Después del periodo de votaciones, en el que se organizaron los trabajadores para tratar de defender sus derechos en Mazda logística, la represión por parte de planta inició y están siendo despedidos sigilosamente.
Martes 22 de agosto de 2023
En el mes de julio se llevó una votación (recuento de votos) en donde los trabajadores tenían que votar por una “representación sindical”, a pesar de que no fueron informados sobre cómo y para qué era este proceso, ni tuvieron posibilidad de ser parte activa, elegir planillas, prepararse o pensar en una representación real democrática. Un proceso en el que los sindicatos que se disputaban representar a la base trabajadora, ni siquiera se molestaron en informar a los que supuestamente estaban dispuestos a representar.
Para esta elección, se presentaron la CATEM, la CTM - quien es la actual titular del contrato colectivo en la planta-, y el sindicato Froylán González, integrante del Congreso del Trabajo (máximo organismo de las cúpulas charras y en donde participa la misma CTM).
Por si esto ya fuera bastante confuso y antidemocrático, apenas unas semanas después se llevó a cabo otra votación para definir la legitimación del contrato colectivo, en donde además, hicieron propaganda política otras fuerzas sindicales locales confundiendo más aún a las y los trabajadores.
Las amenazas comenzaron por parte de los charros cetemistas, quienes corrían la voz de que teníamos que votar por el sí, porque si votamos por el no, íbamos a perder el contrato, los vales y con ello los beneficios que tenemos en la planta. Esta es la maniobra que viene utilizando la CTM para no perder el control sindical en varias empresas automotrices.
La legitimación fue a favor de la CTM, aunque con una participación casi nula de apenas cerca de 180 trabajadores de los cerca de 1,200. Es decir, casi el 15 por ciento por de votos.
Frente a estos abusos, las y los trabajadores de Mazda han intentado organizarse desde hace cerca de dos años, pero muchos de ellos han sido despedidos o cooptados en el intento de defender sus derechos.
En esta última oleada, desde principios de este mes, están siendo despedidos los trabajadores sin motivo alguno, de manera injustificada, lo que claramente es un despido político en un intento por callar a miles. Esto muestra claramente la complicidad entre la CTM y la empresa.
Testimonio de obrero despedido
“Yo era trabajador de Mazda Logística y duré 5 años trabajando; a mí me despidieron por una cuestión política, por querer organizarme junto con mis compañeros, por exigir mejores condiciones de trabajo, por un mejor salario, por hacer valer nuestros derechos.
"Con estos despidos van cuatro movimientos que hemos intentado y nos reprimen arrebatándonos injustamente nuestra fuente de empleo, sólo por querer tener un trabajo digno y un salario que pueda ser beneficioso para nuestra familia. Lo peor de todo es que nos ponen en la lista negra, nos boletinan para que no consigamos trabajo, hasta incluso en una ocasión amenazaron de muerte a uno de mis compañeros. Así es como trabajan los charros. Imponen miedo, te amenazan, violan tus derechos. Es por eso que tenemos que seguir luchando porque no queremos que haya otra familia guanajuatense que pierda su ingreso y su derecho al trabajo.”
Las y los trabajadores despedidos y activos de Mazda Logística y Motores seguimos luchando y defenderemos nuestros derechos, nuestro despido es parte de un proceso que no van a parar como se ha visto en otras empresas donde la CTM ha sido derrotada, y que seguiremos organizándonos para conquistar un sindicato que verdaderamente sea democrático, independiente de cualquier partido o intereses político ajeno al de las y los trabajadores, y sobre todo que haya emanado de la autoorganización desde la línea de producción.
Al menos, en esa región de industrias automotrices, los charros cetemistas han sido expulsados en varias empresas porque las y los trabajadores estamos cansados de sus arreglos con las empresas, y mientras ellos se enriquecen haciendo negocios por vender nuestros derechos, nosotros recibimos bajos salarios, presiones de riesgo en la línea de producción, e imposiciones laborales.
Exigimos que no haya ni un despido más y que sean reinstalados todos los despedidos por luchar.