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Red Internacional
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Asentamiento Papa Francisco. Desalojos: un plan para la zona sur

Por Mirta Pacheco y Yamila Gutiérrez

Martes 26 de agosto de 2014

El sábado 23 desalojaron a 500 familias del asentamiento conocido como Papa Francisco. El predio de 12 hectáreas ubicado en Avenida Cruz y Escalada, zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra frente al Parque Indoamericano. Allí, se recordará, durante un brutal desalojo fueron asesinados 3 trabajadores, habitantes del asentamiento. Este sábado, al igual que ese día, las fuerzas represivas del gobierno nacional (Gendarmería) y del macrismo (Metropolitana) actuaron juntas.

Al término de ese trágico día para los habitantes del asentamiento, el saldo eran varios heridos por balas de goma, 7 detenidos y las topadoras arrasando con esas viviendas precarias. Quedan 15 familias acampando en el boulevard de Avenida Cruz y Pola, que denuncian al Gobierno de la Ciudad que ni les otorgó un subsidio. Amanecieron este lunes rodeadas por un vallado de la Policía Metropolitana, que impide que los vecinos y organizaciones que llevan su solidaridad, se acerquen.

El desalojo mostró la cara del sur de la ciudad. Mientras las topadoras arrasaban, centenares de personas desarmaban sus precarias viviendas, muchas de ellas construidas con chapas, rescataban sus colchones y pocas pertenencias y eran trasladadas en camiones a un parador que posee el Gobierno de la Ciudad. Las familias se ven obligadas a separarse porque hay lugares diferenciados para hombres y mujeres, sus pertenencias llevadas a un depósito y otros son derivados a hoteles.

Un “Plan Maestro”
Los días previos al desalojo, a raíz de la muerte violenta de la adolescente Melina López, los medios estuvieron azuzando con la inseguridad, montándose en la justa indignación de los vecinos por el crimen, para legitimar la represión. La verdadera razón es un “Plan Maestro” orquestado en la Legislatura porteña.

Macri tiene un plan para la zona sur. Se trata del proyecto “Plan Maestro” para la comuna 8, que fue presentado por los legisladores del PRO Cristian Ritondo y Karina Spalla para dicha comuna que comprende los barrios de Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo. El proyecto del macrismo fue votado por Juan Cabandié como presidente de la bancada Kirchnerista, quien se encargó de lograr la subordinación de toda su bloque para que votaran con el PRO. Lejos de enfrentar la lógica mercantil con la que Macri hace negocios en la ciudad, el kirchnerismo no llevó adelante ningún plan para solucionar el drama de 3 millones de familias que sufren el déficit habitacional.

Según declaraciones de los autores de la ley: “...el objetivo primordial de la iniciativa es urbanizar los asentamientos informales y poner en valor los complejos habitacionales de la zona, donde se destacan el Barrio Soldati y el Conjunto Urbano Lugano I y II. También se prevé otorgar beneficios fiscales para empresas de biotecnología y fabricantes de artículos deportivos, como así también para constructoras que tengan terrenos en la zona y construyan viviendas”. Y de ahí surgen las “joyitas” del hijo dilecto de la derecha moderna de la ciudad: la Villa Olímpica y el Distrito del Deporte.

Se trata de hectáreas donde se instalarían desde fabricantes de productos deportivos hasta constructores de embarcaciones y la mencionada Villa Olímpica, destinada a los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018, que se ubicará en la intersección de las avenidas Escalada y General Roca, utilizando14 hectáreas del Parque Roca.

Este proyecto, que tiene a las grandes constructoras frotándose las manos pensando en las jugosas ganancias que les redundará el negocio, no puede permitirse tener estos asentamientos que “afean” el paisaje. El gobierno porteño planea invertir tan sólo en el proyecto de la Villa Olímpica U$S 112 millones que serán aportados por el Instituto de Vivienda de la ciudad (IVC). Nuevamente tierras públicas cedidas para negocios privados, como viene ocurriendo en otras áreas del Sur porteño donde Macri viene inaugurando sus “distritos” de las Artes y Tecnológico, por poner solo dos ejemplos.

El pueblo pobre a merced de punteros y narcos
La toma del predio bautizado Papa Francisco comenzó allá por febrero de este año, demostrando nuevamente la crisis habitacional en la Ciudad, que sufren en primer lugar los trabajadores inmigrantes y nativos, que se encuentran entre los más precarizados de la Ciudad, trabajando “en negro” en los servicios, los talleres clandestinos, la venta ambulante. El defensor del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, denunció que las familias desalojadas quedaron prácticamente en situación de calle.

Fueron punteros del PRO los que iniciaron la venta de esos terrenos en Lugano. Y entre los punteros que lucraban con los que menos tienen, hizo pie un grupo de narcos, aprovechándose de las necesidades más básicas de las familias trabajadoras que terminan cediendo a esa extorsión por falta de recursos para acceder a una vivienda digna.

Uno de los personajes que desnuda la complicidad de los partidos que gobiernan con la mafia de las tierras es Antonio Chancalay, vinculado al Peronismo y a Cristian Ritondo. Es un puntero que perdió poder producto de las internas y vio la posibilidad de poder retomar ese protagonismo que supo tener en la Villa 20. Chancalay, ya aliado a UNEN, fogoneó la toma junto a familias humildes y sin posibilidades de vivienda. Fue detenido pero está en libertad desde mayo por orden de la jueza Gabriela Lopez Iñiguez, la misma a quien sólo le llevó 4 meses revisar el expediente y ordenar el desalojo; esto le valió ganarse las felicitaciones del Secretario de Seguridad Berni, porque esta vez sí la justicia había actuado con celeridad contra “actos delictivos”. Al macrismo sólo le preocupa seguir con sus negociados y al igual que al gobierno nacional, garantizarlos con la fuerza la ley, que sólo es ley para aplicarse contra el pueblo trabajador. El desalojo incluyó más de 600 efectivos de las fuerzas de seguridad de la Ciudad y la Nación, y estuvieron antecedidas, de forma nada casual, por las declaraciones de Berni contra los inmigrantes.


¿Primera Casa?

El proyecto Plan Maestro contempla que una vez terminados los Juegos Olímpicos las viviendas construidas para alojar a los atletas serán transferidas al Instituto de la Vivienda de la Ciudad, para ser otorgadas a los habitantes de la Comuna 8 mediante el programa “Primera casa”. Cabe preguntarse qué pasará con la gente que no cumpla con los requisitos del plan, teniendo en cuenta las condiciones precarias de vida del 33% de la población de la Comuna 8, que vive en villas y asentamientos. Los mismos habitantes de la comuna en una audiencia pública del 22 de abril de este año, manifestaron su desconfianza hacia este proyecto y exigieron mejoras habitacionales y sanitarias para la comuna.

Extractos de las declaraciones de los vecinos de la comuna 8 en la audiencia:
“Estas tierras públicas, destinadas a la vivienda y a la urbanización, van a quedar en manos de los grandes emprendimientos inmobiliarios, de las empresas que van al sur a aprovechar todas las exenciones fiscales que se están estableciendo a través de los distritos. Esta ley también establece un nuevo distrito, el Distrito del Deporte. Toda la zona sur se está convirtiendo en un gran paraíso fiscal para las empresas.” J. representante del movimiento Villas al Frente.

“En líneas generales, es fundamental manifestar que la inversión que genera el nuevo Plan Maestro es la intención de ir tomando paulatinamente nuestros espacios verdes para negociados inmobiliarios. Así sucede con el distrito del Deporte, el Biotecnológico y las ferias de Buenos Aires. Cada uno de sus incentivos impositivos, que fundamentalmente son exenciones de impuestos, propician claramente objetivos puramente comerciales que favorecerán a los grandes empresarios y no a los pequeños comerciantes ni tampoco al habitante común” M. A.