Mundo Obrero. Donnelley: emotivo almuerzo familiar a un año de gestión obrera

Fotografía: Enfoque Rojo Zona Norte

El pasado 12 de agosto se cumplió un año de aquella fría mañana en la cual los trabajadores de Donnelley (ahora MadyGraf) decidimos ingresar a la fábrica luego de la fuga de la patronal que, presentando una quiebra fraudulenta, quiso dejarnos en la calle luego de reiteradas amenazas de despidos (la patronal llegó a plantear los despido de 123 compañeros) que veníamos soportando firmemente. Cuesta describir el momento en el que se abrió aquella puerta, la misma donde se encontraba pegada la notificación de quiebra de la multinacional y el "0-800" con el que pretendieron conformarnos. Decididos a preservar nuestra fuente de trabajo y confiando en la unidad que fuimos forjando con los años, una vez adentro pasaron apenas unas horas hasta que las enormes máquinas con las que trabajamos todos los días volvieran a producir, y el humo que despiden las "rotativas" fue la señal que anunció a quienes nos apoyaban desde afuera que estaba naciendo la Gestión Obrera.

A lo largo de este año debimos enfrentar numerosos obstáculos, como por ejemplo económicos, sobre todo durante los primeros meses donde el Juez Gerardo Santicchia retenía la totalidad de los pagos por nuestro trabajo, y pudimos sostenernos gracias al Fondo de Lucha; las trabas burocráticas como la de nuestro sindicato (Federación Gráfica Bonaerenses) que nos quitó la cobertura de obra social cuando más la necesitamos; o dificultades técnicas producto de años de desinversión por parte de Donnelley. Venimos superando cada una de las complicaciones que van surgiendo gracias a nuestro esfuerzo y al de tantos compañeros y compañeras que vienen colaborando desinteresadamente con nosotros, destinando su tiempo y recursos para que esta fábrica, una de las gráficas más grandes del país, siga produciendo.

Myriam Bregman, abogada de MadyGraf; Christian Castillo, quien siendo diputado provincial presentó el proyecto de expropiación de Donnelley; y Raúl Godoy, trabajador de Zanon que junto a sus compañeros vienen aportándonos toda su experiencia, además de darnos confianza con su ejemplo de 14 años de Control Obrero; son algunos de los que estuvieron presentes en el almuerzo y nos brindaron sus palabras de aliento al igual que lo hicieron los compañeros Rubén Matu de Lear y Marcos de la Línea 60 con quienes estuvimos peleando codo a codo contra los despidos. También nos enviaron sus saludos a través de videos los compañeros de WorldColor, SUTEBA Tigre, Hospital Garrahan, P&G, Alicorp, de los centros de estudiantes de la Universidades Nacionales de Luján y General Sarmiento, cuyos mensaje se fueron intercalando con otros videos, tan emotivos como estimulantes, que recopilaban algunos de los momentos más importantes de este último año, como la delegación de trabajadores de Cuyoplacas de Mendoza que nos visitó.
Y por supuesto, entre los presentes, junto a su familia estuvo Madelaine, o simplemente Mady, la pequeña gran luchadora que inspiró el nombre de la cooperativa.

Fue un año muy duro y aún nos queda un largo camino por recorrer, ya que el proyecto por la expropiación de Donnelley cuenta con media sanción por unanimidad en la cámara de Diputados de la Provincia pero se encuentra frenada en el Senado. Ésta es una de nuestras principales preocupaciones, pero no abandonamos el reclamo de la estatización bajo gestión obrera porque sabemos que una cooperativa debe remar permanentemente contra la corriente al no contar con todas las facilidades y el respaldo que tienen las grandes empresas. Sabemos que va a ser difícil, pero al mirar hacia atrás podemos ver lo que hemos avanzado en muy poco tiempo, como la puesta en producción, la conformación de la cooperativa, ganarle al juzgado el derecho a facturar nosotros mismos nuestro trabajo y el haber conseguido el pago de un porcentaje de las indemnizaciones, son conquistas que dan muestra de que podemos ir por más junto a la Comisión de Mujeres, que ya no sólo aporta desde afuera, sino que muchas de sus integrantes ahora forman parte del plantel de la fábrica, junto a los compañeros que rechazaron otros trabajos para sumarse a la cooperativa impulsados por sus convicciones, al igual que lo hacen todos aquellos que colaboran solidariamente "desde afuera" pero que su aporte hace que también sean parte de MadyGraf.

MadyGraf, un año bajo gestión obrera