Niños, niñas, niñes y jóvenes en casa, propuestas para acompañar. Tercera entrega.
Virginia Pescarmona @virpes
Sábado 4 de abril de 2020 16:53
“Basta que en un cuento alguien sea feliz para que empiece a asomar la desdicha. Y eso pasó”. Ogros, princesas, reinas y castillos y finales felices. Los clásicos no fallan nunca. Pero en estos casos no hay valientes caballeros ni hermosos príncipes. No. Hay mujeres /niñas protagonistas. Los reinos y pueblos van y vienen en el tiempo y autoras contemporáneas nos meten en historias (no tan) mágicas y en pequeños panfletos antiautoritarios.
Estamos ante dos manifiestos contra la opresión “Irulana y el Ogronte” y “La Durmiente” son sin dudas cuentos con títulos sugerentes, que necesariamente nos preparan para un tradicional cuento maravilloso. Pero un poco sí y un poco no.
Graciela Montes, traductora y profesora en Letras, escritora, editora, directora de colecciones de la LIJ argentina, nació en Buenos Aires el 18 de marzo de 1947. Es la autora de “Irulana y el Ogronte”, un bello cuento que nos hace pensar en las valentías contra los autoritarismos, en poder triunfar frente a la fuerza bruta de un personaje de un cuento de terror.
De Rosario a Mendoza. La voz de Ivana, docente y librera, nos trae “La Durmiente”, magnífico cuento de María Teresa Andruetto. La escritora cordobesa, que nació el 26 de enero de 1954, en 2012 se transformó en la primera escritora argentina y en lengua española en ganar el premio Hans Christian Andersen. Su obra tiene traducciones en alemán, gallego, italiano, portugués, turco y chino, y más.
Graciela Montes además de cuentos para niños se ha dedicado a producir teoría sobre la literatura. En una entrevista hace algunos años, hablando de la lectura, decía que “les diría a los padres que se pongan no solamente a leer un libro con los chicos, sino a mirar el mundo con ellos. A mirar el barrio, los cambios que hubo en un año, por ejemplo. En esas pequeñas “lecturas del mundo” los chicos son plásticos, activos, creativos y tienen mucha más disponibilidad que los adultos. Si se les estimula ese juego enseguida se enganchan”. Para estos tiempos de cuarentena no deja de ser un buen consejo: leer, imaginar, preguntar, dialogar, intentar comprender el mundo también desde el lugar de niños, niñas y jóvenes, en sus angustias, certezas y desconciertos. Porque aunque a veces no se note, lo que pasa en la realidad también tiene alguna explicación para ellxs.
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Virginia Pescarmona
Docente, Corriente 9 de abril/Lista Bordó, Mendoza