Este domingo fue la tradicional Romería hacia el Cementerio General que conmemora a las víctimas de la represión de la última dictadura militar. Además de la dura represión y hostigamiento permanente desde el principio hasta el final de la marcha por parte de carabineros a las organizaciones de DDHH, colectivos por Palestina y a la izquierda independiente del gobierno, comienza a denunciarse un reaccionario asesinato de un manifestante. Según las denuncias de familiares y agrupaciones de Derechos Humanos con la complicidad de carabineros.
Lunes 9 de septiembre
A 51 años del Golpe, este domingo 8 de septiembre se realizó la tradicional Romería hacia el Cementerio General convocada por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos en conmemoración de las víctimas de represión estatal durante la última dictadura cívico-militar. Marcha que fue duramente reprimida de principio a fin por carabineros, dejando una indignante y lamentable noticia de un manifestante asesinado. Según relatos de testigos, el atacante, de nacionalidad chilena, habría contado con la complicidad de Fuerzas Especiales de carabineros.
Las y los asistentes a la romería señalan la brutal represión en comparación con la de otros gobiernos. Bajo Piñera y la Concertación/Nueva Mayoría, la represión esperaba la llegada de la Romería al Cementerio. Ahora con Boric, y por segundo año consecutivo, los ataques y provocaciones de la policía comenzaron desde un inicio. Represión dirigida en particular contra la izquierda independiente y de oposición al gobierno, que tuvo que avanzar durante todo el camino desde Plaza Los Héroes hasta el Cementerio General bajo una fuerte represión.
Desde La Izquierda Diario y el PTR, fuimos testigos siendo parte del bloque en solidaridad con el pueblo palestino y de manera independiente a las organizaciones del gobierno, de la dura represión que se vivió durante el día, tal como denunció por redes sociales Dauno Tótoro, dirigente del PTR, tras pasar por La Moneda.
"Soy un contramarcha"
Pero el hecho más impactante de la jornada fue el asesinato del joven Alonso Verdejo, de 26 años. Apuñalado en la parte baja del abdomen y en el cuello, falleció de sus heridas en el Hospital San José. El asesino, un individuo chileno de 32 años, según los relatos y denuncias de familiares y agrupaciones de Derechos Humanos, habría contado con la complicidad de Fuerzas Especiales de Carabineros durante el ataque. También habría apuñalado a otras dos personas en el lugar, quienes, según informaciones del medio Cooperativa, se encuentran hospitalizados en la exPosta Central, "con pronóstico reservado".
Las y los testigos aseguran que el sujeto habría salido desde un piquete de carabineros gritando "Soy un contramarcha", para luego atacar a los tres jóvenes: primero a la víctima fatal, y luego a los otros dos, mientras ayudaban a su compañero. Hasta ahora no hay más información sobre el sujeto, que está arrestado, que puedan dar cuenta de si efectivamente es un "contramarcha", ese oscuro grupo de carabineros que opera en los márgenes de las leyes, conocidos en Chile por sus técnicas de infiltración y provocación. Otras de las hipótesis que corren, es que pudiera tratarse de algún ultraderechista organizado, o de un lumpen solitario agitado por las ideas de la ultraderecha.
El gobierno de Boric, por su parte, ha tratado de desligar torpemente este crimen del contexto de la Romería y de la misma represión que dirigía contra los manifestantes. Antes de saberse del fallecimiento del joven, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve señalaba a los medios que “hay una persona lesionada que se está evaluando cuál es su relación con las marchas, porque es una persona lesionada cerca del metro Recoleta. Fue una persona lesionada con un arma blanca. Lamentablemente, queremos decir que la persona está con riesgo vital... hay una persona detenida en el contexto de este hecho delictual, pero no está completamente determinada la relación con la romería.”
Un ataque que no cae del cielo: el gobierno y sus partidos -el Frente Amplio, el Partido Socialista y el Partido Comunista- son responsables. Varias organizaciones de DDHH apuntan el débil compromiso del gobierno con el cuidado de los derechos humanos: por su rol en la impunidad de los altos mandos de carabineros por crímenes durante el Estallido, entre los cuales está el abierto blindaje del General Yánez; la vergonzosa posición hacia el genocidio en Gaza; el desfinanciamiento de sitios de memorias; y el nuevo plan de búsqueda de víctimas de la dictadura, que ahora convirtieron en un negociado.
Ellos son también quienes les abren las puertas a los discursos más reaccionarios, donde comienzan a campear los prejuicios más atrasados como, por ejemplo, la xenofobia que quiso destacar que el asesino fuera, supuestamente, de origen venezolano. Todo sea por desviar la atención de los verdaderos responsables.
Este gobierno prometió hospitales y educación, pero terminó haciendo más comisarías. Se ha subordianado por completo a la agenda de la derecha, con ya más de 55 leyes securitarias firmadas y un presupuesto redoblado para represión. Todos elementos que son solo agua para el molino de la derecha y la ultraderecha, la misma que se hace eco en las políticas del gobierno y que facilita la propaganda más reaccionaria y conservadora.
Levantemos una fuerte campaña antirepresiva contra este gobierno, que solo ha potenciado y buscado infatigablemente relegitimar a Carabineros, institución odiada históricamente por la población. Que no solo tiene a su a haber la represión del Estallido, sino ademas todos sus crímenes durante la dictadura, los cuales muchos, sino la mayoría, aun en la más completa impunidad.