Educación. Crónicas de la vuelta a clases: residencias docentes en la era Milei

¿Cuánto falta para recibirte? es la pregunta que resuena en el profesorado frecuentemente… ¿No eran solo cuatro años de la carrera docente? De lo que nadie habla y todas las estudiantes del profesorado sabemos, es que es cada vez más difícil recibirse en el marco del ajuste y precarización que sufrimos principalmente las mujeres hace años.

No es casual que la tarea docente llevada adelante principalmente por mujeres, las cuales somos sostén de hogar, tenga un salario por debajo de los salarios mínimos del sector, que según datos de enero, se encuentran entre $420.000 y $931.186, muy por debajo de lo que estipula la canasta básica familiar de $1.033.716 del INDEC. En este marco, las estudiantes terciarias que iniciamos las residencias trabajamos con dos jornadas o jornada completa, lo que impide realizar nuestras prácticas docentes, y nos obliga a elegir entre trabajar o estudiar. En peores condiciones están las compañeras que tienen laburos informales (niñeras, comercio, gastronomía) o trabajan como APND o en CPI como monotributista con salarios mucho menores y sin ningún tipo de derecho.

Llegar al tramo final de la carrera: ¿recibirse o llegar a fin de mes?

Realizar las residencias no solo implica un recorte/ajuste en la propia economía teniendo que dejar un trabajo sino también se suma el gasto que implican los recursos, el transporte entre otras cosas.

Tomemos de ejemplo el día de una residente: en pasaje de transporte (colectivo) $1.816; fotocopias $4.816; almuerzo $5.000; un total aproximado de $10.000 por día. En un mes de residencias solo gastaríamos $200.000 teniendo que afrontarlo durante dos meses con un salario de $700.000 (con suerte)

En todos los gobiernos las residencias fueron un tema de pasillo y una dificultad para recibirnos, ya hace unos años habíamos publicado una nota que lo expresaba: "Ser docente y las residencias: un largo y difícil camino para recibirse". Pero no podemos negar que estamos en un momento histórico en la Argentina y en la Ciudad de Buenos Aires donde los tarifazos golpean al bolsillo y la posibilidad de recibirse se vuelve más lejana, sumada a la realidad compleja que viven las infancias que van a la escuela para poder comer y los golpes constantes llevados adelante por Milei y Jorge Macri a la educación. Y esto teniendo en cuenta sólo el aspecto económico.

La emergencia educativa y la falta de docentes no es novedad.

El 30,5% de los docentes de primaria en Argentina trabajan en dos o más escuelas. También sabemos que son muchos los cargos sin cubrir, por eso está habilitado el ingreso a la docencia con el 70% de la carrera del profesorado de nivel primario en CABA. La pregunta entonces es ¿por qué faltan docentes en las escuelas?
La realidad es que muchas no nos llegamos a recibir por todas las problemáticas desarrolladas más arriba. Lo cierto, también, es que muchas compañeras dejan la carrera antes de llegar al 70% porque tienen que elegir entre estudiar o trabajar con dos o tres laburos precarizados para llegar a fin de mes.

Por último, pero no menos importante, cada vez son menos los que eligen la docencia como una carrera que a la vista tiene pésimas condiciones laborales: salarios a la baja, tener que trabajar en más de un cargo para llegar a fin de mes y la salud mental de dar clases en escuela con una infraestructura devastada y en aulas superpobladas con más de 30 alumnos/as, que cada día sufren más el ajuste económico y social que llevan adelante los diferentes gobiernos de la mano del FMI.

Ataques y reformas a la educación, Milei, Macri… ¿Y Kicillof?
En provincia de Buenos Aires la realidad de las docentes y estudiantes terciarias no es muy distinta, perciben un salario de $591.762 . Hace unas semanas, el gobernador de la provincia, Axel Kicillof despidió a 270 maestras de apoyo y encendió la motosierra en educación pública.

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Este recorte del gobierno de la provincia, se da en el marco en el que la educación es atacada por las políticas de Milei con la quita del FONID junto a otras medidas de ajuste y disciplinamiento, además de acordar junto a los gremios una paritaria que mantiene el sueldo de los docentes por debajo de la línea de pobreza. Ni hablar de que llevó adelante la reforma del régimen académico en escuelas secundarias con el mismo método de Jorge Macri, sin consultar a la comunidad educativa y siguiendo los lineamientos del gobierno nacional y del FMI justificando el ajuste en educación.

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A su vez, a pesar de su discurso de defensa de la educación pública, Kicillof también implementa en la práctica políticas de ajuste.. La falta de presupuesto ha dejado a las escuelas con infraestructuras en crisis, materiales insuficientes y docentes precarizados. Lejos de garantizar una verdadera inclusión, este enfoque termina consolidando el sistema dualizado, donde la educación pública, destinada mayoritariamente a los sectores populares, ofrece condiciones cada vez más deterioradas frente a un sector privado que se presenta como la "alternativa de calidad".

La salida únicamente es colectiva, ¿Cómo nos organizamos para hacerle frente a todas estas situaciones?

El sábado 22 de Febrero realizamos un gran Encuentro Educativo Nacional en Madygraf (fábrica bajo gestión obrera) junto a 700 docentes y estudiantes de toda la provincia y Myriam Bregman.

Ante la política de ajuste del gobierno, de recorte en educación, escuelas más vaciadas de contenido y que sean lugares solo de cuidados para que las familias puedan ir a trabajar, discutimos promover los debates educativos, impulsar proyectos pedagógicos y pensar cómo tejer lazos entre comunidad educativa, familias, estudiantes y escuela. También votamos lanzar una fuerte campaña en defensa de la ESI junto al post titulo del JVG y movilizarnos masivamente este 8 de Marzo.

Desde la 9 de abril, proponemos seguir peleando para que haya parejas pedagógicas en las escuelas conformadas por estudiantes del profesorado y de esa manera realizar residencias pagas. A su vez poder desarrollar un equipo pedagógico dentro del aula donde todas las trayectorias de nuestros alumnos/as puedan ser miradas y atendidas detenidamente.

Las fuerzas están no solo para repensar las residencias y pelear por mejores condiciones laborales, sino también para pelear por una educación diferente al servicio de las familias trabajadores. Así lo muestran ejemplos de lucha, como las maestras de educación especial que fueron parte del encuentro y contaron cómo se organizaron contra el vaciamiento o las maestras de apoyo que se autoconvocaron en La Plata y lograron parar los despidos que preparaba Kicillof. También el enorme ejemplo de los trabajadores del frigorífico Tres Arroyos de Concepción del Uruguay en Entre Ríos, que los está apoyando toda la población y se movilizaron junto a las docentes.

Contra los discursos meritocráticos y el individualismo sabemos que nadie se recibe, ni se salva solx. Por eso es más que necesario pensar una salida colectiva en todos los ámbitos que atraviesan nuestras vidas.

Impulsemos asambleas y mateadas para movilizar todas juntas este 8M, pensar actividades en el marco de la semana de la memoria y talleres de ESI que sabemos que al negacionista, misógino y estafador de Milei le molesta. Realicemos conversatorios para pensar qué clase de educación queremos y la reforma de los planes de estudio.

Ante la eliminación de recursos de las plataformas docentes, principalmente los referidos a la ESI, desde la 9 de abril ya lanzamos un recursero colectivo de planificaciones y secuencias para poder socializar todo el material que producimos en las cursadas y trabajamos en nuestras aulas, que sabemos que a la compañera de al lado le va a servir para que las residencias sean un poco menos hostiles.

¡Te invitamos a sumarte a dar la pelea para que alcemos las voces, no solo para transitar las prácticas si no para pelear por mejores condiciones laborales en la docencia y para pelear por otro tipo de educación. ¡Organicémonos todxs juntxs!