Según información a la que ha tenido acceso La Izquierda Diario, sin notificación judicial previa o al momento del desalojo, la fuerza pública ha llevado adelante el desalojo de la comunidad, una toma de tierra.
Jueves 23 de noviembre de 2023
(Fotografía elmundo.cr)
Desde el asentamiento La Guaria han informado de un desalojo sorpresivo por parte de la fuerza pública, que ha desatado violencia contra cultivos de yuca, plátanos y viviendas. Con maquinaria pesada ha actuado la policía.
La toma está en pie desde el 2018.
La denuncia la han hecho llegar desde de la Red de Mujeres Rurales y la Asociación Tinamaste.
Llamamos a desplegar toda la solidaridad del caso de parte de los sindicatos nacionales, que deben ser herramientas para luchar por la solidaridad entre todos y todas las oprimidas del país.
Así como otros fenómenos de lucha por acceso a la tierra y/o a la vivienda, como las que llevan adelante la Alianza Campesina del Norte o el Bloque de Vivienda, desde La Izquierda Diario expresamos toda nuestra solidaridad y nos colocamos en el terreno de la entrega inmediata de la tierra para estas comunidades, así como un plan de construcción y mejora de vivienda garantizado por el Estado.
Denunciamos que los métodos usados por la fuerza policial tienen el objetivo central de separar, a estas personas productoras, de los medios para trabajar y subsistir, en este caso la tierra.
Esta separación es la esencia de la sociedad capitalista. La policía, como instrumento del estado de propietarios privados, busca obligar a toda la población a trabajar de manera asalariada, con medios de producción privatizados a través del uso de la fuerza. Haciendo esta separación los empresarios controlan la economía del país y la ponen en función de sus intereses privados.
Pero además esta separación no solo da origen a las clases sociales de la sociedad capitalista, sino que también origina la ruptura metabólica entre los seres humanos y la naturaleza, degradando así las dos grandes fuentes de riqueza social, el ser humano y la naturaleza. Nos oponemos a esta separación forzosa.
También denunciamos que esta separación usa medios de la violencia patriarcal para garantizar sus objetivos, de esta manera quienes más sufren en su propio cuerpo esta separación entre medios de producción y productores directos son las mujeres y los niños. Este es un ejemplo de cómo el capitalismo recluta prácticas de siglos atrás, prácticas atrasadas y súper violentas, para garantizar el dominio de la propiedad privada y del capital.
