Tucumán. Diversidad, Mujeres y Trabajadores frente al gobierno de Milei

Javier Milei participó del foro económico mundial DAVOS 2025, con un discurso tan mediático que pareciera estar ensayado para las redes sociales. Declarandose abiertamente enemigo de quienes formamos parte de la comunidad LGBTIQ+, con frases como: “la ideologia de género constituye lisa y llanamente abuso infantil y pedofilia” o “feminismo, diversidad, inclusión, equidad, inmigración, aborto, ecologismo, entre otros, son cabeza de una misma criatura". Estos dichos violentos tuvieron un repudio inmediato, ya que se enmarcan dentro de una serie de provocaciones previas, donde el presidente vuelve a agitar la consigna: “zurdos tiemblen, los vamos a ir a buscar”. Discursos que toman otro nivel al tratarse de alguien que tiene el poder de las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia.

Ahora bien, tratándose de un foro económico llama la atención que todo el peso de su intervención no estuviera en el “éxito” de bajar la inflación, sino en la “batalla cultural contra el wokismo” (como término despectivo hacia el progresismo) como causante de todos los males entre ellos la desigualdad. Pareciera ser que el “déficit cero” a costa de descargar la crisis en las espaldas de los jubilados, no fuera suficiente en su intento de ampliar su base electoral y formar alianzas con nuevos sectores.

No es nuevo el ataque por parte de gobiernos o sectores de ultraderecha, mal llamados “libertarios”, a las diversidades sexuales. Lo que sí podría ser novedoso, es la curiosa forma de subir al ring al mismo tiempo a tantos enemigos juntos: los jubilados, los trabajadores, las comunidades originarias, los extranjeros, la cultura, el movimiento de mujeres, los estudiantes y ahora al amplio abanico de la comunidad LGBTIQ Argentina.

Frente al ataque del gobierno y la especial saña contra las diversidades, se hace cada vez mas urgente que en el movimiento feminista y la comunidad LGBTIQ+ nos percatemos del potencial y discutamos nuestro rol dentro de la resistencia.

Aquí nos queremos parar un momento e invitar a pensar colectivamente qué rol podemos jugar las diversidades sexuales en un plan de lucha. Particularmente queremos traer a colación dos ejemplos históricos de la comunidad.

Diversidades y revueltas

La noche del 28 junio de 1969 en Greenwich Village, barrio de Nueva York donde se encontraba Stonewall, estalla la gran resistencia marica contra la persecución policial y los discursos de odio que replicaba el senador repúblicano McCarthy contra los comunistas y comunidad LGBTIQ+ .

"¿Alguien va a hacer algo?" fue la consigna que encabezó las dos jornadas de barricadas, enfrentamientos cuerpo a cuerpo contra la policía, dando lugar a su paso un aire de colectividad. Este hecho empalmó con el renacimiento del movimento feminista, la bronca contra la guerra imperialista de Vietnam y la juventud que cuestionaba el rol del Estado, frente las opresiones que sufrían los sectores de trabajadores y las minorías del país, marcando así un hito histórico en la lucha de nuestra comunidad.

Ahora bien, ¿hay ejemplos así en Argentina?

El periodo revolucionario abierto con el cordobazo en 1969, caracterizado por la unidad obrera-estudiantil, el clasismo, discusiones atravesadas por un fuerte sentimiento anti-imperialista y anti-capitalista, abonaron el campo para el surgimiento del Frente de Liberacion Homosexual (FLH), en 1971. Nucleando a un total de 10 grupos, algunos del interior del país, destacando entre ellos: Safo, un grupo de lesbianas; Eros, que nucleaba a algunos estudiantes universitarios; Bandera Negra, de tendencia anarquista.

El FLH nace de la necesidad de enfrentar las persecuciones policiales en la dictadura de Onganía, así como al del tercer gobierno de Perón, debido a la gran persecución hacia toda la militancia de izquierda. También se ganaron enemigos, la derecha reaccionaria en la revista El Caudillo, ligada a la Triple A y financiada por el Ministerio de Bienestar Social de Isabel Perón, que publicó un panfleto titulado “Acabar con los homosexuales”.

La organización no se limitó únicamente a la defensa de los derechos democráticos, sino que el movimento empalmó con el Mayo Francés, la radicalización de la juventud estadounidense contra la guerra de Vietnam, el Black Power, el movimento feminista y las revueltas en Stonewall.

En su manifiesto Sexo y Revolución planteaban lo siguiente:
“Como hemos pretendido demostrar a lo largo de este documento, esta persecución tiene una raíz netamente política. El sexo mismo es una cuestión política. En esa medida, la liberación que postulamos no puede tener lugar dentro de un sistema económico de dominación, tal como lo es el capitalismo dependiente argentino. Pero partiendo de nuestra propia marginación, cuestionando desde ella a la sociedad sexista, llegamos a un cuestionamiento global de la sociedad”.

Nuestra generación

En la actualidad, nuestra juventud es testigo de cosas que parecían del pasado, como las feroces crisis económicas, guerras como la de Rusia y Ucrania, hasta genocidios televisados como el cometido por el estado sionista de Israel hacia la población palestina. Pero también somos testigos de grandes ejemplos de solidaridad, lucha y resistencia: la conquista del aborto legal por la marea verde siendo un faro en América Latina, la rebelión popular chilena encabezada por estudiantes, los acampes en las más prestigiosas universidades del mundo a favor del pueblo palestino, las tomas de casi 80 facultades en nuestro pais en defensa de la educacion publica, el pueblo de Korea del Sur enfrentando la ley marcial y mas de cien mil personas en Berlin en contra de la extrema derecha. Incluyendo el interesante fenómeno emergente de mayor interés en la juventud por las ideas del socialismo, como contracara a la avanzada de la derecha.

En materia de economía, la Argentina para las diversidades, mujeres y trabajadores se encuentra en una encrucijada: faltante de hormonas para las compañeras trans, el desfinanciamiento de la ESI en las escuelas de todo el pais, discursos de odio que dan como resultados un triple lesbicidio, el difícil acceso de las personas gestantes al derecho a la IVE, el ataque al cupo laboral travesti-trans, todo esto con el agravante de un nuevo recorte del presupuesto para este año. En tanto al trabajo, hay un incremento de la precarización, pérdida del poder adquisitivo, desocupación del 6,9% y una reforma laboral que le da flexibilidad a las patronales para poder aumentar las horas de trabajo o poder despedirte sin causas.

Pero alto ahí, este escenario actual no apareció de la noche a la mañana, aunque sea Milei quien lo profundiza. Esto es el resultado de los ultimos 20 años de gobiernos peronistas, en sus diferentes variantes, y radicales. Esta es la lógica que sostienen los partidos tradicionales de no solo hacernos pagar la fiesta de otros (como la millonaria deuda con el FMI), sino de jugarla de “oposición” a los oficialismos mientras suplen su faltante de mayoría, como es el caso de grandes sectores de Unión Por la Patria, dando su voto positivo al presupuesto 2025, en el que no se encuentra ni una sola partida presupuestaria a favor de las disidencias. Parece que la idea de “nos pasamos de progres”, caló bastante.

¿Qué hacemos?

Al acentuarse la desigualdad en nuestro país y en nuestros hogares comienza a ser una situación crítica el llegar a mitad de mes, tal vez sea un poco difícil imaginar cómo hacerse el tiempo de pensar formas de darle pelea al gobierno por separado.

Este 1° de febrero, la comunidad LGBTIQ+ saldrá a las calles de todo el país en respuesta a los ataques del gobierno, como fruto de las resoluciones votadas en las decenas de asambleas autoconvocadas, que surgieron de manera inmediata frente a la reacción libertaria. Pero entendemos que no debemos salir las diversidades sexuales en soledad. Justamente, contrario a la lógica individual que proponen los libertarios, contrario a la estrategia de “pegar” y retroceder hasta las próximas elecciones del 2027 por parte de las direcciones peronistas, pensemos la resistencia colectivamente.

¿No es el momento para dejar de pelear por separado y pegar con un solo puño?

No partimos de cero, la historia de nuestra comunidad y nuestra clase nos da elementos para poder pensar un nuevo horizonte, ejemplos que hicieron posibles grandes revueltas y revoluciones. Frente a los ataques hacia los sitios de memoria, espacios donde se encuentra parte de nuestra historia, coordinemos con sus trabajadores y ayudemos a resistir. La salud pública es en donde miles de personas realizan sus tratamientos hormonales y tratan el VIH, protejaámosla y peleemos por más presupuesto y mejores condiciones para sus trabajadores. El gobierno le teme a la educación pública, defendámosla con uñas y dientes, junto a los docentes y la comunidad educativa.

Tomemos la realidad tal cual se nos presenta y pensemos de manera unificada con todos los sectores afectados, un plan de lucha para tirar abajo todo el plan de hambre y entrega. Maricas, lesbianas, travas, bisexuales, no binaries, intersexuales y personas queers, formamos parte de una misma clase, la clase obrera.