Entonces el 26 salieron a hablar de la victoria simbólica de Macri y nadie hablo de este tema. El miércoles el gobernador minimiza la información nuestra diciendo, en un reportaje con ‘Lalo’ Freire, que eso era chismerío de la policía”, comentó. “Las armas habían sido robadas en la Central de Policía con anuencia del Poder político y el Poder político quiso ocultarlo”.

Esta investigación produjo que el propio Gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, lo amenazara en privado por Twitter. “Yo le dije al diario que pasaba esto y un editor del diario me dijo ‘mirá, pajarito, cuidate’. Yo le dije que si estuviera en Chaco y Capitanich me hubiera amenazado, sería quilombo nacional. Me responde que sí, a lo que le retruco ‘pero el gobernador es De la Sota y yo soy yo’. ‘Sí’, me contestó el editor”, reflexionó sobre el vínculo de los medios oficialistas y el poder político.

También habló sobre la investigación que hizo sobre el “no” ingeniero Blumberg y el lobby que hacía con las armas y su caso puntual en Córdoba. Teniendo que publicar esta investigación en la revista “TXT”, ya que en el medio donde trabajaba lo iban a “mandar al frente”.

Para finalizar, dijo que “siempre hay que buscar las rendijas desde donde se puede hacer periodismo” y que “esos son los riesgos de trabajar con el poder”.