Código Urbanístico porteño. D’Atri: “Esta ley profundizará los desalojos en el sur a favor del negocio inmobiliario en el norte”

Con 31 votos a favor, casi un empate ya que son 60 legisladores, el oficialismo porteño logró modificar el código urbanístico, una ley que tuvo más de 1500 intervenciones en audiencia pública durante los meses anteriores, muchos vecinas y vecinos, organizaciones ambientales, barriales, entre otros se opusieron. El PRO junto con los votos de la UCR le darán el beneficio a las grandes constructoras para que construyan megatorres en distintos barrios, donde como se ha denunciado se perderán espacios verdes, patrimonios históricos y por sobre todo no resolverá la enorme crisis habitacional en donde más de 400.000 personas están viviendo en zonas no urbanizadas, en construcciones precarias y también sin techo.

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El peronismo se abstuvo, mientras el sector de LLA encabezado por Ramiro Marra votó junto al oficialismo y el sector referenciado con Karina Milei votó en contra por exigir una liberación total al mercado inmobiliario y a las megacontructoras. Sin los votos de Ramiro Marra, la ley no era aprobada. Por su parte la izquierda votó en contra, pero desde una óptica completamente opuesta, poner en el centro la vivienda y la ciudad para los vecinos en detrimento de los pulpos inmobiliarios, “Basta de Códigos que permiten que haya viviendas sin gente y gente sin vivienda”.

En medio del tratamiento conjunto del Código se logró imponer una modificación particular consiguiendo los dos tercios necesarios para modificar un artículo. De esta forma se logró aprobar la recategorización de la parcela donde se encuentra el Centro de Salud Mental 1 “Dr. Hugo Rosarios”, ubicado en Manuela Pedraza 1558 del Barrio de Nuñez. De esta forma el oficialismo tiene impedido la venta del mismo. Una lucha que viene llevando el personal del centro de salud y las familias de los pacientes que se atienden allí desde que se conoció el plan del gobierno de Macri apoyado por el gobierno de Milei, cerrar el centro y vender las tierras para un proyecto de megatorres.

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La diputada porteña del PTS en el Frente de Izquierda, Andrea D’Atri empezó su discurso en este debate contando que “Soy vecina de La Boca, donde hace un mes cientos de personas marchamos desde Caminito hasta 5 esquinas, por el derecho a la vivienda, contra los violentos desalojos de vecinos y de los históricos artesanos de la feria de Vuelta de Rocha. Desalojos con palos, violencia contra mujeres y niños, ¿para qué? Para favorecer los negocios inmobiliarios. Justo en esos días en que marchamos escoltados por un operativo descomunal de la Policía de la Ciudad, habían ocurrido varios incendios en viviendas precarias y conventillos. Pero en La Boca estamos lamentablemente acostumbrados a esa tragedia, porque hay un promedio de 300 incendios anuales. ¿Saben que esos incendios son por las condiciones de hacinamiento y precariedad en la que viven más de 8 mil familias en alrededor de 40 conventillos?. Quizás no lo saben porque si vienen hasta acá desde Barrio Parque o desde Puerto Madero, no tienen que pasar por La Boca. Menos que menos, si vienen desde Vicente López. Pero sepan que no hay mucha gente que pueda alquilar departamentos de 320 metros cuadrados a 2500 dólares mensuales”.

De esta realidad que se sufre en La Boca y que sufren miles de vecinos en los cien barrios porteños es un tema oculto en el recinto de la Legislatura, mientras el Jefe de Gobierno solo busca un reordenamiento a favor de seguir permitiendo el negocio inmobiliario. En esta modificación incorporan al Sur de la Ciudad para fomentar la inversión privada a cambio de conseguir un permiso para poder seguir atorando las megatorres en el Norte de la Ciudad. “Esta modificación del fracasado anterior Código Urbanístico solo profundizará los desalojos violentos en el Sur para beneficiar el negocio inmobiliario del Norte” advirtió Andrea.

Varios legisladores aplaudieron las pequeñas modificaciones logradas en todos estos meses de debate, sin embargo, lo esencial del objetivo central del Código Urbanístico presentado por el oficialismo se mantiene intacto. Una cuadra más, una cuadra menos de torres, un espacio verde más uno menos, pueden ser importantes a los vecinos que viven en ese mismo lugar, pero para el conjunto de la Ciudad y por ende para todos los vecinos siguen estando los mismos problemas. La falta de vivienda, los alquileres por las nubes y el arrase de los pulpos inmobiliarios y las grandes constructoras, como denunció Andrea D’Atri, sigue en pie.

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La falta de vivienda, los alquileres imposibles, no son temas a tratados en esta Legislatura, sin embargo, hay una salida, así lo expresó Andrea “Desde este espacio, se viene insistiendo que hacen falta medidas urgentes: un impuesto progresivo a la vivienda ociosa para que los grandes propietarios no sigan manteniendo sus propiedades vacías para la especulación financiera o destinada a alquileres temporarios en dólares para el turismo. Que esta recaudación esté destinada a solventar el acceso a la vivienda, en primer lugar, de las mujeres en situación de violencia y otros sectores vulnerables”.

La diputada D’Atri finalizó planteando que “Frente a la inmobiliaria y los especuladores, estamos solas. Pero como lo sabemos las mujeres, en los barrios populares, en las luchas por nuestros derechos y en las experiencias más difíciles que nos toca atravesar en la vida, ninguna se salva sola. La salida es con la lucha colectiva para que la Ciudad, sea, alguna vez, de quienes la hacen funcionar, todos los días, con el esfuerzo de su trabajo”.