En estos días La Izquierda Diario permitió conocer cuánto cobran las cúpulas sindicales, atornillados en sus gremios. El sindicalismo clasista propone una práctica opuesta. El ejemplo de Zanon y el Sindicato Ceramista de Neuquén.
Jueves 18 de febrero de 2016
Llegan tiempos de crisis y los dirigentes sindicales se sientan con las patronales y los gobiernos para salir con el mismo discurso: hay que ajustarse el cinturón porque plata no hay. Cuando las patronales tienen ganancias extraordinarias nos piden “moderación” porque, nos dicen, si nos aumentan los sueldos suben los precios y se desata la inflación. Y cuando hay crisis, que ellos mismos generan, la “receta” es la misma: que la paguemos los trabajadores.
Ahora unifican discursos con el gobierno y las patronales: "no podemos cambiar salarios por puestos de trabajo", pero terminan entregando las dos cosas.
Pero cuando los “jefes” sindicales hablan de “ajustarse”, de “prudencia” y “moderación”, por supuesto, no hablan de sus sueldos. Hablan de sus afiliados. Como salió publicado en La Izquierda Diario, ellos siguen cobrando sueldos millonarios por los servicios prestados a las patronales y el gobierno. Mientras la mayoría de los trabajadores y trabajadoras hoy cobra menos de $8.000, sus “sueldos” superan los $100.000 o $150.000 (sin contar lo que cobran por debajo de la mesa), ademas del manejo de los fondos millonarios de las obras sociales
Fue escandaloso el hecho de la detencion de Pedraza, autor intelectual del asesinato de Mariano Ferreyra (Secreteraio General de la Unión Ferroviaria) en su domicilio: un semi piso en Puerto Madero. O las ya conocidas empresas de transporte propiedad de Moyano.
¿Esto significa que es inevitable que los dirigentes sindicales sean todos corruptos, o que los sindicatos no sirven para nada? En absoluto. Cuando los gobiernos de turno o las patronales necesitan ponerles un limite o disciplinar a estos burócratas, sacan a luz, partes de sus chanchullos, para decir que son todos iguales, todos corruptos y que es mejor no tener sindicatos.
Pero esto no es asi. Existe otra tradición en el movimiento obrero, opuesta a la de los burócratas sindicales enriquecidos: la del sindicalismo clasista y de izquierda. En muchos lugares de trabajo existen delegados y comisiones internas compuestas por obreros honestos, combativos, que no transan con las patronales ni entregan las luchas. El PTS en el Frente de Izquierda es parte de una tradición dentro del movimiento obrero, dando peleas contra grandes patronales multinacionales y burocracias "pesadas".
Así empezamos nosotros en Zanon en el año 98, cuando recuperamos la Comisión Interna de manos de la burocracia de los hermanos Montes, aliados entonces a Moyano. Luego recuperamos, en el año 2000, el Sindicato Ceramista de Neuquén (SOECN), que agrupaba a cuatro fábricas ceramistas de la provincia. Todos esos años fueron de una práctica totalmente distinta a la de los burócratas sindicales: seguimos cobrando lo mismo que cualquier trabajador, rotamos en los cargos, volvimos a trabajar, y cada decisión se siempre se tomó en asambleas democráticas. Ese mecanismo fue lo que nos permitió primero enfrentar los ataques de la patronal, luego organizar la ocupación y defensa de la fábrica y, finalmente, la puesta en producción y la organización de la gestión obrera en Zanon.
Pero no nos quedamos ahí. En el 2005 una asamblea extraordinaria del SOECN luego de un proceso de discusión la reforma de los estatutos, una política que impulsamos desde el PTS con compañeros independientes. El nuevo estatuto clasista del Sindicato Ceramista establece la rotación de los cargos, que luego de un mandato todo dirigente debe volver a trabajar, que nadie puede cobrar más que lo que cobraba en su lugar de trabajo. Y así lo han hecho desde ese momento quienes son parte de nuestro sindicato. Esta es una de nuestras banderas para enfrentar la burocratización de las organizaciones obreras.
Para terminar con estos burócratas millonarios vendidos, hay que organizar agrupaciones clasistas y de izquierda en las fábricas, empresas y establecimientos estatales, para recuperar los sindicatos y ponerlos al servicio de la lucha del trabajador superando el corporativismo y el sindicalismo ordinario que ante los actuales ataques resultan completamente impotentes. El estatuto del SOECN es un aporte y un punto de apoyo y un gran ejemplo en esta pelea.